In love with ziggy stardust...

Suprise, surprise

Diane---
Abrí los ojos lentamente y me encontré con la mirada de Mick. Sonrió y acarició mi mejilla.
-buenos días, preciosa
-buenos días, guapo
-algún plan para hoy?
-no, en realidad voy tarde al trabajo- dije levantándome en seguida
Mick me miró maliciosamente y mordió su labio inferior. Me ruboricé al instante y recordé que no tenía nada puesto. Tomé lo una cobija y me cubrí rápidamente.
-es necesario que vayas?- dijo acercándose a mi
Asentí nerviosa
-y qué pasa si alguien utiliza sus influencias para que tengas el día libre?
-no, no creo que funcione. Además, ayer me dieron el día en los dos lugares
-de acuerdo, te llevo entonces- se alejó resignado
-gracias por traerme. Te veré pronto?- pregunté al llegar a la biblioteca
-si, regresaré en un par de días o semanas con algo para ti- respondió suavemente
-bien, te veo pronto entonces- dije bajando del auto
Mick descendió y me tomó del brazo para apegarme a él.
-espera, no hay un beso para mí?- preguntó en mis labios
-siempre- dije para besarlo lentamente
-mmmm... extrañaré tus besos preciosa. A propósito, no tuve la oportunidad de decirte que anoche fue increíble- dijo a corta distancia de mi
Sonreí nerviosamente y evité su mirada
-bien, me voy preciosa, te amo sigue siendo así de sexy- me guiñó el ojo, me besó de nuevo y caminé o más bien dicho, corrí hasta el interior del lugar
-hola, llego tarde- dije llegando a la recepción
-se te hizo tarde. Es la última vez qué pasa esto, si?- dijo mi jefa seriamente
-por supuesto- dije y corrí a acomodar los estantes
Así como ese, los días pasaban sin novedad; mick me llamaba, yo trabajaba todo el día y en esas tres semanas, solo pude llegar a la clausura de la exposición.
Tuve que suspender las sesiones en el psicólogo por la falta de tiempo , y a decir verdad, no creía que las necesitara.
Fue el último viernes de marzo, ese día había salido temprano del hospital y caminé hasta mi casa. Lucille y yo estábamos sentadas mirando la televisión. Llamaron a la puerta.
-yo voy- ofreció mi amiga
Después de algunos minutos escuché de nuevo a mi mejor amiga.
-por supuesto, pasen por favor. Ella está por aquí- me incorporé de inmediato al mirar a una pelirroja mujer, con figura increíble, una joven que parecía ser su asistente y dos hombres de traje que al parecer eran su cuerpo de seguridad.
-Diane, ella es Marietta, viene desde muy lejos solo para verte- añadió Lucy
-bien, soy Diane Wyman, un placer- extendí mi mano a la mujer
-Marietta, es todo un honor poder encontrarte. Pero dime, puedo hablarte de "tú"?- preguntó aceptando mi saludo
-por supuesto. Pero díganme desean algo de beber?- pregunté
-oh no, muy amable. Antes que nada quiero presentarte a mi mano derecha, Isela
-un gusto- saludé a la joven
-y ellos se encargan de mi seguridad
Los saludé de igual modo y sonrieron. Por su acento, suponía que la mujer era española aunque dominaba muy bien el idioma, parecía alguien con clase y de dinero.
-supongo que te preguntas cuál es el motivo de mi visita
Asentí
-bien, una cercana amiga estuvo por aquí hace un par de semanas y entró a lo que ella dice es "la mejor exposición que haya visto". Decidí venir a verla, pero por desgracia, esta terminó hace apenas dos días, pregunté al dueño del lugar sobre el o la artista, así que me proporcionaron tú dirección y heme aquí. Verás, quisiera ver esa maravillosa exposición, si es posible
-claro, por aquí por favor- dije guiándola a mi estudio
Lucille me ayudó a sacar todas las obras de la misma y las mostrábamos con una explicación sobre la misma.
-linda, no cabe duda de que eres muy talentosa y mi amiga tenía toda la razón
-muchas gracias- respondí tímida
-bien, no sólo vine a ver. Dime cuál es el valor de esta- dijo mirando un cuadro
-yo... vaya, no había pensado en algún monto, a decir verdad no creí que esto fuera a venderse- tartamudeé
-y lo venderías?
-si... claro
-bien, entonces cuánto pides?
-yo... no lo sé
-bueno, ya que no pones un valor, yo lo haré, si te parece. No quiero que regales tu trabajo, así que te ofrezco 1000 libras, que opinas?
