- Y asi es como mi padre vuelve y cree que todo es normal. -Dije después de a verle contado la historia de mi "padre".
-Fatal, creo que eso a sido demasiado el dia de hoy para ti. No mereces tanto.-suspiro
-Lo se, pero ahora nose a donde ir, mi cabeza siempre da vueltas y vueltas con este tema. Y ahora que me he peleado con mi mamá no se a donde ir. Quiero ir a algún lugar, menos a mi casa.
El tomo mis manos he hizo que volteara a verlo y sonrió.
-Helen eres muy fuerte, y me encanta que no te des por vencida fácilmente y que luches por tus sueños y siempre contarás con migo.
- Gracias, eres muy bueno en eso de consolar personas. - sonreí.
los dos nos quedamos viendo por unos segundos.
-Bueno pues le marcare a Helen para ver si me puede dar alojamiento el dia de hoy.
tome mi bolso para buscar mi telefono.
-Oye, y si...
rasco su nuca apenado.
- ¿ Que pasa?.-deje de ver el teléfono para poder verlo.
- Vamos a tomarnos unas copas para aliviar los males ¿ te parece?
En ese momento me quedé pensando que no me vendría mal una copa, aun que nunca he tomado.
- ¿Tomas verdad?.- sonrió.
reí.
- Nunca he tomado, eso seria algo nuevo para mi.-reí
- ¿Enserio?.-dijo sorprendido
- Asi es.- sonreí.
-Entonces es un ¿no?
me quede pensando he hice una mueca.
- ¡Vamos!.- Reí. - Porque no, me hace falta una copa para aliviar las penas que no.
Río.
- Me encanta que seas asi de aventada, vamos mi coche está por alla.
Se levantó tomo mi bolso he estiró la mano para que la tomara.
-Vamos.-exclamó.
-Vamos.-tome su mano y caminamos hasta el estacionamiento del restaurante.
Llegamos al carro, me abrió la puerta para que pudiera entrar.
-Pasa.
-Gracias.
Subió al corre y se quedó observando detenidamente al frente.
- Que pasa, ¿nos vamos?.
volte a ver lo que el observaba y era Ericsson besándose con mamá en el estacionamiento afuera de su auto. Puse los ojos en blanco y recargue la cabeza en el asiento.
- No puede ser.- dije. - ﹰPorque mamá me hace esto.
-Tranquila, olvida eso vamos a tomarnos algo. -tomo mi mano y la apretó.
-Vamos antes de que me baje.-sonrió.
-Vamos. -hecho a andar el carro.
Llegamos al lugar esperado, un bar bastante lindo en realidad no parecía bar. Era mas como un lugar para ir a comer.
- Hemos llegado.- Dijo señalando el bar.
- Así es.
No podía sonreír me acordaba de lo que había visto cerca del estacionamiento y cada vez me partía más el corazón. No podía creer que mamá me había traicionado creo que nunca voy a olvidar ese día, no tengo que estar en contra de la felicidad de mi mamá pero Ericsson el no era para ella, me contó todo lo que hizo cuando ella quedo embaraza de mi y aun asi el vuelve divorciado porque ya tenía esposa, y lo perdona como si nada de eso hubiera pasado.
-Bueno, pero quita esa carita triste me parte el alma verte así y no poder hacer nada.
Tomo mi barbilla con su mano e hizo que levantara la cara para poder mirarlo a los ojos, sonrió lentamente y se acerco para poderme dar un besó en el cachete.
-Gracias Alonso, no se que hubiera hecho sin ti, en estos momentos tan complicados. - Escuche que sonaba mi celular lo tome vi la pantalla.
- ¿Todo bien?
- Mamá me esta marcando tengo como 15 llamadas 3 mensajes de voz de ella
- ¿quieres que te lleve a casa?.-sujeto mi mano.- No quiero meterte en problemas, sabes que es lo menos que yo quiero.
-Alonso, no te preocupes los problemas ya están ahora lo que quiero es ir y olvidarme de todo por un rato.- tome su mano fuerte y me acerque para darle un beso en la mejilla.
Veo como Alonso se sonroja tierna mente y asiste con su cabeza, sale del coche y se acerca hasta mi puerta y la abre.
- Vamos, es la hora.- sonrió.
Bajo del coche y nos dirigimos hasta el bar, entramos y el lugar era tranquilo no había mucha gente ya que era entre semana, era de dos piso y nosotros nos dirigíamos al segundo piso, caminamos mientras el me tomaba la mano y jalaba de ella.
- hemos llegado.- exclamo mientras suspiraba.
Tomo mi silla y la estiro para que pudiera sentarme, realmente el es un caballero y no sé porque pero en todo el rato que he estado con el no he pensado en Alex tal vez es una señal del destino ¿no?.
-¿Algo qué gusten ordenar?.-Una mesera muy amable se acerco.
- Oh si, por favor me trae una cerveza heineken y para ti ¿Melissa?.
Dijo mientras colocaba el menú en la mesa.
- No sé, - sonreí. - ¿Todo es bueno?.- mire el menú.
-Cierto se me olvido que no habías tomado nunca.- ríe.- Una corona por favor.
-Excelente en un momento vuelvo con ello, con permiso.
Observe el celular por tercera vez y era mamá marcando de nuevo no podía contestar asi que apague el teléfono para ya no verlo por ahora no quería pensar en lo que mamá me quería decir o como me quería convencer de hacerle cazo a Ericsson, de volver a empezar y esos dramas que en realidad no quiero lidiar en estos momentos. voltee hacia donde estaba Alonso veo como me esta observando y me sonrojo.
- ¿todo bien Meli?
-Todo bien Alonso, solo apague el teléfono para no tener molestias así que cuéntame ¿de mesero en el restauran Leong's Legend?
Sonrió apenado, miro el menú y su mira se levanto para cruzar con la mía.
- Bueno, tengo que trabajar porque me gusta ganarme mi propio dinero de hecho siempre a sido asi.
Sonrió.
- El carro es mio, lo e comprado con mis ahorros y si que me a costado.- ríe.- muchas personas piensan que porque mi papá es un empresario y rico me tiene consentido, pero ellos no saben es que el no es mi....
se quedo en silencio mientra lo observaba vi como agachaba su mirada lentamente.
-Tranquilo no es necesario que lo digas si no quieres
-Gracias Melissa, pero creo que la confianza entre nosotros ya ah avanzado demasiado. Así que te diré.
Lo mire y sonreímos tome sus manos para darle un fuerte apretón como sinónimo de apoyo.
- Gracias por todo alonso.
-Bueno pues el no es.... mi padre....
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" Yo, la gorda "
Teen FictionMuchas veces nos ponemos a pensar que las demás personas tienen suerte por muchas cosas buenas que les pasan, en cambio cuando tienes mala suerte en todo solo te preguntas porque ami?. Pero todo cambia cuando...