|15|Profesiones.

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-¿Qué estudiaras cuando termines el instituto?- preguntó Gin llevándose una papa a la boca.

Me encojí de hombros- No lo se.

-Inteligente respuesta- respondió- quiero estudiar diseño-  continuó y sonrió mirando a todos lados- mi abuela tenía su propia marca de ropa, obvio no era muy conocida pero pretendo seguir con el negocio. Será difícil sacar al flote una empresa que ha estado inmovilizada los últimos cinco años pero no pierdo nada en intentarlo.

-Wow, ¿Qué sucedió?

-Mi abuela murió- dijo y mi rostro se transformó rápidamente.

-Ah- alargué la vocal y agregue- lo siento mucho.

-El ciclo de la vida- le restó importancia tecleando en su celular- ¿Me pasas tu número?

-Claro.

El resto del día transcurrió como si estuviera viviendo una y otra vez la misma repetición de la primera hora, Jaron dejó de insistir con lo de Gina y yo y ella quedamos en salir el viernes con su grupo de amigos universitarios. Espero con ansias ese día, solo deseo que la dichosa fiesta no sea algo que marque mi futuro.

Con respecto a mi plan de seducción se lo conté, todo. Eso incluye el nombre de mi victima. Al principio se sorprendió, pero luego de observar como le coqueteaba a una rubia por tercera vez en el día dijo que contaba con todo su apoyo. Lo dudé, y por un momento pensé en retroceder dado a las circunstancias. Pero después de ver como me avergonzaba frente a todo mundo decidí seguir adelante.

Yo sabré cuando detenerme.

-Maron y tu mamá vendrán hasta tarde- miré a Jaron por sobre mi libro, vestía con una camiseta azul y pantalones cortos, estaba bajo el marco de mi puerta y me observaba con ambos brazos cruzados sobre su pecho- ¿Quieres cenar conmigo?

Lo pensé y asentí pronto, tenía mucho sueño y lo único que deseaba es irme a dormir. Y mientras más rápido cene, más pronto podre meterme en mi cama y cubrirme hasta la cabeza.

-Hice pollo- señaló dejando un plato delante de mí, miré como se movía en la cocina buscando los vasos. Me sirvió jugo y se sentó frente a mi con su plato.

-No bebo jugo, me gusta el agua- rodó los ojos y me cambió mi vaso por el vació, fue al refrigerador y sacó una jarra de agua para mi- gracias- dije algo confundida.

Esto es raro.

Un poco de agua cayo sobre la mesa, tomó un trapo y se acercó a limpiarlo con mucho cuidado y movimientos torpes. Su aroma llegó de pronto a mis fosas nasales y cerré los ojos conteniendo la tentación de inclinarme hacía él. 

-¿Debo preocuparme por tu rostro?¿Es alguna clase de respiración en la yoga?- se burló y abrí los ojos encontrándome una media sonrisa, y por instinto llevé una mano hacia aquel sitio de mi cuerpo.

-No- comencé a comer para justificar la falta de respuesta- esta rico.

-Gracias.

-No hay de que- probé otro bocado- ¿No has pensado en ser chef?

-No estoy echo para esto- bebió jugo echándole un vistaso a la sala.

-Como tu digas- respondí sarcástica.

-¿Como te fue hoy?- preguntó de repente haciéndome atragantar con un trozo de carne, limpié mi boca.

¿Es enserio?

-Me sorprende, cuando estuviste detrás de mi todo el maldito día.

Frunció el ceño- eso no es verdad.

-Oh, claro que lo es.

-No es mi culpa que nos haya tocado cuatro clases juntos- se defendió.

-Claro- llevé uno de mis dedos a otro y comencé enumerar- había olvidado que nuestros casilleros se encuentran prácticamente uno en cada rincón de la escuela y aun así estabas detrás de mi en los pasillos, en el almuerzo te sentaste a una mesa y ni siquiera me dejaste hablar con Gin antes de despedirnos.

-No todo eres tú- respondió con la mandíbula tensa e hice  un esfuerzo para que sus ojos negros  no logren intimidarme.

No pretendía llegar hasta acá, parece molesto y yo solo quería dar mi opinión sobre esto. Su respuesta me afectó un poco, porque alguna parte muy dentro de mi deseaba que si fuera yo su todo y se que suena un poco estúpido, pero siempre quise saber lo que se siente. Nunca un chico me dijo te amo y aunque a veces diga que es totalmente absurdo, hay que admitir. Todo mundo lo desea.

-Lo olvidaba, no puedes pasar un segundo sin intentar ligar con una chica. Olvidaba que Gin te gusta- agregue y al terminar llevé un poco de ensalada a mi boca comenzando a masticar con fuerza- primo.

-¿Y tú que problema tienes?

El que intento enamorarte y me la pones difícil.

Estúpido.

-No tengo ningun problema- dije tajante y bufó sonoramente.

-No entiendo porque te pones así- se levantó y llevó su plato aun si terminar al fregadero y lo tiró con fuerza-¡Solo te pregunté como te fue en tu maldito día!

-¡Pues, excelente!

Jaron se retiró de la cocina y no oí más que mis dientes chocar contra ellos mismos, mí boca estaba vacía y aun así seguía masticando nerviosa.

Hice un plan, y era, aunque cueste mi dignidad. Pedirle perdón.

Lo haré, después de comer esto, pienso.

-Hija- unos brazos me rodearon por detrás y bufé rodando los ojos.

-Mamá, no las oí llegar- ella rió e hizo un movimiento con la mano dejando su bolso sobre la mesa.

Hasta parece que se olvido de nuestra pelea.

-Eso parece rico ¿Lo has echo tú?

-No, Jaron- su rostro cambió repentinamente, pero pronto volvió a sonreír. Beso la mejilla de Maron y lavo los platos sucios.

-¿Mi hijo comió?

-Algo así- dije guardando la comida en un taper- lo suyo esta en el horno.

Me retire dando pequeños saltos, y por un momento tire en si volver y preguntarles el porque están felices o dejarlo para mañana. Y me decidí por la segunda.

Tengo cosas por hacer.

Antes que nada fui a mi habitación y desconecto mi celular, tomo los auriculares y preparo todo para ir a cama, dejo las cosas sobre ella y por último me visto con mi pijama. Dejo mi espacio y doy tres pasos hasta quedar frente a la puerta de él.

Toqué.

Seducelo, Enamoralo & Rompelo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora