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Su confesión me tomó por sorpresa, no la esperaba, en definitiva. Había pensado, analizado, e incluso aceptado la probabilidad de tener a un nuevo hombre tanto en su vida como la mia, pero... ¿Una mujer?

Me quedé si palabras, o tal vez si las tenía pero sabía que era mejor guardalas, porque por alguna razon, siempre que lo intento alguien termina mal. Y estaba segura de que si hablaba, ella lo haría. Tragué saliva y parpadee en su dirección esperando a que siguiera su oración.

"-Maron me aconsejó que te lo dijera ahora..."

"-Maron se fue para darnos privacidad y poder hablar de ello, a solas."

"-Maron me lo presentó hace tiempo."

"-Maron sale con su hermano."

-Solo surgió- interrumpió mis pensamientos y aparté todo posibles argumentos de ello, la miré tomar mi mano y la aparté en silencio- estuvimos ambas allí, la una para la otra y...

Un celular sonó y me puse de pié rebuscando en el sofá. Lo tomé y me fijé en el identificador antes de colgar.

-Hally, que sorpresa.- fue lo primero que dije, y tratando de evadir a la otra mujer en la sala, me apresuré a salir de casa.

-Solo llamaba por... Para proponerte algo.

-¿Puedes hablar de una vez?- la apresuré comenzando a caminar con mayor velocidad, no quería correr el riesgo de que me detuvieran.

No hasta estar segura de encontrarme sola.

-Habrá una fiesta hoy, y vendrá... Pues vendrá alguien algo importante- dijo sin ocultar el tono de falsedad que la mayoria de las veces utilizaba- y le gustas- esta vez sonó algo irritada-quiero que vengas, le hables, yo me uno y luego te vas. No tienes porque sentirte culpable si piensas en Jaron, solo necesito que lo entretengas. Que entrtengas a Max.

Me detuve a recuperar el aire.

-Wow- fingí sorpresa- veo que tus armas de seducción se estan acabando y ya ni siquiera eres capaz de mantener a un chico a tu lado sin ayuda.

-Cállate- pude sentir el rechinido de sus dientes al otro lado- y para tu información si puedo, es alguien que me encontré en un bar y despues de conversar un larrrrgo tiempo y de hacer cosas que hacen las personas como yo...

Zorras, pensé.

-Nombró a una chica que conoció tiempo atras, y teniendo en cuenta que eres la única a quien conozco con el cabello rosa y que tiene a un chico malo por detras tuyo arruinando su fachada con el patetico apodo de "Pinky". Desduzco que eres tú.

-Y cada vez me sorprendes más, ¿Qué sigue?¿De detective a paramédico?- pregunté con sarcasmo.

Y luego de lo sucedido, hace solo minutos en el lugar donde vivo, al escuchar como soltaba un pequeño grito de fastidio reí con ganas.

-Puedes...

-Terminas esa oración y cambio de opinion- la interrumpí- esta bien, iré. Solo que tengo un pequeño problema.

-¿Qué?

-No estoy en casa y dudo volver, eso significa que no tengo cambio de ropa.

-¿Qué esperas? No te voy a ofrecer mi ropa, pidele a Gin, seguro te deja usarla- dijo con algo de asco y procure mantener la calma para no estallar- te enviaré la dirección en un segundo.

La llamada terminó y solo bastó contar hasta uno para recibir su mensaje con la dichosa dirección,   y que llenara de mensajes a Gin.

(...)

-¿Estas segura? -preguntó Gin observando su atuendo en el espejo- te veo extraña.

-No pasa nada- metí mi cuerpo en el pequeño vestido y me volví a repasar el labial rojo una vez más.

Me miró de arriba abajo con el ceño fruncido.

-Definitivamente estas mintiendo- dijo provocando que rodase los ojos.

-Esta bien- dije repasando mis ojos, tomé la chaqueta y caminé hasta su puerta a esperarla evadiendo sus preguntas - ¡Apresurate!

Todavia no estaba lista, emocionalmente, no estaba lista para decirle lo ocurrido. Sentía ¿Vergüenza?¿Temor? Y además mi celular había quedado sin carga, por las tantas llamadas de mamá y algunas de Maron.

-¿Acaso no tienes un cargador?- me giré a Gin cuando la oí llegar, metí mi mano debajo del vestido acomodando mi sosten.

-Si solo...- el ruido de la puerta interrumpió su camino.

-Ve- le dije tomando el aparato- yo me encargaré.

-Esta en mi habitación- dijo en voz baja, asentí y comencé a caminar un poco apresurada.

-¡Sky!

-¡¿Qué?!- oí murmullos en la sala, me puse de cuclillas suspirando aliviada cuando lo ví encenderse.

-Pinky.

Literal, nunca en la vida hablé tan en serio con respecto a quedarme sorprendida y estatica sin poder si quiera mover un músculo, era él. Jaron.

Me puse de pié sin dejar de mirarle los ojos y la hermosa sonrisa plantada en sus labios. Extendió sus brazos en mi dirección.

-Jaron- susurré acercandome a él, puse mi mano en su hombro antes de rodearlo con fuerza- Jaron.

-Te estaban buscando- dijo acariciando mi cabello- tu mamá...

-Cállate- me separé de él sin poder mirarle los ojos- ahora no quiero hablar de eso.

-Esta bien- dijo- Por cierto, estas hermosa.

Rodé los ojos ante su cumplido.

-Tengo una fiesta.

-¿A cuantas fiestas has ido sin mi?

-¿Quien lleva la cuenta?- pregunté tomando su mano para jugar con la mia.

-Iré contigo- tomó mi rostro entre sus palmas.

Asentí de acuerdo.

-¿Cómo esta tu abuela?- de repente me invadió la curiosidad.

-Necesita ayuda para utilizar el baño.

-Si quieres podemos, podemos quedarnos.

-A casa- dijo seguro.

-No- respondí- no iré, no aún.

Rió llevando su cabello hacía atras sin apartar la otra mano de la mia. Y tuve una idea.

-Podemos hacer algo juntos.

Seducelo, Enamoralo & Rompelo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora