-Prefiero el anterior- mamá desató mi cabello volviendo a alborotarlo, sostuvo con una liga del mismo color y comenzó a tomar pequeños mechones por separados.
La verdad es que se veía realmente hermosa, su cabello rubio descansaba sobre su espalda suelto con una flor en el costado izquierdo. Tenía puesto un vestido rojo y altisimos zapatos color negro, eso sin obviar la maravillosa sonrisa de felicidad en su rostro.
Después de dos largas horas se había decidido por mi peinado, no es que a mi me importara tanto pero sabía que a ella si. Se notaba a kilométros.
-Ahora, ve. Ponte el vestido- dijo limpiando sus manos- nos vamos en media hora.
-Mamá.
-¿Sí? - me dió la espalda buscando los zapatos debajo de mi cama, tomé el vestido y comencé a desacerme de mi vieja ropa.
-Jaron sabe la verdad- me miró de reojo y volvió con la busqueda.
-¿Cómo lo tomó?
-Decidió ignorar todo- dije pasando mi vestido por sobre la cabeza con sumo cuidado, necesitaba hablar de esto con ella- y más aún despues de que me haya dicho que le gusto.
Un fuerte golpe me hizo sacar la cabeza de entre la tela con curiosidad, mamá sostenía su cabeza entre ambas manos mientras que me miraba con ambas cejas elevadas.
-¿Qué?
Ops.
-Bueno... Tal vez él me haya dicho que le gusto- me volví hacía el espejo- y yo que él me gusta y nos besamos.
-¡¿Ustedes qué?!- preguntó con ¿Temor?
-Mamá baja la voz ¿Quieres?- chisté en su dirección- nos besamos como dos adolecentes cualquiera. Nada de otro mundo.
-Claro- su expresión era épica. Reí- ¿De que te ríes?
Preguntó con cierto tono de diversión y me encogí de hombros.
-De ti.
Pocos segundos después una almohada estrelló contra mi rostro.
-¡Eu! Harás que se desarme mi peinado.
Luego de discutir sobre la cantidad de invitados y los "famosos" que asistirían terminamos apostando, cualquiera puede hoy en día tener una boutique y no por eso modelos de algunas marcas irán. Sigo insistiendo que se tomó esto de la inauguración muy enserio.
Aún estaba nerviosa, no podía evitar pensar en lo que sucedería. Se que ahora era más que una desconocida para Jaron, seguro apenas me dirigirá la palabra únicamente para decirme algo que no sea de mi agrado.
-Sky- Maron me tendió dos cajas con una sonrisa amarilla en cada tapa- son para los invitado, por favor llevalos al auto. Y quédate allí, ya iremos.
Asentí sosteniendo con mi puño libre la parte dlantera del vestido para no caer en el camino, por suerte logré llegar sana y salva al vehiculo. Dejé las cajas en el maletero y entré en la parte trasera donde estaba el pelinegro esperando a la dos restantes mujeres.
Intenté disimular, pero no pude, llevaba puesta una camisa del mismo color que mi vestido, solo que de un color opaco, unos pantalones de vestir y el cabello hacía atras. Podía oler su aroma desde aquí sin necesidad de acercarme.
-Hola- susurré sabiendo que no recibiría respuestas.
Esperamos quince minutos más a solas, despues de eso. Por suerte. Pusieron música durante todo el viaje. Y nadie habló.
No fuimos los primeros en llegar, ya había gente, música y luces bajas adaptadas a la temática del lugar.
-Nuestra mesa es la uno- dijo mamá, me sorprendió ver a muchos invitados. El lugar era grande, y en el espacio de medio, donde irían los sillones y probadores, se encontraban las mesas. Eran pequeñas, por supuesto, no ibamos a cenar ni nada por el estilo.
Serían solo aburridos y largos discursos seguidos de la música.
La primera en subir al pequeño escenario fue Maron, quien no dudo en llevar su copa arriba.
-Hola- giré la cabeza y me encontre con alguien que no esperaba.
-Mike ¿Que haces aquí?
-Bien, gracias por preguntar. Un poco aburrido sin nadie con quien hablar, pero bien- se rió de su propio sarcasmo- soy uno de los invitados especiales- aclaró serio al ver que no reía.
-¿Y eso....
-¿Has visto a tu alrededor?
Lo hice, y habia...
-Gente- rodó sus azulados ojos.
-Las imagenes- mis ojos se desviaron a las fotos de chicos y chicas en disitintas poses con diferentes ropas y efectivamente, él estaba allí.
-Eres modelo- asintió.
-Mi madre tambien lo fue, hasta su tercer hijo. Ahora dirije una agencia en New York.
-Wow- dije algo sorprendida, eso era... Intenso- ¿Entonces por qué estudias?
-No siempre serás joven, Sky. La belleza no es eterna.
Sus palabras me sorprendieron aún más. Pensé que sería un tipico rubio tonto.
-Y este no fue un trabajo, fue más una ayuda. Tu mamá insistió en pagarme cuando recibiera sus primeras ganancias, pero mis hermanos y yo nos pusimos en acuerdo para que no fuera así.
Mi expresión era de asombro y desacuerdo a la vez.
-Pues, merecen una rencompeza- dije mirando a Maron, quien no dejaba de hablar. Y junto a ella mamá sonriente.
-Fuimos invitados, eso es suficiente- dijo apoyandose contra el respaldar de la silla- además. Es una ayuda entre familiares.
-¿Fami...- mi vista se clavó en Alyssa a pocos metros de nosotros vistiendo con un hermoso vestido color blanco y otra chica mayor, pero de iguales rasgos- ¿Eres algo de Jaron?
-No, no de él- lo miré- tu papá es primo del mio, no somos exactamente "familiares". Pero te ví unas cuantas veces cuando eras pequeña. No me di cuenta de que eras la Sky aquella, si no hasta que llevé a tu mamá a su casa junto con la de Jaron.
Mi cerebro dejó de procesar información cuando las palabras "tu papá " y "cuando eras niña", salieron de sus labios. Tragué sonoramente saliva, que si no fuera por la música seguro lo hubieran oido todos los presentes. Crucé mis piernas y me abracé a mi misma.
-¿Él esta aquí?- pregunté.
-No lo he visto, pero hasta hace unas horas estaba seguro de venir- dijo mirando hacía atras en su busqueda.
Intenté controlar el panico, sostuve la tela de mi vestido con los puños presionados con fuerza y a lo lejos pude oir un "Te ves hermosa hoy", asentí susurrando un "gracias" y mis ojos comenzaron a viajar por todos los rincones.
¿Cómo pudo invitarlo?¿Cómo?
-¿Estas bien?- una mano sacudió con fuerza mi hombro.
-Si, Mike- respondí perdida.
-No soy Mike- miré a Jaron que estaba de cuclillas frente a mi, tenía la mano en mi rodilla y me miraba friamente con sus grandes y brillosos ojos color negro- él fue a buscarte agua ¿Estas bien?
Asentí desviando la mirada.
-Es estúpido preguntar lo obvio, pero de todas formas lo haré y espero que respondas con la verdad ¿Estas bien?
El aire se atoró en mi garganta y negué sintiendo como un mar de lágrimas se formaba en mis ojos.
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Seducelo, Enamoralo & Rompelo.
JugendliteraturLos colores no son para tontos, son para aquellos que sueñan sus aventuras y se aventuran por sus sueños. #894 Novela juvenil. (Es tan lejos pero nunca en la vida me pasó )