Come on

62 8 0
                                    

Diane---
-oye... ¿te digo algo?- dijo Lucy algo mareada
-jaja vamos Lucille, es mejor que duermas- reí ayudándola a subir las escaleras
-de verdad... tengo algo que decirte- titubeó
-bien, ¿que es?- dije divertida
-besé a Bill-dijo riendo
-espera... ¡¿que?! ¡¿Besaste a Bill?! ¡¿Como es posible?! ¡¿Cuando?! ¡¿Donde?! ¡¿Como?!-dije volteando a verla
-no lo sé- río
-Miller, ¡¿como es posible que no lo sepas?!
-no...- Lucy ni siquiera terminó la oración y corrió al baño a vomitar
Apresuré el paso hacia dónde ella estaba y tomé su cabello. Pasaron algunos minutos hasta que al fin pudo contenerse un poco, la encaminé a su habitación y recosté en su cama para después ir a mi cuarto.
Me acosté en el acolchado pensando en lo que mi amiga había dicho, tal vez solo lo digo porque estaba ebria, o tal vez era cierto. Solo pensaba en eso, ya que si ella se había decidido por Keith, ¿como era posible que besara a mi primo?, pasé un buen rato analizando todo hasta que el sueño me venció.

Desperté a la mañana del día siguiente al escuchar un cristal rompiéndose
-¡carajo!- dijo la voz de Lucille
Bajé hasta la cocina y la encontré tratando de recoger los pedazos de un vaso de vidrio.
-Lucy, ¿qué pasó?, vamos, deja eso- dije agachándome a ayudarla
-no, yo puedo- dijo aún intentando tomar los cristales
-Lucille, déjalo
-no, yo... ahhg...- dijo tomando su mano ensangrentada
-ahhg... Miller, ¿ves? Te dije que lo dejaras. Ahora ven, siéntate aquí, yo me encargo de esto. Voy por alcohol- dije sentándola en el comedor para después ir por el botiquín
Regresé y comencé a limpiar su mano
-auch
-no te quejes, te lo dije
-yo lo hago si quieres, pero no hables tan fuerte- dijo tomando su cabeza
-tú primera resaca...
-cállate- dijo cerrando los ojos
Vendé su mano, le di una pastilla y un vaso con agua
Tomé asiento frente a ella y la miré seria. Pasamos así al rededor de 5 minutos hasta que decidí romper el hielo.
-y... ¿qué tal Keith?
-bien, es increíble. ¿Por qué preguntas?
-mmm... ¿nunca te ha gustado algún otro de los chicos?
-si... todos...- dijo tratando de corregir su error
-mmhhmmm... ¿alguien en especial?
-emm... no- dijo nerviosa
-¿Mick?
-no, siempre ha sido tuyo
-¿Charlie?
-tampoco
-¿Brian, tal vez?
-cero
-¿que hay de Bill?
-si... no, quiero decir, no. Bueno tal vez un poco, o... ahh... está bien, si
-¿y qué tal fue estar con él a solas aquí cuando salí con Mick?
-ah... estuvo bien, creo
-¿algo extraordinario?
-no
-¿segura? Porque eso no fue lo que me dijiste ayer
Mi amiga palideció al instante
-¿de que hablas...?
-te lo diré con tus propias palabras, fue algo así, "besé a Bill" y después reíste
-¿eso dije?
-si
-estaba ebria
-los borrachos y los niños siempre dicen la verdad, has escuchado eso, ¿no?
-si... pero no cuenta
-Lucille- dije mirándola
-ok... si, estábamos platicando en la cocina, me preguntó sobre tus pinturas, lo llevé a tu estudio, nos sentamos viendo uno de tus cuadros, luego el acomodó mi cabello, me hizo voltear y me besó... eso fue todo
-Jagger tenía razón, mi primo iba a intentar algo, y dime ¿fue solo uno?-dije alzando la ceja
-no... pasamos así toda la tarde, hasta que llegaron a ustedes y nos alejamos
