In love with ziggy stardust...

Girl loves me

- de paso un millón más- dije tratando de sonar lo más seguro posible
El hombre soltó una estruendosa carcajada, me crucé de brazos y lo miré algo molesto
-los jóvenes de ahora creen que es si de fácil, esto no es sencillo Jones y The Beatles al igual que todos los grandes han pasado malas rachas-dijo mirándome serio
Asentí, jamás había estado tan callado en mi vida.
-¿sabe que hay una probabilidad de que sea un éxito pero una aún más grande de que se quede en el camino?
-estoy al tanto de eso, señor
-si estás seguro muchacho, te espero en dos días para que nos muestres tu material. Un placer Jones-me extendió la mano
Me despedí y salí pensando en lo que había dicho el hombre, aunque había una gran probabilidad de fracasar estaba seguro de que mi suerte sería distinta.
Comencé a caminar hacia la casa de mi novia; aún sumido en mis pensamientos.
Llegué después de algunos largos minutos, toqué un par de veces y Diane apareció en el umbral de la puerta en cuestión de segundos.
La miré estático.
-David- pasó una mano frente a mis ojos
-tal vez me quede en el camino pero sé que mi suerte será distinta y estaré en la cima, tocando el cielo-dije al fin reaccionando
-mi hombre de las estrellas está de vuelta- me abrazó fuertemente
Sonreí y tomamos asiento en la sala frente al televisor. Decidimos que veríamos películas viejas.
Nos encontrábamos a la mitad de la primera película, cuando el teléfono comenzó a sonar, Diane se levantó rápidamente y descolgó el  para colocarlo en su oído.
-¿si?
Después de algunos segundos Diane sonrió como nunca lo había hecho y respondió.
-!no puede ser! ¡Bill! Años sin hablar, después de que llegaste así de lejos te olvidaste de mí-dijo emocionada
¿Bill? ¿Quién demonios era Bill y por qué mi novia parecía tan emocionada por hablar con él? En ese momento mi imaginación comenzó a crear miles de suposiciones y debo admitir que los celos aparecieron.
-¡por supuesto! ¡estoy segura de que le encantará al igual que a mí, en dos semanas! ¡Te adoro cosa!- rió y terminó la llamada, permaneció de pie al lado del teléfono sonriendo ampliamente
La miraba extrañado con el ceño fruncido.
Diane volteó a verme y pareció notarlo.
-¿así que el monstruo de los celos se ha apoderado del hombre de las estrellas?-se acercó
-así como la felicidad sé apoderó de ti después de la llamada-dije serio mirándola a los ojos
-eres increíble—rió
Fruncí aún más el ceño y la miré molesto.
-¿jamás te he contado cierto..?-se sentó a mi lado
-¿que..?-dije cruzado de brazos
-bueno, ya que te has convertido en un pequeño niño celoso te contaré. Cuando era niña mi primo vivía al lado mío, compartíamos sueños, ideas y juegos. Él deseaba llegar a ser alguien en la historia de la música, y desde pequeño tocaba bajo y guitarra, era bueno y confiaba en que lograría algo grande. Años más tarde mis padres decidieron que debíamos mudarnos a este lugar. Ambos crecimos y nos llamábamos muy ocasionalmente. Me hablaba de la nueva banda en la que lo habían incluido. A pesar de que nos encontrábamos en el mismo lugar, no nos vimos desde el día de la mudanza. Las llamadas cada vez eran en tiempos más espaciados, recuerdo el día en que me llamó para decirme que lo había logrado, iría a América siendo un grande y regresaría siendo aún más. En ese tiempo ya conocía a The Beatles y algunos otros artistas, me impactaba en absoluto que lo hubiera logrado. Desde esa llamada, cada vez lo veía y veo más frecuentemente en la televisión, periódicos, revistas, en todos lados y sé que así será por mucho más tiempo.
Miraba a Diane algo serio, creyendo que solo se trataba de un músico más.
-¿y quién es tu grandioso primo?-dije sarcástico
-solía decirle cosa molesta, ahora lo llamo, Bill o la piedra rodante o menso como siempre
-¿piedra rodante? ¿Como The Rolling Stones?-alcé una ceja
-si-rió-Bill, Bill Wyman
-espera... ¡¿Bill Wyman..?! ¡¿El bajista de The Rolling Stones es tu primo?!-dije impresionado
-así es- sonrió
-¿como es que nunca lo comentaste?
-porque no creí que fuera relevante, pero ahora lo es. En 2 semanas nos veremos y quiere conocer al "niño que se ganó el amor de mi mensa favorita"
-¿eso quiere decir que..?
-vamos a reunirnos con un Stone y haré lo que pueda para conocer a los otros miembros y ver ya sabes.. Que es lo que podrían hacer por un tal David Robert Jones-dijo jugando con sus manos
-yo... ¡Gracias gracias preciosa!- dije abrazando fuertemente a mi novia y depositando pequeños besos en su rostro
-veo que tus celos desaparecieron- dijo Diane riendo-David ya, quiero ver la película-dijo mi novia tomando mi rostro entre sus manos
-si Lady Stardust lo desea-dije colocando a Diane a un costado mío
Llevábamos 5 películas y comenzaba a oscurecer. Me recosté en las piernas de Diane mientras ella jugaba con mi cabello, el sueño me estaba venciendo pero no deseaba dormir hasta terminar la última película.
-que me harías si te pintara la cara-dijo Diane mirando el televisor
-tendría que considerar seriamente el hecho-dije incorporándome para mirar a mi novia
-valdría la pena- dijo Diane antes de correr hacia la planta alta
Comencé a perseguirla, ella tomó un plumón negro, se acercaba a mi riendo.
Rayó mi mejilla y de nuevo comenzó a correr.
-está en problemas señorita-dije mientras trataba alcanzarla
-uy que serio-dijo Diane burlándose
Comencé a reír y corría por toda la casa.
Mi novia volvió a pintar mi rostro y corrió rápidamente antes de que pudiera detenerla.
Entró a su habitación, cerré la puerta y me acerqué a ella.
Diane se encontraba recargada en uno de los muros riendo y mirando expectante.
La atraje hacia mí y retiré un mechón de cabello que cubría su rostro. Ambos seguíamos riendo aunque con menos intensidad. Acaricié su mejilla y pasé mis dedos por sus labios. Bajé una de mis manos por su brazo derecho hasta llegar a su muñeca.
-hagamos esto justo-dije susurrando cerca de su rostro y tomando el plumón que se encontraba en su mano.
Trataba de liberarse de mi agarre mientras ambos reíamos.
-no señorita-decía acercando el marcador a su rostro
-David por favor..-decía Diane riendo
Pinté su mejilla y sus labios.
-es suficientemente justo, ahora suéltame-dijo Diane divertida
-no lo haré linda- dije antes de besar sus labios
Comencé a besar su cuello mientras ella pasaba sus manos por mi cabello y espalda
-por favor David no..-decía Diane con la respiración entrecortada
-¿que me lo impide?-dije aún besando su cuello
-no tengo excusas, es solo que es injusto que después de encerrarme y pintar mi rostro tengas derecho a...
-¿hacerte mía...?- dije acariciando su mejilla
Diane mordió su labio inferior y asintió levemente.
-no te obligaré preciosa, aunque es una cuenta pendiente - dije para después depositar un corto beso en sus labios
-eres increíble David-dijo Diane abrazándome mientras recostaba su cabeza en mi pecho.