Seducelo, Enamoralo & Rompelo.

|30| Ty.

-¿Quieres irte a casa?

-No- deslicé una mano por debajo de mis ojos cuidando del maquillage- esto es importante para ella.

-Pero acabas de decir que no estas bien- susurró apartando la mirada- dudo que él venga, aunque no lo creas el se preocupa por ti. Y sabe que si lo hace te estará haciendo daño.

Mis ojos se encontraron con los suyos y traté de sonreir.

-Gracias.

-Esto no cambia nada, Sky. Sigo enojado contigo- mi sonrisa se desvaneció de a poco y asentí.

-¿Alguna vez cambiaras de opinion?

-No lo sé.

-¿Eso significa que hay posibilidades?- pregunté.

-Eso significa que no se si lo que alguna vez te he dicho siga siendo como antes, tuve suerte no no haberme enamorado.

Eso si, en definitiva, rompió mi corazón.

-Me gustaría poder demostrarte que no todo fue una juego, lo dejó de ser hace tiempo.

-¿Entonces por qué no me dijiste nada?- su mandibula se tensó y cambio la dirección de su oscuro cabello.

-Tenía miedo.

Sus ojos se desviaron y algo detras de mi llamó su atención, no respondió rápido. Tampoco exigí una respuesta, pero al fin y al cabo dijo:

-Jugaste conmigo, te burlaste de mi, Pinky. Yo nunca pretendí romperte el corazón, nunca lo hubiera echo aún asi me hubieran ofrecido miles de becas.

-Lo siento mucho- esta vez no me miró, se puso de pié y se apartó dejando un lugar a Mike.

-Traje tu agua- fue lo primero que dijo el rubio, tomé la copa entre mis manos y le di un sorbo- te hubiera dado de la mia, pero eso no era exactamente agua- trató de bromear y le agradecí- lamento si dije algo que no...

-Esta bien- lo interrumpí mirando de reojo a Jaron, quien se encontraba hablando con unos invitados. Me removí llevando mi cabello hcía atras, me puse de pié- creo que será mejor tomar aire ¿Me acompañas?

Asintió y comemzamos a caminar, en el recorrido un par de conocidos me detuvieron y hablaron maravillas de mi madre y lo bien que veian el futuro de la boutique. Yo, con una gran sonrisa, aunque no tan convincente asentía dando las gracias.

Tanto Mike como yo no dijimos nada, salimos a la calle y nos apoyamos contra el muro de una pizeria. En sus dedos tenía atrapado un cigarro, el cual pasaba más tiempo dando vueltas que en su boca.

Me ofreció y acepte.

-Asi que no hice bien en hablar de tu padre, ¿No?- negué con la cabeza, no me estaba mirando, pero aún así respondió- pude darme cuenta.

-No es tu culpa.

-Tal vez deba aprender a quedarme callado- dijo, dió una calada al cigarro y me lo tendió. Esta vez negué.

-Y yo tal vez deba aprender a superar algunas cosas- dije llevando mi cabeza hacía atras, tomé aire y me balancee lentamente.

-Lo tuyo se puede justificar, lo mio no.

-Creí que querias aprender a quedarte callado- reí cuando escuche su risa sonar como una brisa ruidosa- se comienza dejando tus labios juntos y luego empiezas a disfrutar del silencio. Como si fuera tu mejor amigo.

No dijo nada, nos quedamos un largo rato disfrutando del sonido lejano de voces y música,  nuestras respiraciones, los motores de los autos y gente cenando a pocos metros.

No me preocupaba tanto el echo de que Damon apareciera, me preocupaba que Jaron siguiera con aquella actitud. Y si, gran parte de eso se debe por mi culpa, lo acepto. Así como tambien acepto que su indiferencia me duele. Y más aún saber que a pesar de lo que hice sigue preocupandose de mi.

-Sky, te he estado buscando- dijeron en cuanto entré, a la vez que me empujaron por la puerta, me hicieron atravesar un pasillo hasta llegar a la parte trasera del lugar. Dejando a Mike entre la multitud. Maron me llevó detras del escenario donde un hombre de traje esperaba con una copa en mano. Tan elegante- te presento a Waltter, es uno de los diseñadores que donaron algunas prendas para comenzar- dijo uniendo ambas manos con emoción, la miré asintiendo y saludé con educación. Un poco confundida.

-Es bueno ver uno de mis diseños en una jovencita tan linda- dijo acariciando su larga barba blanca, y todo cobró sentido.

-Wow, y yo que pensé que lo habian comprado en un supermercado- al instante en que las palabras salieron de mi boca me arrepentí. Ambos me miraron sorprendidos y llevé una mano cubriendo mis labios- no quice decir eso.

-Lo dijiste- susurró Maron para los tres.

-Yo... No digo que...- si Waltter hubiera tenido cejas seguro que las hubiera elevado- ¿Por qué siempre a mi? No quice decir que su diseño sea algo barato y que se puede conseguir en cualquier lugar, muchos menos que no tiene originalidad. Es hermoso ¡Y que me lo han dicho! Solo que... Es la primera vez que visto algo de diseñador- le regalé una pequeña sonrisa, no tan conforme, pero lucía más tranquilo. Y eso me relajó.

-Al punto- arrugó su barba dejandola en forma de espiral- me gusta tu actitud... Tu, cabello es... Rosa y estamos buscando una nueva imagen para la primavera.

Esto no me esta pasando.

-Y la señora Rawt me habló de usted, de su hijo y  los ideales que eran. Ví al chico y creo que es perfecto, veo lo mismo en usted jovencita. Puedo ofrecerte un pequeño trabajo.

¡Dios, si pasa!

Arrugué mi vestido entre los puños olvidandome de todo lo anterior, recordando cuando era niña y me vestía con remeras- que en ese entonces me quedaban como vestidos- e imaginaba ser modelo.

Era solo un momento, la temporada de primavera si bien entendí. No significaba que me convertiría en Barbara Palvin, Tylor Hill, Kendall Jener o Gigi Hadid. Pero era lo más interesante que me había sucedido en días.

-¡Si!- solté un chillido y lo abrecé, lo cual fue incomodo porque me apartó asegurandose que su vestimente este perfecta.

-Esta bien- miró a Maron y después de dos besos compartidos en la mejilla a cada una se retiró.

-¿Ves?- dijo golpeando una de mis costillas- el haber llegado a Boston no es tan malo.

Y tenía razon, el haber llegado no era tan malo. Estaba Gin, el que Jaron se me hubiera declarado- quitando mi metedura de pata- Mike, el pequeño trabajo, nueva vida. El poder haberme dado cuenta de lo "amiga" que Julie podía llegar a ser.

¡Y Dios! Lo único que extraño de mi antigua vida es a Ty.