In love with ziggy stardust...

Space Oddity

David-------
Desperté, miré a mi novia recostada en mi pecho, acaricié su cabello y sonreí. Alcé la vista y noté que aún estábamos en la orilla del río, comenzaba a salir el sol.
-despierta, bonita-dije dulcemente mientras tocaba el hombro de Diane.
Mi novia comenzó a abrir los ojos y me miró por algunos segundos sin decir palabra.
-no, me voy a despertar como tal hasta que el sol no me deje dormir-respondió adormilada
-te perderás el amanecer
Diane suspiró resignada y se levantó con pesadez. Recostó su cabeza en mi hombro mientras dirigía su mirada hacia el horizonte al igual que lo hacía yo. Permanecimos en silencio por un largo tiempo, simplemente contemplando las fascinante que era aquel momento.
-de verdad me hubiera arrepentido de no ver esto-dijo sin apartar la mirada del cielo
-¿18 años y jamás habías visto un amanecer?
Diane asintió aún mirando el paisaje.
-debemos irnos linda
-no, me hiciste levantarme, ahora te esperas
-Diane, ya pasamos aquí horas
-debes de conseguir un buen argumento para poder moverme de aquí- se cruzó de brazos
-porque....
-no son palabras convincentes
-¿qué propones?
-podrías escribirme algo original , ¿no lo crees?
-eres exigente Stardust... pero está bien, lo haré
-¿como sé que no mientes?
-hagamos algo, por cada hora que pase, agregaré dos palabras
-tentativo... De acuerdo Starman- dijo resignada
Tendí mi mano hacia Diane para ayudarla a levantarse, ella se recargó en ella y comenzó a correr mientras reía.
-¡trampa!-grité corriendo detrás de ella
-¡astucia!-gritó corriendo cada vez más rápido
Corríamos sin rumbo alguno, estaba exhausto pero Diane parecía tener toda la energía del mundo y no pensaba detenerme hasta alcanzarla.
Después de algunos minutos al fin me fue posible emparejarme con ella y la tomé del brazo. Se detuvo y giró hacia mi.
-divertido ¿eh..?- dijo agitada
-cansado
-supongo que estás tan cansado que no aceptarás algo
-¿que es ese algo?-alcé una ceja
-no, ese algo lo tendrás hasta que cumplas tu promesa
-es injusto
-¿qué cosa?
-yo no puedo pedir nada
-¿quien dijo que no?
-si ese es el caso... podrías pintar algo para mi. Pero no algo sin significado, pinta o dibuja lo más increíble que hayas visto, tal vez un paisaje o algo que te haya quitado el aliento
-me parece que es posible
Sonreí y la tomé de la cintura para unir nuestros labios en un largo beso.
-solo tengo una condición para -se separó de mi
-dígame señorita
-tenemos 2 semanas para tener tanto tu escrito como mi pintura o dibujo. Durante ese tiempo ninguno de los dos podremos tener algún tipo de contacto y justo después de ese tiempo nos veremos en el lago,  a las 7:00pm en punto, ¿de acuerdo?
-¡¿dos semanas sin verte?!
-David, el tiempo pasa rápido, además así será fácil concentrarnos -tomó mi rostro entre sus manos
-no sé cómo voy a sobrevivir
-se que lo harás, guapo
Asentí levemente y le tendí mi mano en señal de aprobación.
-el tiempo empieza a correr a partir del momento en que lleguemos a la puerta de mi casa
-entonces no te llevaré nunca-la acerqué a mi
-David... Vamos-reía mientras me abrazaba
-de acuerdo- dije resignado-te llevo ahorita, pero a mi manera
-a tu mane....
No la dejé finalizar su frase ya que la tomé en mis brazos y comencé a caminar rumbo a su casa
-David, tú no cambias- decía entre risas
-tú sí, cada día tienes más locuras en mente
-lo aprendo de ti
Caminamos algunos minutos hasta llegar, la bajé y atraje, ella tomó mi rostro entre sus manos y nos miramos a los ojos.
-dos semanas
-dos semanas
Asentí, besé a mi novia  y comencé a caminar cuando ella entró a su casa .
Diane----
Subí a mi habitación, me senté en mi escritorio y comencé a dibujar pequeños borradores de imágenes sobre algunos momentos con David. Después de horas y horas garabateando al fin me decidí por uno en específico.
Tomé un baño, cambié mi ropa, tomé dinero y salí en dirección a la tienda de arte.
Compré pinturas, un bastidor y algunas solventes que necesitaba.
Arribé a mi casa, subí a mi habitación, sitúe el caballete en medio del cuarto, coloqué el bastidor en el, saqué el material y abrí las ventanas. Tomé asiento frente al lienzo en blanco y comencé a trazar para después poder colocar el color.
Extrañaría a David, pero eso valía la pena, de hecho hasta el momento sigo pensando que esa fue de las cosas más "tontas" y "cursis" pero también de las más originales que hicimos, al menos hasta el momento no he sabido de otra pareja que haya hecho algo así.