-mmm... ¿tú ya sentías algo por Keith?
-aún no me lo habías presentado
-ok... pero ¿estás segura de tus sentimientos por Richards?
-muy segura, Bill, bueno solo fue un momento de distracción, perdóname
-oh, no te preocupes, solo que, no puedes volver a hacerlo, toma esto en serio
-si, créeme que con Keith es diferente
-de acuerdo, ¿quieres salir?
-no, quiero dormir, mi cabeza me mata
-por eso no tomo
-algún día lo harás, teniendo a Mick tan de cerca, en algún momento caerás- rió
-no gracias- dije divertida
-bien, te lo pierdes, ahora voy a mi cuarto
-si, saldré a caminar, ¿estarás bien?
-solo es un resaca, no una enfermedad terminal, Diane
-ok... descansa floja- reí
Acudí a la cocina, limpié los vidrios y subí a mi habitación para arreglarme.
Tomé una ducha, me maquillé un poco, pinté mis labios de rojo, coloqué un vestido blanco con estampado negro, con mallas y zapatos negros un poco altos. Até mi cabello en una coleta alta con un listón vino, tomé un abrigo negro y un bolso del mismo color. Me encontraba bajando las escaleras cuando escuché el timbre, corrí hasta la puerta y abrí rápidamente.
-por poco no te encuentro
-por poco-reí- veo que el alcohol no te hace nada
-no bebí ayer, así que...
-de seguro tomaste una botella entera al llegar a casa de Charlie
-tal vez dos o tres copas-rió
-lo sabía
-¿no me piensas saludar, linda?
-lo siento, ven aquí- dije extendiendo mis brazos hacia él
-hola preciosa, ¿como amaneciste?- dijo Mick abrazándome
-en momentos como este, me pregunto si de verdad eres Mick Jagger- dije divertida
-oye, es un milagro que sea así con alguien, disfrútalo- dijo besando mi mejilla
-por supuesto- sonreí- pero ¿que te trae por aquí?- dije separándome un poco de él
-quería saber si estabas disponible, pero veo que no
-en realidad iba a caminar por algún parque, aún no se cual, como ves aún soy nueva aquí
-¿me dejarías ser tu guía?
-mmm... si
-bien, vamos- dijo abriendo la puerta de su auto
Condujo por algunos minutos y aparcó en un calle solitaria.
-de aquí hasta allá, iremos caminando, si te parece
-si, claro
Tomó un sombrero, lentes oscuros y subió el cuello de su abrigo
-oh claro, olvidaba que estoy con el señor importante
-vamos linda, es por nuestros bien, ¿acaso quieres ser perseguida como la vez pasada?
-no gracias, a decir verdad, te hace falta una máscara
-no... arruinaría mi belleza natural- rió
-perdone usted, belleza natural- dije sarcástica
-bueno, lo siento, no tengo tu belleza, pero me defiendo- dijo tomándome de la cintura
-por dios, eres tú, ¿como puedes decir que no tienes belleza natural?- dije nerviosa
-¿te parezco atractivo?- dijo alzando la ceja
-ahh... si, eres el vocalista de una de las bandas más exitosas, y te olvidas de con quién estás hablando
-con que sea atractivo para ti, me quedo- dijo besando mi mejilla
Tomó mi mano y comenzamos a caminar hacia aquel lugar. Después de algunos minutos, tomamos asiento en una banca apartada de todo, era un parque muy solitario así que decidió quitarse las gafas y el sombrero, aunque dejó el cuello de su abrigo arriba, lo cual lo hacía ver tan sexy.
Era increíble, el viento despeinaba su cabello y comenzó a fumar; no pude evitar perderme en él.
Mick pareció notarlo y me miró victorioso.

Jagger---
Decidí quitarme los lentes y el sombrero, aunque dejé el cuello de mi abrigo arriba, ya que el viento era increíblemente frío. Encendí un cigarrillo, lo coloqué en mis labios y noté que Diane me miraba fijamente. No pude evitar sonreír, y me perdí en sus labios rojos. Si... tenía un serio problema con sus labios, pero es que eran tan... no lo sé, sus labios eran más que sexys... eran, bueno te incitaban a probarlos. Aún no comprendía como es que me estaba comportando en vez de mandar todo al carajo y besarla como si no hubiera mañana. Pero creo que deseaba tanto tener algo bien con ella, que al fin tomé algo de conciencia; debo decir que en mi mente miles de ideas comenzaron a surgir, si, tal vez no eran los pensamientos más "propios" que debería tener con respecto a Diane, pero era irresistible.
-pff... Diane, luces mejor así- dijo inconscientemente al notar que su vestido se había levantado un poco dejando ver sus piernas
De inmediato colocó su bolso sobre su falda y se ruborizó al instante
-¡diablos! Pensé en voz alta, perdóname- dije después de darme cuenta de lo que había dicho
-si... yo... no te preocupes- titubeó- tú también te ves mejor así- dijo mirándome
-así, ¿como?
-con el cabello más alborotado de lo normal, con el abrigo así y tú cigarrillo. Eres increíblemente....- tapó su boca con ambas manos-nada, olvídalo ¿si?
-no, no olvidaría algo tuyo, puedes decirme- dije acomodando su cabello
-no, preferiría que no- dijo evadiendo mi mirada
-¿es algo malo?
-¡¿que?! No, claro que no, jamás diría algo malo de ti
-entonces dime- dije tomando su rostro entre mis manos
-es... ammm...
-¿si?
-es que... te ves tan... atractivo- dijo cerrando los ojos
Sonreí, mi plan funcionaría mejor así.
-viniendo de ti, es el mejor halago, por cierto, nunca te he dicho que para mí, siempre eres hermosa
Me miró a los ojos y sonrió tímidamente.
La abracé y ella se aferró a mi, recargando su cabeza en mi pecho.
Permanecimos así por un momento, seguimos platicando y comenzamos a caminar de nuevo.
Pasé mi brazo por sus hombros, mientras ambos fumábamos y coloqué mis lentes.
Eran las 4 de la tarde, así que la llevé a comer, al terminar tuve que insistirle miles de veces para que me dejara pagar la cuenta, ya que a toda costa quería darme el dinero, al menos de lo suyo. Comenzaba a oscurecer y nos dirigimos hacia su casa. Al llegar encontramos todo apagado a excepción de una especie de mini biblioteca, Diane abrió lentamente la puerta y ambos nos quedamos mirando la escena.
-venga Richards, déjala respirar- dije después de que él y Lucy se separaran
-¡Jagger!- gritaron al unísono
-discúlpenos, somos tan inoportunos, vámonos- dijo Diane riendo, tomó mi mano y nos dirigimos a la sala
-vaya que se entretienen ¿no es así?- dije aún riendo
-si, estos no pierden el tiempo
-¿nos vamos ahora Jagger, o te veo allá?- dijo Keith entrando en la habitación
-me voy contigo, para que no te regreses y la mates de asfixia- dije divertido
Diane rió ante mi comentario
-ajá, nos vamos ya. Adiós linda. Te veo afuera Mick- dijo despidiéndose de Diane para después salir del lugar
-ok... bueno preciosa, me llevan, te quiero, te visitaré pronto, adiós- dije besando su mejilla
-te acompaño a la puerta, qué tal y te regresas
-eso quisieras
-ehhh.. no
-de acuerdo, me dueles, linda
-jaja te quiero Jagger, te veo pronto, debo hablar con ya sabes quién, descansa- dijo abrazándome
-también te quiero, yo quiero saber los detalles- reí
-pos supuesto, adiós- dijo divertida
-adiós- dije y subí a mi auto

In love with ziggy stardust...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora