Diane es una joven común, que tras vivir una mala experiencia; se encuentra con aquellos bizarros y Hermoso ojos que la cambiarán la vida. Fama, Música, David Bowie....
Diane--- Aún me extrañaba el hecho de que Mick fuera tan detallista y lindo conmigo, pero lo disfrutaba. Debido a mi éxito, extendieron mi contrato en la agencia, convivía cada vez con más personalidades, me presentaba en desfiles y según decían, podría ser la sucesora de Twiggy. Solo había algo en lo que no estaba de acuerdo y es que aún, mi peso les parecía demasiado, así que me sometí a nuevas dietas y formas de vida. En cuanto al arte, bueno tuve una pequeña exhibición junto con Lucille en Gales, tenía como tema, la represión violenta en México 1968 y otra estaba en proceso. La última, sería basada en un poema de Allen Ginsberg, de hecho fue por petición del autor. El escrito era una especie de recordatorio de lo que era la Guerra de Vietnam, sería en Escocia, y la llevarían a Nueva York si contaba con el éxito necesario. Si, fui criticada por tomar el movimiento del 68 como punto principal y me advirtieron que debía alejarme de temas políticos, pero quien lo diría? Además la vida se trataba de riesgos, así que seguí trabajando con el poeta en la exhibición que empezaría en julio de ese año. Lucille y yo pasamos semanas buscando un vestido perfecto para ella y después de mil años, al fin lo encontró. El tiempo pasó extremadamente rápido y ahora estábamos alistándonos para la boda de mi mejor amiga. -solo toma el ramo y lista- exclamé feliz- luces tan bonita....- dije mirándola -Diane... -¿que pasa? Deberías estar feliz -lo estoy por mi, pero no por ti -¿de que hablas? Lo tengo todo y más- sonreí -no cambies ¿si? Y por favor prométeme que serás lista y te darás a respetar -claro, pero ¿por qué lo dices?- pregunté extrañada -no, por nada, es solo que me preocupo por tu trabajo, ya sabes... -Lucille... sabes que estaré bien, pero dime, ¿sabes algo que yo no?
Lucille--- Tragué saliva y disimulé -no, solo digo porque ahora que estás tocando temas de política -oh, no, que eso te tenga sin cuidado, total lo peor que puede pasar es que me maten -¡¿y así tengo que estar tranquila?! -jaja Lucy nunca habías sido tan preocupona, creo que esto del matrimonio te está afectando- burló -eres una idiota- reí -vamos Lucy, todo está bien por ahora solo disfruta de tu día- guiñó un ojo -claro -ahhh... aún no lo creo, todavía parece como si estuviéramos jugando con los vestidos de tu madre- suspiró -o creyendo que Elvis se enamoraría de nosotras- reí -Lucille, ¿como es que crecimos tan rápido?- sollozó -no lo sé, pero solo podemos disfrutar lo que tenemos ¿no? -si... y mírate, estás hermosa -siempre creí que tú te casarías primero -jajaj no, que Dios me libre- dijo divertida- pero te deseo lo mejor, y felicidades -si me necesitas -llamaré- completó y me abrazó Permanecimos así por un tiempo y después subimos al auto. -vamos tarde- dije nerviosa -no te preocupes, Keith ya está acostumbrado a eso en ti- rió -cállate- respondí -jaja perdón, pero la novia siempre llega tarde. Ya sabes lo mejor tarda en llegar- me guiñó un ojo- y después cierran con la noche de bodas- me sonrío maliciosamente -por dios Diane, ¿en que te convertiste? -tú más que nadie sabes que es cierto además estás con un Stone así que... -tú también -si pero yo... es diferente -¿en que es diferente? -oh, tú peinado, déjame arreglarlo- evadió mi pregunta Después de algunos minutos, llegamos al registro civil y entramos con una dificultad increíble. -te entrego a la mejor amiga y hermana que tengo, así que cuídala bien-mencionó -te ves más hermosa que de costumbre- susurró Keith
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