"El campamento"

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- Chicos, llegamos este será un buen fin de semana.- Grita la maestra Mora desde la parte de adelante del autobús.

Escuchaba como todos hacían desorden en el autobús, pero no quería abrir los ojos, aún oía como el lápiz de Arturo rosaba la hoja de su libreta dibujando aún.

- Melissa, Despierta ya llegamos por Dios.-Helen toma mi cabello y lo alborota.-Creo que tiene mucho sueño.

- Si ya estoy despierta, Deja mi cabello.

En ese momento el autobús para y todos comenzaron a bajar desesperadamente.

- ¡En orden, en orden!.- La maestra Mora grita. Aunque nadie le hacía caso.

- ¿Vamos preparadas?.- Arturo me mira.

- Por supuesto vamos.- Helen baja apresurada con Támara.

- Espero que esto no sea un caus.- lo miro.

- Claro que no.- Alonso me mira y sonríe.- te ayudaré con tu mochila.

- No, gracias no te molestes.- lo miro apenada.

- No es molestia.- sonríe y toma mi mochila.

- Gracias, Arturo.- sonrio.

En ese momento Alonso baja del autobús, y no me había dado cuenta que Alex seguía en la parte de atrás de autobús, volteo a verlo y nuestras miradas se entrelazan.

- Así que te ayuda a bajar tu mochilas.- Alex dice mientras toma su chaqueta y mochila.

- Si, el me quiso ayudar.- sonrio.

- Oh, veo que se llevan muy bien, ¿verdad?.- Se levanta del sofá del autobús y se acerca a mi de manera que pudo sentir su respiración.

- A...si...es....- me sonríe.

- Alejate de el por favor.- Se acerca más.

¿ACASO ALEX ME AH DICHO QUE ME ALEJE DE ARTURO?

- ¿ Porque lo aria?.

- Porque no quiero que estés cerca de el, el tiene otras intenciones.

- Que sabes tú de eso.

- Melyy soy hombre, se las intenciones que el puede tener.- baja la mirada.

¿Acaso Alex el estaba celoso de Alonso?, ¿Acaso el sentía algo por mi?

- Claro que no nadie puede fijarse en alguien como yo, lo entiendes el sólo es un amigo nada más.

- ¿Y yo que soy Melissa? - toma mi barbilla con su mano y sonríe.

- Tengo que bajar, me están esperando, Adiós.- volteo rápido al pasillo para bajar y el sostiene mi mano.

- No te vayas, aún no hablamos desde aquel día.

- No ay más que decir, se que me tengo que alejar de ti.- volteo a verlo.

- Pero porque, porque te quieres alejar, a caso hice algo mal .- tomo mi mano.

- No, pero...adiós..- camine ,pero el jalo mi mano y me acerco tanto que sentía su respiración.

- Dime de nuevo que me alejé, pero has que te crea con la mirada .- sostuvo mis manos tan cerca de el.

En ese momento chocamos nuestras narices ambos sentíamos nuestra respiración ambos cerramos los ojos y juntamos nuestros labios.

Fue un beso hermoso, no podía arrepentirme de eso, pero debía alejarme , por su novia nueva y porque la amenaza de karen. No quería problemas.

- No Alex, no lo vuelvas a hacer por favor.- me separé de el lentamente.

- Melissa por dios si quieres que me alejé dime porque y me alejo.- agacho la mirada.

- Adiós Alex, luego hablamos.- lo solté y camine hasta la salida del autobús.

- ¿Porque duraste tanto?.- Helen me mira.

- No encontraba mi chamarra.- Sonrio.- Vamos no ay que esperar-la jalo del brazo y camino.

- Pero...- Helen señala autobús.

- Pero nada ,vamos.

Caminamos asia donde estaban todos Armando sus casas de campaña y me coloque en el suelo.

— A mi no me mientes.- Helen me mira.— Con alguien hablabas ahí a dentro.- se coloca en el suelo.

— No. Acaso piensas que te estoy mintiendo.-la miro.

— Pues... Espero que no.- arquea las cejas.

— Oh vamos Helen. No discutamos.

Me mira por un segundo y voltea así otro lado.

Tal vez este enojada. Pero no puedo explicarle lo que tengo con Alex. Ni yo puedo explicarlo ¿que tengo con Alex?¿que somos?¿que queremos? Esto es complicado para mí. ahora sería más complicado si lo explico a alguien más.

— Hola chicas.- llegó Alonso y se sentó al lado de mi.— Támara y yo acomodamos las tiendas de campaña.

— Que amable. No te hubieras molestado.-sonrio.

— No es ninguna molestia.-Ríe.

— Bueno las veo a la hora de la fogata. Tengo que ir con Eder.-lo miro confundida.

— Vale, hasta pronto.-sonríe y veo cómo se va.

— Vaya vaya.- Támara mi mira.

— ¿que?.-la miro confundida.

— Parece que el picasso esta interesado en ti.- sonríe.

— ¿Que?.- río.—Eso es imposible.

— ¿ Porque crees que es imposible?- Támara abraza a Helen y las dos me miran.

— Porque un chico en su sano juicio no se fijaría en una fea y gorda con yo.-las miro.

— Deja de decir estupideces, siempre tienes que ser así de pesimista.- Helen me mira.

A Helen siempre le molestaba que yo fuera pesimista pero era imposible no ser lo.a Demás sabia que era cierto lo que yo decía.

— Porque es verdad Helen.-Me mira enojada mientras se levanta del suelo para irse.

Mierda. Siempre la cago pero es imposible es como un don que tengo.

" Yo, la gorda "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora