Never let me down

104 11 0
                                    

Diane----
-David mírame, ¿que sucede?-dije moviendo su hombro
Mi novio suspiró pesadamente y me miró con semblante serio
-aún no comprendo del todo, déjame aclarar bien tu situación ¿si?-dijo con un toque de enojo en su voz
Asentí levemente y agaché la mirada, mientras jugaba con las mangas de mi abrigo.
-dime la versión "oficial" del accidente de tu padre
Apreté mis puños un poco, suspiré y me decidí a hablar
-según los reportes, mi padre chocó de frente con un vehículo que venía justo en su dirección a exceso de velocidad, todo el golpe lo recibió mi padre, el impacto fue como planeado para matarlo a él y ya. Después de eso, mi madre parecía nerviosa en exceso y no por las lesiones, eso creo. Aunque puedo jurar que la vi sonreír en el velorio de mi padre mientras hablaba con un extraño sujeto.
David me miraba firme
-¿que hay de la herida en tu hombro? ¿Que hiciste después de vestirte y limpiar tu hombro?
-Pues... cuando me vestí salí lo más rápido que el dolor me permitiera, y fui a casa de mis tíos. Ellos me llevaron al hospital y... bueno en realidad no saben que causó mi herida, algunos médicos aseguraban de fue un cúter, navaja o algo por el estilo, otros dicen que fue por causa de un golpe con la esquina de un mueble y otros afirman que fue por el vidrio de una botella.
-si tus padres no tienen contacto contigo... quienes mandaron los regalos de navidad ¿entonces?-David alzó la ceja
-mis tíos, aunque no entiendo el porque de la foto que nos tomaron
-¿por qué crearon una historia ficticia para ti y que sustituyera todo lo que te pasó?
-¡¿por qué?!, ¡¡David Robert Jones!! Porque creando esa historia ya no sería vista como una maldita cualquiera, así sería respetada aunque fuera por lastima, así podría continuar con mi vida aquí y...-dije bajando mis gritos a casi un susurro
-¡¿y que?!-dijo David casi gritando
-y creando esa historia podría lograr que alguien se fijara en mí...-dije para después suspirar
-por favor... cualquiera se fijaría en ti solo mírate- dijo David en el mismo tono
-si, se fijarían en mi por ser "la cualquiera con la que puedes conseguir una noche divertida" ¡¿crees que no conozco a los hombres?! David, lo único que necesito es que alguien se fije en mí por la persona que soy y no por mi pasado
-¿que yo estoy pintado?
-ahora entiendes porque nunca te cuento lo que me ha pasado, ahora sabes porque me mantenía tan misteriosa, porque sabía que algo así pasaría, porque no lo entenderías a la primera y te volverías como los demás, porque empezarías a verme con lastima y tal vez con desprecio y repudio. Sabía que si te lo decía tus "expectativas" caerían de inmediato y tú asco crecería. ¿Crees que no lo sabía? sabía exactamente las consecuencias que esto traería, pero creía qué tal vez tú serías diferente y lo comprenderías en lugar de reprenderme por crear una historia para limpiar mi nombre, creí que eras maduro y capaz de apoyarme en mis traumas, que serias alguien en quien podría confiar algo tan serio como esto. Pero veo que eres demasiado normal como para entenderlo-dije sería
David me miraba boquiabierto, lo miraba a los ojos y sabía que lo había lastimado con mis palabras, su expresión lo dijo todo, pero él hizo lo mismo al cuestionarme sobre mi historia. Tardó unos segundos en reaccionar.
-yo... Diane... no, no Diane, jamás intenté cuestionar tu historia, son tus motivos y debería respetarlos. En ningún momento me has causado lastima, jamás, alguien tan fuerte como tú no causa ese sentimiento, lo que inspiras es respeto y admiración. Linda sé cómo somos los hombres, pero te aseguro que mis pensamientos no han sido dirigidos solo a pasar una "noche divertida" contigo, Diane yo contigo hasta la muerte. Sé que cada día mis expectativas de ti crecen al igual que mi amor, y te aseguro que puedes confiarme lo que desees, siempre estaré para ti. Diane.... solo... perdóname por no poder ser lo que tú deseas, lo que tu necesitas, pero te juro que hago lo mejor que puedo. Aunque no lo suficiente, Diane no te diré que soy diferente a los demás pero te digo que no soy el mismo idiota que los otros-dijo David tomando mis manos
-aún así David, ¿qué pasa contigo? Creía que estaba tratando con alguien anormal que entendería esto fácilmente
-¡lo soy! Diane... no me quites ese título... jamás, ser anormal es la cosa más maravillosa que alguien podría ser desde que te conocí... así que Diane... no lo hagas, no me quites el placer de escucharte decir que soy raro, te prometo que a partir de este momento trataras con alguien más a tu medida, solo perdóname Diane...-dijo David con la voz entrecortada mientras tomaba mi rostro entre sus manos
Una lágrima rodó por mi mejilla, David eliminó el rastro de la misma rápidamente, pero fue inútil ya que pocos segundos después, más lagrimas cayeron por mis pómulos.
David me abrazó fuertemente mientras mis lágrimas mojaban el hombro de mi novio, juro que vi un lagrima rodando por su mejilla, pero no me atreví a mencionarlo.
-debes de entender que pase lo que pase, aquí estaré-dijo David para después depositar un tierno beso en mis labios. Permanecimos sentados por horas, después de ese tiempo, decidimos ir por algo de comer y regresar a casa. Al llegar a mi hogar David me abrazó por la espalda y comenzó a besar mi cuello lentamente. Sonreí débilmente, voltee hacia él y pasé mis brazos por su cuello mientras mi novio me cargaba para poder llegar al dormitorio, me recostó sobre la cama, se colocó encima de mi. Fue en ese momento cuando las imágenes de aquella escena a mis 11 años regresaron. El miedo se apoderó de mi y solo cerré fuertemente los ojos mientras mis músculos se tensaban y algunas lágrimas salían de mis ojos. David me tomó entre sus brazos y acaricio mi cabello tratando de tranquilizarme. Me aferraba a su torso mientras el llanto cesaba. Al parecer dormimos así. A la mañana siguiente después de desayunar, acudí al buzón y tomé un sobre con estampillas de Nueva York. Era una carta para mí, solo que no incluía remitente visible. Abrí el sobre lentamente, desdoblé el papel y al leer la primera línea mi corazón se detuvo. Una carta de mi madre, esta vez si se trataba de ni madre biológica no de mi tía. Continúe leyendo rápidamente su contenido y después de algunos renglones más, palidecí y pareció que el aire se iba de mi cuerpo. Los nervios se apoderaron de mi y mi corazón latía rápidamente. Si lo que decía la carta era cierto, mi vida sería un infierno de nuevo...

In love with ziggy stardust...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora