|4| Consejo 6: CELOS.

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-¡¿Vas bien allí atras?! - levanto mi dedo de en medio y se lo muestro recibiendo una carcajada de su parte.

¿En que momento he acabado en la parte trasera de una grúa solo para darle a Jaron un maldito lugar? Veo como los vehiculos pasan junto a nosotros y chicos de siete años mofandose mi apestoso viaje. Les saco la lengua y vuelvo a lo mio, sintiendo el peso de una fuerte mirada sobre mi espalda.

Ya cruzamos setenta y ocho carteles indicando que estamos cerca del dichoso aeropuerto, miro la remera de Jaron volar gracias al viento. Me cubre la mayor parte de mis muslos. Aun no puedo creer que practicamente me haya dicho que mi vestimenta apesta, esta bien, tampoco es que a mi me guste. Pero ¡Vamos! Era para él.

Se supone que tendría que haber dicho algo como: "¿Por que no utilizas eso con mayor frecuencia?" o "Que bien te ves"

Nada;

Otro camino aparece junto a nosotros y encojo las piernas cuando más autos comienzan a aparecer, he llevado arrastrando las seuelas de mis botas desde ya hace un largo tiempo y me sorprende que apenas tenga un rayon.

Me bajo de la grúa esperando a los otros dos hombres.

-Llegamos - dice el barbudo viendo el aeropuerto y observandolo como si su mayor sueño fuera volar -¿Que haran? -pregunta señalando la chatarra con un gesto.

-Puedes quedartela - el chico de ojos negros le resta importancia bajando nuestras maletas, el hombre ensancha los ojos pero no dice nada.

-Esta bien, cuidense chicos.

Tomo la manija de mi amada maleta color rosa y sonrío saludando con mi mano libre.

-¡Adios, Bob!

-No se llama Bob - oigo a Jaron susurrar en mi oido y siento como se detiene a disfrutar de mi aroma. Lo que hace que mi sonrisa se ensanche aun más.

-Todos ellos se llaman Bob - entorno los ojos viendo como el auto de mamá es llevado a, quizas, un lugar que no visitare nunca.

-En realidad se llama Bruno - comienza a caminar - a por cierto, me equivoque cuando dije que no cabiamos todos en la parte delantera. Pero fue divertido ver como te tragabas los insectos.

Contengo las ganas de ir y estamparle mi equipaje en la cara hasta que esta quede morada, y continuo mi camino a través de las puertas corredisas.

Lo primero que me recibe son cientos se personas caminando de aqui hacia alla, y la sonrisa de un lindo chico a lo lejos. Le devuelvo el gesto desviando la mirada, Jaron me espera junto a las cintas de equipage. A diez metros de distancia.

-¿Ligando? - pregunta divertido y empujo su hombro con el mio a la vez que recibo el número correspondiente de mis cosas. -Ya, tengo sed.

-Voy por una soda -digo al instante. -tu encargate de lo demas.

Consejo 5: Haz lo que pide y dice a toda hora.

En cualquier momenti hubiera, sin duda, dicho que el mismo se encargue de ello.

Mis pies se deslizan por las suaves baldozas y por un momento me siento como una patinadora, ya. El aire del lugar es espeso debido al monton de gente y me veo obligada a esquivar un gran número, me gusta ver y saber que no soy la única que tiñe su cabeza de colores... Exoticos.

-Una Coca-cola, por favor -remarco la última palabra al ver la expresion de la señora del otro lado del cristal, asiente buscando algo en su computadora y minutos despues me la entrega.

Tomo la mia abriendola, y llevo mi boca a la pajilla.

-Hola. - su voz me toma por desapercibida y dejo escapar un poco de soda.

-Mmm - giro de espaldas limpiando el liquido que se escapó de mi boca cuando mis ojos se toparon con el mismo chico que hace unos minutos -Hola - balbuceo.

-¿Viajas?

-Eh... ¿Si? -¿Qué mas podria hacer en un aeropuerto?

Ríe - Ya lo capte, podrías haber estado aqui porque vienes a buscar alguien o trabajas en uno de los puestos.

-Buen punto -continuo sorbiendo -interesante logica.

-Soy, Max - asiento utilizando la escusa de mi bebida para echarle un rápido vistaso. Alto, castaño y ojos verdes. Ah y su espalda.

¡Como amo las espaldas!¿Qué?

-Sky... ¿Tu?

-Mi papá es piloto de avión -aclara antes de que formule mi pregunta -Dime, ¿Dónde viajaras?

-Boston. - respondo, su rostro hace una mueca y lleva ambas manos a los bolsillos -¿Qué sucede?

Se encoge se hombros.

-Pensé que serias una chica más, París, Madrid... Ya sabes.

Wow.

-¿Y ya no te intereso?

Mi pregunta lo toma por sorpresa y su rostro se torna de un rojo intenso.

-No, no es eso... Si lo, pues -suspira - Diablos, ¿Vale?

-¿Vale, qué?, no has echo más que balbucear.

-Yo...

-Pinky.

Hay, no.

Consejo 6: celos.

-No me llamo asi - gruño rodando los ojos.

-¿Y? -mira a mi nuevo amigo y una explocion de color negro y verde se produce entre ambos.

-Jaron él es Marcus. Marcus, el es Jaron.

Los presento.

-Mucho gusto... Ah, y es Max -el rubio me corrige y me contengo a rodar los ojos.

-Vine por mi soda -le lanzo la otra bebida y continuo con la mia.

Los parlantes resuenan y me despido internamente de todos aquellos recuerdos, es hora de abordar e irse. Despues de preguntar a mi compañero de viaje si realizo todos los tramites necesarios y despedirme de Max comienzo mi caminata nupcial hacia el avión.

Adios, adios recuerdos y adios todo lo de mi antigua vida.

Mis cabellos danzan a través del pasillo y siento varias miradas posarse en mi, sonrío y saludo a un niño que me mira con su juguete en manos.

-Lo siento, su vuelo era el de las 09:00 am. Este es el de las 21:15.

¡¿Qué?!

Seducelo, Enamoralo & Rompelo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora