In love with ziggy stardust...

Let it loose

Lucille---
Pasé todo el día en cama, mientras Diane estaba en quien sabe dónde.
Desperté el lunes en la mañana gracias a que mi amiga entró corriendo a mi habitación
-iremos de compras, arréglate- dijo feliz
-¿que?
-que iremos de compras, ahora párate-dijo para después salir de la habitación
Rode los ojos, tomé un baño y me coloqué un vestido holgado y zapatos bajos.
Até mi cabello en un moño alto, tomé mi bolso y un abrigo.
-¡¡Lucille!!- gritó Diane desde la planta baja
-¡¡voy bajando!!- grité en las escaleras
-al fin, tardas años- dijo mi amiga
-¿ahora tú que traes? ¿Por qué tan emocionada?
-pues... estamos invitadas a una cena el miércoles así que tenemos que buscar algo apropiado, y... yo invito- dijo mostrándome un sobre
-¡¿que?! ¡!Con quien?! Muévete niña, tenemos que encontrar algo- dije saliendo de la casa, apurada- sube al auto, yo manejo- dije abriendo la puerta
-que diferencia ¿no?- rió
Aparcamos en el estacionamiento del lugar y entramos rápidamente.
Pasamos toda la tarde y nos decidimos por dos vestidos por debajo de la rodilla en corte a, uno strapless de terciopelo negro y otro de con tirantes gruesos, de seda rosa.
Compramos dos abrigos que hacían juego con los vestidos, pendientes, pulseras, dos bolsos pequeños y zapatillas.
En la tarde noche, comimos en una cafetería cercana y regresamos a casa. Diane corrió a su estudio para acabar otro cuadro y yo me dediqué a acomodar las compras. Mientras pensaba en como nos peinaríamos ese día y en como sería la cena del miércoles.
Después de alguna horas, decidí ir a mi habitación y el sueño me venció

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Martes en la mañana

Jagger---
Desperté temprano y bajé a la sala.
-aquí está mi princesa- dije cargando a Seraphine
Bill entró al lugar y miró a la niña, sonriente.
-¿arreglado tan temprano?-dije mirándolo
-Stephen y Diane, llegan hoy, iré por ellos al aeropuerto
-¿y tú prima ya sabe?
-el miércoles se va a enterar ¿no?
-supongo
-Mick, que bueno que te vemos, ¿te podemos pedir un favor?- dijo Shirley apurada
-si
-Charlie y yo debemos salir, pero no hay quien cuide a mi niña, así que...
-si, la cuido yo- dije abrazándola
-mmhm... a veces me pregunto si de verdad eres Jagger- dijo Charlie entrando en la habitación
-si Charlie, soy Jagger, pero esta niña hace que me porte diferente- dije mirándola, mientras ella se ruborizaba
-bien, te la encargo mucho, deberías pedirle a Diane que te ayude- dijo el baterista
-ajá... bien, me quedo con ella, adiós
-adiós Mick y gracias- dijo Shirley
-yo también me voy, adiós- dijo Wyman
-claro, déjenme solo
-Brian y Keith están arriba, además...
-cállate Danièle, nos van a escuchar- escuchamos la voz de Brian
Todos nos miramos nerviosos
-este... princesa, ¿quieres ir al parque?- dije mirando a la hija del baterista
-si, de seguro quiere ir al parque- dijeron los demás
-¡¡si!!- gritó Seraphine
-bien, toma tu abrigo y vamos- dije apresurado
-¡listo!-dijo la niña
-bien, vámonos, o será tarde- dije sacándola del lugar
-parece que Brian está demasiado ocupado ¿no?- susurró Bill en mi oído
-si, otra en su lista, pero tenía que sacarla de allí- dije señalando a la niña
-volveremos en un par de horas, cuídala- dijo Watts- adiós mi amor- dijo besando la frente de su hija
-adiós princesita- dijo Shirley
-te veo al rato bonita- dijo Bill acariciando la cabecita de la niña
Tomé a Seraphine de la mano y caminamos hasta un parque cercano. Al llegar, ella corrió a los columpios y estuvo ahí por más de 20 minutos.