-1000?- dije sorprendida
-que opinas es muy poco?- preguntó a si asistente
-por supuesto, su trabajo es muy valioso- respondió
-claro. Que sean £ 1200 y... por supuesto, será el cumpleaños de Alberto, apuesto a que amará esta- dije tomando una pequeña escultura- que sean £1200 por la pintura y £1000 por la escultura
-yo....
-aceptas?
-si... claro, es... Wow- dije extendiendo la mano hacia ella
Sonrió
-Isela, has el cheque por y entrégaselo por favor. Raúl por favor ayúdame a llevar las obras al auto si?
-quiere que las empaque?- preguntó Lucille
-oh eso sería fabuloso
Guardamos las piezas y las llevaron a su vehículo
-muchas gracias- dije al recibir el cheque
-no, gracias a ti por compartir tu talento, llegarás muy lejos y espero volver a saber de ti o encontrarte siendo alguien muy grande- elogió la mujer- me despido Diane, y espera, que mi recomendación será dada
-por supuesto, usted y sus recomendados serán bien recibidos por aquí
-gracias señorita, adiós- dijo con su acento marcado
Cerramos la puerta y nos miramos incrédulas
-que acaba de pasar?- pregunté
-has vendido tus primeras dos obras- gritó Lucille emocionada
Gritamos y brincamos mirando el papel con la cantidad escrita.
-pero espera, conoces a esa mujer?
-no, pero algo importante debe ser y yo que tú, preparaba más cosas para los que vengan
Asentí y gritamos de nuevo.
Al día siguiente, nos encontrábamos con los chicos en la casa mirando la televisión.
-y en apoyo a esta exposición, prestaré una obra de mi colección personal. Este cuadro es de Inglaterra y encaja perfecto en la demostración del talento Europeo, sin duda Mexico y el mundo debe saber de esto-dijo una mujer
No presté mucha atención
-Diane, esa no es la mujer que vino?- preguntó mi amiga
Miré atentamente, y afirmativamente, era ella
-que mujer?- preguntó Keith
-shhhh- dijimos Lucy y yo al unísono para centrarnos en la tele
-eh aquí, esta obra maestra- dijo la pelirroja quitando la tela que cubría el cuadro que yo le había vendido
-de quién es?- preguntó un hombre de traje
-es creación de una joven inglesa, su nombre es Diane Wyman, es brillante. Si alguien quiere saber más de ella, acudan a Liverpool para encontrar a esta prodigio- dijo orgullosa
-que?!- dije casi gritando
-a ver espera, Rocío Dúrcal vino a comprarte un cuadro y no me dijiste?- preguntó Mick
-que?
-si, Rocío Dúrcal es esa mujer que te dio a conocer
-pero... ella es Marietta...
-si, es el nombre real de ella. Es un hit en México y España, además es hermosa- dijo Keith
-increíble- dijimos mi amiga y yo al unísono
-espera... si ella hizo esto.... Diane.... debes hacer más exposiciones y obras, los clientes llegarán rápidamente y buscarán algo que comprar- comentó Jagger
-yo.... si, pero mis empleos no me lo permiten
-debes dejar uno- dijo Richards
-no puedo, necesito el dinero
-ahhh.... como vas, eso no es problema- dijo Lucy
Sonreí y corrí a mi estudio
Mick entró detrás mío y me abrazó por la espalda.
-y esto es para ti- dijo entregándome un sobre
Lo tomé y leí atentamente
-invitación para realizar exhibición en The National Gallery!!!
-y esto
Tomé el otro sobre
-y beca en The College Art of Liverpool?!.... que...?
-debes hacer tú sueño realidad- dijo feliz
-no puede ser- dije llorando de felicidad
-ven preciosa- dijo abrazándome- te lo mereces, y era hora de que hiciera algo útil con mi fama. Felicidades hermosa
Se apartó un poco de mi, limpió mis lágrimas y me besó.
-gracias Jagger, esto jamás te lo podré agradecer
-no tienes que hacerlo, solo es porque te amo
-te amo- lo abracé de nuevo
-solo debes decidir cuál trabajo quieres, ser una más en un hospital o la artista más grande
-pero.... debo pagar colegiatura y mis materiales
-sería muy buena suerte para ti, que tu novio y primo fueran millonarios y se encargaran de conseguir una beca al 100% y abrieran una cuenta para que pagaras tus gastos
-ustedes que...
-así es, incluso los demás ayudaron un poco. Nosotros te ayudamos económicamente y con influencias, lo demás depende de ti
Lo abracé fuertemente
-gracias, de verdad gracias- dije llorando