In love with ziggy stardust...

Just your fool

David---
El disco no iba precisamente bien y el productor ya estaba comenzando a trabajar conmigo en un nuevo álbum.
Mientras tanto, trataba de no pensar tanto en Diane, pero era casi imposible, aunque encontraba consuelo en la música, hierba y últimamente en la amistad que tenía con Paul. Desde que The Beatles comenzaron a tener problemas, me volví algo así como el psicólogo de McCartney, aunque era muy útil, ya que mis consejos, me ayudaban de manera indirecta, además, me auxiliaba con algunas letras que tenía en mente.

Diane---
Últimamente no pensaba mucho en David y es que mi atención se la llevaba Mick, aún me sorprendía como es que conmigo era tan diferente. Debo decir que me sentía en extremo, inquieta por el citatorio que sería en poco menos de una semana, pero después de analizar todo, comencé a reprocharme por decirle a Keith, lo que sentía por Mick, tal vez se lo diría y mi vida se acabaría. Mantuve ese asunto en secreto mientras pintaba, pero me desesperaba el no recibir respuesta de ninguna de mis solicitudes, este tiempo habíamos vivido del dinero de nuestros padres y teníamos lo suficiente como para vivir cómodamente por 2 años, mínimo. Pero necesitábamos encontrar un trabajo urgente para comenzar a ser independientes; últimamente los mareos habían aumentado un poco, y los médicos lo atribuían al estrés por el asunto de la pareja de Veronica. Hace algunos días, Lucille, al fin se decidió por mi guitarrista favorito y no dejaba de sacar el tema de él, desde que le dije que Keith le mandaba saludos. Me resultaba algo cómico pero comenzaba a creer que yo me encontraba igual.

El teléfono sonó, Lucille se apresuró a contestar, y después de algo así como 10 minutos hablando, me llamó.
-¡¡Diane!! ¡¡Ven!!- gritó desde el comedor
Diablos, esta niña quiere romper los tímpanos de los vecinos, pensé. Corrí hasta donde ella estaba, tapó la bocina y me susurró en el oído "es Mick, muere por hablar contigo". Sonreí al instante, tomé el teléfono y le indiqué a Lucy que me dejara a solas.
-¿hola?
-aquí está la única chica que cree que soy tierno- escuché la voz de Jagger
-así es. vaya el rey de Roma al fin aparece después de dos días
-lo siento, estuve muy ocupado
-¿ocupado estudiando anatomía humana?-reí
-no, vaya Diane, en que momento te volviste pervertida- dijo divertido
-vamos, eres Mick Jagger, el chico que solo piensa en eso
-no siempre, también tengo pendientes que hacer y de verdad quería llamarte pero no tuve más  tiempo, lo siento
-si, no te preocupes, solo era broma
-mmm... broma o tal vez alguien está celosa- dijo maliciosamente
-¡¿que?! ¡¿Estás loco?! ¡'Celosa de que o quien?!
-celosa de mi
-creo que has bebido mucho
-no, juro que no he tomado en 48 horas- rió
-te creeré, pero no, celosa no, solo que siendo Stoner, quisiera escuchar la voz de Jagger siempre

Estupida, ¡¿que hiciste?! Pensé después de analizar lo que dije

-mmm... si ese es el caso, entonces, debería de llamarte más seguido o tal vez visitarte, ¿no lo crees?- dijo seductoramente
-este... si... me parece que si... pero dime, ¿cuándo vendrán? ¿Hasta el 24?
-si, me parece que hasta ese día, digo faltan menos de 7 días, pero ya te extraño... perdón, ya te extrañamos- titubeó
-¿entonces extrañas a esta stoner?- dije alzando una ceja
-por supuesto que si, eres la única Stoner linda y con cerebro
-no seas tan cruel, las demás también tienen cerebro, por el simple hecho de que aman su música
-ellas solo quieren llevarnos a sus cuartos
-son The Rolling Stones, a ustedes les gusta eso- reí
-y sigues... que no siempre pensamos en sexo- rió nervioso
-está bien, señor Jagger, no se enoje
-es imposible enojarse contigo, preciosa
-entonces ¿me perdonas por pensar eso de ustedes?
-no tengo nada que perdonarte, linda, al final solo expresaste tú punto de vista
-bueno, es que eso aparentan, pero cuando los conocí bien. Me parecieron las personas más adorables en la vida
-harás que llore
-cállate, tú no eres así- sonreí
-contigo si
-interesante respuesta, señor
-tanto como tú
Sentí que mis mejillas ardían y una sonrisa se dibujó en mi rostro
-o como tú- dije sin pensar
-así que, ¿la linda Diane, cree que soy interesante?
-¿quien no lo haría?
-no lo sé, pero no me importa lo que piensen los demás sobre mi, solo importa lo qué hay en tu mente
-a puesto que eso le dices a todas, ¿no?
-no todas son Diane, y eso, solo te lo he dicho a ti
-¿entonces debo sentirme especial?
-tú eres especial
-también tú
-rayos, te quiero tanto
-y yo a ti
-solo espero que estos días pasen rápido
-pff... yo quisiera que no tuviera que ir al citatorio
-vamos, linda, estaremos contigo, todo estará bien
-con ustedes a mi lado, obvio estaré bien
-tú júntate con nosotros- dijo riendo
-eso hago, tonto- reí
-¿ahora soy tonto?
-lo eres un poco
-bueno, pero solo tú me puedes decir así
-¿entonces eres mi tonto?- reí levemente
-just your fool
-bien, menso
-oh, linda, Richards me lleva... ¡ayuda!
-no seas dramático- reía
-bueno, quedará en tu conciencia, el saber que Mick será llevado por Keith
-vamos, Mick, estás en buenas manos
-pero no son tus manos
Me ruboricé al instante
-imagina que si
-no, este está muy tarado, tú no
-de verdad que eres un tonto de primera
-bien, me voy antes de que Keith tire la puerta de mi habitación, te quiero y te veré pronto, cuídate ¿si?
-claro, salva esa puerta, también te quiero y te veo en menos de una semana
-adiós, ha logrado entrar
-jaja adiós

Después de colgar con Mick, acudí a la cocina con Lucille, quien me miró maliciosamente, solo rodé los ojos y sonreí.
Mi día transcurrió al igual que todos, con música y pintando, estaba comenzando a estresarme ya que aún faltaban poco menos de la mitad, y mis ideas se estaban acabando. Tomé un descanso para salir a caminar, comer y platicar un poco con mi amiga. Quien estaba increíblemente emocionada por haber hablado con Keith, además de que necesitaba ayuda en su libro. Regresé a mi estudio y me encerré con música, hasta el día siguiente, que acabé la mitad de un cuadro