Después fue a la resbaladilla, y a todos los juegos que le llamaran la atención.
-¡Mick!-la escuché corriendo hacia mi
-¿que pasa, linda?- dije agachándome para quedar de frente a ella
-me invitaron a jugar con ellos- dijo señalando a un grupo de niños un poco más grandes que ella
-mmm... de acuerdo, pero tienes que estar a mi vista siempre, ¿de acuerdo?
-si- me abrazó y corrió hacia ellos
La miraba jugando, se veía tan feliz; justo en momentos como este, pensaba seriamente el hecho de tener hijos para poder cuidarlos y divertirme con ellos. Tal vez una niña, sería mi princesa y alejaría a cualquier idiota de ella, o tal vez un niño, heredero de la música.
Estaba en una especie de trance hasta que noté que un niño de aproximadamente 6 años, había besado a Seraphine en los labios; digo solo fue por un segundo, eran niños, nada de que preocuparse, pero al parecer mi lado sobre protector; apareció. Me levanté de inmediato y fui hasta el lugar. Seraphine me miró y bajó la mirada, mientras el niño sonreía.
-vámonos princesa- dije cargándola
Comenzamos a caminar por el lugar, en silencio, estaba algo enfadado, quiero decir, ¡¿quien o que le daba el derecho a ese mocoso de besar a mi Seraphine?! Era inaceptable.
-¿Mick...?- dijo casi inaudible
-dime
-¿estás molesto?
-si, eres mi princesa, él no debió haber hecho eso
La niña asintió y me miró
-¿aún me quieres...?
-claro que si, te amo, princesa, pero quiero cuidarte, y que nadie se te acerque- dije mirándola
-pero te quiero a ti- dijo abrazándome
Sonreí y la miré con ternura
-quieres un helado, ¿preciosa?
-¡si!
-pero primero deberás comer
-no es justo...
-vamos princesa, come y después te compro los helados que quieras
-ya que
Regresamos a la casa por mi auto, la senté en el asiento trasero, con el cinturón puesto. Conduje lo más cuidadosamente posible hasta un restaurante al aire libre, cerca del centro de la Ciudad; llegamos, coloqué mi sombrero y lentes. Bajé del auto y ayudé a Seraphine, para después tomarla de la mano.
-¿por qué usas esos?- dijo señalando los lentes y el sombrero
-para que no nos persigan fans locas, princesa- reí
Entramos al lugar, tomamos asiento, ordenamos y comimos entre pequeñas risas de Seraphine.
Al terminar, acudimos a una heladería, pedimos lo que queríamos y tomamos asiento en una pequeña mesita. Después de algunas horas, decidimos regresar a casa ya que estaba oscureciendo, al llegar, encontré a Keith sentado en el escalón afuera de la casa.
-¿que haces aquí?- pregunté extrañado
-mmm... dile eso a Jones, lleva todo el día en su habitación con esa tipa y cuando salió, parecía estar más drogado de lo normal y lo mandé al carajo. Ahora debe estar de nuevo en su cuarto, así que no entres, hazlo por esta lindura- dijo levantándose para acariciar la mejilla de Seraphine
-hola Keith
-hola hermosa, me olvidas
-no- dijo la niña y extendió los brazos hacia el guitarrista
-lo siento, es mi princesa, no la tuya- dije abrazándola más fuerte
-Jagger, también es mía
-no
-¡ya! Bájame Mick- dijo Seraphine interrumpiéndonos
Hice lo que me indicó y tomó asiento donde Keith se encontraba. En ese momento aparcaron los autos de Bill y Charlie.
-¿y ustedes que hacen aquí afuera?- dijo Wyman, riendo
-larga historia, pero bueno. Hola Diane y hola pequeño- dije saludando a la familia del bajista
-¡mami!-gritó Seraphine para correr hacia Shirley
-mi amor, ¿como te fue?
