Stay

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- está loco- pensaba mientras David se abría paso hacia mi habitación.
-linda, reacciona- dijo pasando una de sus manos frente a mis ojos
Volví de mis pensamientos.
-creí que te estaba perdiendo, ¿sorprendida?
-así es...yo... Wow- balbuceé no creía que hubiera hecho eso-sabes donde está la puerta- reí
-estás herida, la puerta está en la planta baja, no quería que te esforzaras así que decidí entrar por tu ventana
-eres un tonto y también eres tan tierno...
-¿si?- dijo acercándose a mi
Su cercanía hizo que me estremeciera, sus bizarros ojos se posaron sobre los míos, me tomó de la cintura y unió nuestros labios en un corto pero apasionado beso.
- eres tan...
No pude terminar mi frase ya que David volvió a unir nuestros labios, cosa que yo disfrutaba, nos separamos y lo invité a sentarse conmigo a escuchar el regalo que él me había dado. Escuchábamos cada frase de las canciones y él parecía realmente entusiasmado
- conocí a un chico, músico, ambos queremos tener una banda  es una gran oportunidad ¿no lo crees?
- ¡por supuesto! Supongo que serás el saxofonista  ¿cierto?
- exactamente y no se, imagínate que llegara a ser mundialmente famoso, los grandes artistas querrían colaborar conmigo y me respetarían, sería un icono y tú estarías ahí siempre, sin ti a mi lado perdería la cabeza- los ojos de David brillaban y su rostro se iluminaba al hablar del tema

David---
La mirada de Diane pareció entristecerse, miró hacia el piso y se quedó inmóvil.
-¿pasa algo?- pregunté
-no, nada- dijo alejándose un poco
- ¿que pasa?- me acerqué para acariciar su cabello
- es solo que yo de verdad quisiera tener una pasión como tú, ya sabes, un sueño así de grande, algo que me llene, me siento inútil, y mis padres siempre han creído eso, todo el mundo lo piensa, incluso yo. Soy patética en todos los aspectos, solo mírame, no entiendo cómo te fijaste en alguien así. Nadie se preocupa, todos exigen como si fuera fácil, quieren que haga lo que dicen, estoy harta de ser su marioneta, solo necesito a alguien que esté aquí, en este, mi estupido y frío mundo. Necesito mejorar en todo, dejar de ser una idiota- dijo Diane llorando y casi gritando, mientras se frotaba las manos.
Las lágrimas fluían por sus mejillas, sabía que todo lo que había dicho era mentira y aún no podía creer que alguien como ella tuviera tantas inseguridades. Me acerqué lentamente a ella, haciendo que se recargara en mi torso, la tomé por los hombros. Ella rápidamente giró hacia mi, me abrazó fuertemente y hundió su cabeza en mi pecho, mientras lloraba. 
Acariciaba su cabello mientras le decía palabras en el oído para que se sintiera mejor, las lágrimas comenzaron a cesar, aunque su semblante no mejoraba.
- no es fácil encontrarlo, aunque lo más seguro es que ya encontraste algo que te llene solo que no le has tomado la debida importancia, ¿algunas ves te has dado cuenta de  lo feliz que eres cuando pintas? Es como si tus ojos se iluminaran y tus movimientos son tan delicados que haces que cualquier se pierda viéndote, lo disfrutas tanto que los demás lo hacemos sin siquiera hacer algo. Eres brillante, la persona más interesante y diferente, cualquiera es afortunado siquiera de conocerte. Además, me fijé en ti porque eres tú, eres original, hermosa y simplemente perfecta. Apuesto a que tus padres están orgullosos de tener una hija tan maravillosa, ellos te aman, solo que piensan que lo mejor que te puedan dar es lo material. Lo hacen porque creen que es lo mejor para ti, lo que importa es que sepas que eres increíble y que puedes hacer cualquier cosa que se te venga a la mente, estoy completamente orgulloso de ti .
Diane me miraba sin saber qué decir, aún seguía en mis brazos y sus ojos castaños se abrieron como platos cuando terminé de hablar.
- te amo, y espero que me dejes ser quien te acompañe  y evite que tu mundo sea algo que no desees
Tomé su barbilla, provocando que me mirara directamente a los ojos, nuestras respiraciones se mezclaban debido a la cercanía.
-David...-susurró
La besé, no fue un beso cualquiera, este era profundo y lento, de esos que quisieras que durarán por siempre. Bajé mis manos a su cintura, pasó sus manos por mi cuello, apegándome más a ella. Nos separamos y me dediqué a admirar cada rasgo de su precioso rostro, ella pareció notarlo, ya que sus mejillas se tornaron de un ligero tono rojizo.
- David, ¿te quedarías conmigo?
- no pensaba irme- dije para después depositar un corto beso en sus  labios.
Permanecimos todo el día platicando , jugueteando, riendo, en realidad cualquier cosa parecía perfecta a su lado. Había esperado tanto para que  ella me viera como algo más que su amigo, que esto parecía un sueño y está seguro de que amaba a esa chica. Frecuentemente la atraía a mí y la besaba. Diane calló dormida al anochecer mientras veíamos una película de Chaplin. La tomé en mis brazos y comencé a subir hacia su habitación, la deposité en su cama. Me senté a su lado, y cuando me decidí a retírame, ella me tomó de la mano, haciendo que volteara a verla.
- no te vayas- dijo Diane somnolienta
- ¿que pasa si llega alguien?
- mis padres salieron por mucho tiempo, no me dejes sola
- de acuerdo
Diane me pidió que me colocará a un lado de ella, me recosté de frente hacia mi novia. Diane me atrajo hacia ella, colocó su cabeza en mi pecho y pasó sus brazos por mi espalda. Besé su frente y comencé a acariciar su cabello, hasta que el sueño me venció.

In love with ziggy stardust...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora