In love with ziggy stardust...

The prettiest star

Diane----
A partir de ese día nuestra relación se empezó a ser más interesante y las conversaciones cada vez tenían un toque más bizarro.
Además de que cada uno de nosotros comenzaba a enfocarse en sus pasiones y tomábamos ideas más y más extrañas.
Había pasado un año y durante esos 12 meses David escribía canciones con más frecuencia, podría asegurar que con ese material formaba fácilmente un disco.
Ahora 1966 y la psicodelia comenzaba a surgir, los músicos más reconocidos experimentaban haciendo de su música algo fuera de lo común.
En cuanto a mi; en medida que el tiempo avanzaba, me convencía de que mi destino era ser artista, pero experimental, quería que mis obras fueran elogiadas y exhibidas en lugares sumamente reconocidos.
David siempre apoyó cada una de mis ideas, y yo apoyaba enteramente cada letra que él escribía.
Además de que a cada día sentía algo más fuerte y profundo por mi hombre de las estrellas.

David-----
Había transcurrido un año, el mejor hasta ahora gracias a Diane, ella me impulsaba y apoyaba con cada nuevo reto que me proponía.
Yo hacía lo mismo; su interés por el arte aumentaba y me alegraba que al fin hubiera descubierto su verdadera pasión.
Conforme pasaba el tiempo ambos nos convertíamos en personas más complejas, no entendía el motivo pero incluso nuestra percepción cambiaba, con la psicodelia iniciando e innovación por doquier, era de esperarse que los puntos de vista de las personas se vieran afectados.
Ahora no era 1965, se trataba del inicio del otoño de 1966.
3 acontecimientos habían marcado este año.
Mi primer cumpleaños al lado de mi novia.
Un día antes ella me había invitado a pasar la noche en su casa, accedí y dormí a su lado. Al despertar, la habitación se encontraba repleta de algunos dibujos y pequeñas cajas.
Recuerdo que me levanté lentamente y al ponerme de pie, Diane entró corriendo. Me abrazó fuertemente y depositó un largo beso en mis labios.
Le sonreí ampliamente.
-Siempre y cuando estemos juntos, lo demás se puede ir al infierno-susurró Diane en mi oído
-la manera más única de desearme feliz cumpleaños-sonreí seductoramente
Diane se ruborizó un poco y me hizo abrir cada una de las cajas. Al abrirlas me encontré con al rededor de 8 pequeñas figuras hechas a mano por ella. Cada una representaba alguna característica mía, según la explicación de mi novia. Comencé a tomar los dibujos y pude darme rápidamente de que plasmaban los momentos más significativos en nuestra relación representados de alguna manera un poco diferente, ya fuera por personajes creados por ella o paisajes inexistentes.
Besé a mi novia y la abracé fuertemente.
-de verdad que te mereces todo
El segundo hecho que marcaba mi año era el día de su cumpleaños. Justo 12 meses después de que la vi por primera vez.
La cité en el reloj en el que nos veíamos cada viernes.
Al llegar le indiqué que tomará asiento en la misma banca donde la había encontrado llorando.
-porque eres la estrella más hermosa- dije acariciando la mejilla de mi novia.
Le entregué un pequeño y delgado cuaderno con una letra escrita. Tomé mi guitarra y asentí al mirarla.

Cold fire, you've got everything
but cold fire
You will be my rest and peace child
I moved up to take a place near you
So tired, it's the sky that makes you feel tired
It's a trick to make you see wide
It can all but break your heart in pieces
Staying back in your memory
Are the movies in the past
How you moved is all it takes
To sing a song of when I loved
The Prettiest Star
One day though it might
as well be someday
You and I will rise up all the way
All because of what you are
The Prettiest Star
One day though it might
as well be someday
You and I will rise up all the way
All because of what you are
The Prettiest Star
Terminé de cantar y miré a mi novia expectante.
Me miró directo a los ojos, sonrío y noté que una lagrima rodó por su mejilla. Pasé mi mano delicadamente para eliminar el rastro de aquella pequeña gota de agua.
-es tan... De nuevo me dejas sin palabras
-esta y cada una de mis canciones te pertenecen a ti-dije atrayéndola a mi
Aquel día lo pasé a su lado corriendo por donde ella deseara.
El tercer hecho se trataba de nuestro primer año como pareja. Como era costumbre nos vimos en el río a las 7 de la noche. Decidimos que no habrían regalos materiales solo nos dedicaríamos a admirar nuestro alrededor y disfrutar la compañía del otro, y así fue. La noche transcurrió entre besos, pláticas y risas.
Debo admitir que cada vez mi amor por mi Lady Stardust crecía al igual que mi pasión por la música.
Y hablando de música, comenzaba a sentirme un poco incómodo en la banda, había considerado el hecho de salir, sin embargo esta idea no era factible ya que esta podría ser mi oportunidad para salir del anonimato, así que me resigné a seguir con "The Kon-rads"
Ese otoño Diane me había invitado a pasar una temporada en la casa de descanso que tenían sus padres en Brighton, al parecer necesitaba un lugar apartado para comenzar con un nuevo proyecto y los colores de la estación le ayudarían.
Acepté de inmediato. Era
una enorme cabaña de madera en un área apartada. Me paré en el umbral de la puerta y analicé el lugar con la mirada.
-entra ya-dijo m riendo
Asentí y entré.
Eran aproximadamente las 6 de la tarde, mi novia estaba acomodando sus materiales en una especie de estudio, me dediqué a admirarla.
-ven te mostraré las habitaciones-me tomó de la mano para comenzar a subir las escaleras
Abrió la puerta y apareció ante mí una gran habitación, con vestidor, baño, muebles lujosos y un balcón que daba hacia el mar. Mi novia me indicó que pasara, caminé detrás de ella.
Diane comenzó a abrir las puertas de cristal del balcón, así que tomé aquel tiempo de ventaja. Cerré la puerta y coloqué el seguro.
Mi novia volteó a verme extrañada.
Me acerqué a ella y la apegué a mi.
Comencé a besar sus labios delicadamente, pasó sus brazos por mi cuello, el beso era más apasionado, bajé mis manos hasta su cadera apegándola aún más a mi. Retrocedimos y caímos sobre la cama. Aún seguíamos besándonos, mis manos recorrían su cintura y piernas mientras ella pasaba sus manos por mi torso y comenzaba a desabrochar los botones de mi camisa.