-bien, pero Mick se puso celoso
-es porque eres hermosa, mi niña- dijo Charlie cargándola- ven, saluda a Stephen
Después de las formalidades ellos se disponían a entrar pero Richards y yo les bloqueamos el paso.
-ustedes no quieren entrar- dijimos al unísono
-claro que si, además es mi casa, así que muévanse- dijo el baterista
-no, es que... ahh... ok te diré lo qué pasa, Brian y Danièle no han salido de su habitación en todo el día, cuando Jones salió estaba más drogado y peleamos-respondió el guitarrista
-no me sorprende, pero muévete, voy a ver qué pasa- dijo Bill entrando al lugar
Subimos todos los miembros del grupo mientras que los niños y las mujeres, se quedaron en la sala.
-mmm... Brian-escuchamos la voz entrecortada de su novia, al acercarnos a la puerta
-¡Jones! ¡Abre, ya!- grité golpeando la puerta
-¡déjenme en paz, carajo!
-¡es mi casa, te lo recuerdo! ¡Así que abre o abro!- dijo Charlie
Escuchamos pasos y después el cerrojo de la puerta abriéndose
-joder, ¿que quieren?- dijo molesto
-que te comportes aunque sea un poco, hay niños, idiota- dijo Keith
-cállate Richards, no te importaba eso cuando estabas con Anita
-eso es algo que a ti te debe valer, imbecil
-¡¿no me vale, sabes cuántas veces no pude dormir por culpa de ti y después Jagger con Mariane?!
-¡no jodas, Jones! Contrólate y deja las malditas drogas aunque sea por solo un estupido día- dije molesto
-¿y quien me lo pide? ¿Quien nos indujo a esto?- dijo sarcástico
-¡fue tu maldita decisión!- grité
-¡carajo, se relajan ahora mismo! Es mi casa, idiotas, compórtense- dijo Charlie
-me vale que sea tu jodida casa
-¡entonces lárgate, tú y tu chica!- gritó el baterista
-toma tus cosas Danièle, nos vamos, que no se les olvide gracias a quien, ustedes son The Rolling Stones- dijo cerrando la puerta
Permanecimos de pie en el mismo sitio y después de algunos minutos Brian y su novia salieron molestos
-¿a donde crees que vas?- dijo Bill tomándolo del brazo
-¡¿a caso no escuchaste lo que dijo Watts?!
-claro que lo escuché, idiota. Solo te digo que mañana, te guste o no, estés drogado o no, estés enojado o feliz, vas a ir a la jodida cena, ¡¿me entendiste?!
-no te preocupes imbecil, iré a esa madre, ahora me largo- tomó a Danièle de la mano y escuchamos un fuerte portazo
Suspiré con pesadez y miré a Keith
-Richards, ven- dije entrando a mi habitación-tú encargo está hecho, mañana a las 7 en casa de ellas
-pff... gracias Jagger. Me voy porque estoy que me lleva el diablo, solo quiero una botella de vodka- dijo saliendo de mi cuarto
-como quieras, no quedes tan inconsciente
-ajá
Tomé el teléfono y llamé a Diane
-hey Linda
-Mick, justo estaba por llamarte
-mmm... hubiera esperado un poco para poder escuchar tu voz primero
-no seas tonto. Quería decirte que todo está listo, y Lucille lo espera mañana a las 7
-¿tú no me esperas?
-oh, si, claro, es solo que creí qué tal vez mi primo vendría por mi
-no, a él lo veremos allá
-bien, entonces te veo mañana, Mick. Descansa
-descansa, preciosa, te quiero
-también te quiero, menso
-adiós, linda
-adiós señor atractivo
-mmmm... has hecho mi día- dije seductoramente
-ahora sabes lo que siento, adiós
-¿espera que...?
No pude decir nada más ya que colgó de inmediato, me recosté en mi cama y el sueño me venció.