|18| Estuvo aquí.

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Lo primero que mis ojos vieron al despertar fue la imagen de un hombre con una guitarra colgando en su hombro, tenía el cabello hacía un costado y debajo de el se extendian varias letras de forma abstracta. Lo que estaba fuera se mi vista. Pero era bonito, claro.

Giré la cabeza a mi costado y gruñí llevando una mano a esta, lo que odio despues de una fiesta.

La resaca.

-Hey- mi cuerpo se tensó en aquella habitación desconocida y giré con cuidado ¿Me estaban hablando a mi?- ¿Estas bien?- algo se contrajo cuando ví a Mike en la punta de la cama.

-¿Qué?...

Se encogió de hombros- estoy tan sorprendido como tú- se sentó sobre el colchon e inmediatamente llevé una mano a mi pecho comprobando que todo estuviera en su lugar. Suspiré- tu celular estuvó sonando toda la mañana, no me dejó dormir- gruñé.

Mis pies se desenredaron de las sabanas y bajé mi vestido antes de salir de allí y tomar el aparato.

Jaron:

¿Donde estas? Ya es tarde.

06:47 am.

-No es nada importante- dije.

-Oye, ¿Tus padres no te regañaran?

-Mamá y no, no creo.

Llevé una mano a mi cabeza y cerré los ojos.

-¿Tienes baño?- pregunté dejando el celular, miré a Michael y el asintió poniendose de pie, se detuvo en la puerta y espero a que pasara- ¿Como es que acabe en tu residencia?

-Estoy igual o incluso más confuso que tu- aclaró regalandole una mirada asesina a uno de sus compañero que hizo un mal comentario acerca de mi presencia- disculpa si... Hice algo que no te agradara.

-Aja- dije antes de entrar al pequeño espacio y me miré al espejo, moje mi rostro y peine como pude mis cabellos que estaban más oscuros que antes.

Estoy segura de no recordar nada despues de... Despues del beso con Jaron ¡Diablos!¿Qué voy hacer?

Me da miedo volver a casa.

Me sorprende no tartamudear con Michael o que no hubiera perdido el control luego de despertar en su cama, e imagino la confianza que adquirimos ayer por la noche. Gin me envió un mensaje preguntandome como estaba, pero el dolor de cabeza es tal que me da miedo presionar las teclas equivocadas y terminar por enviar algo de lo que me arrepentire. Mi humor no es del mejor cuando no me siento bien.

Salí del baño encontrandome con Mike en la puerta, tenía ambos brazos cruzados sobre su pecho y el cabello rubio le caía hacia un costado. Se veía tan bien.

-¿Qué haras?- preguntó.

-Volver a casa, supongo- respondí mirando a todos lados.

-Esta bien, vamos.

Hizo un inclinamiento de cabeza y lo seguí por los pasillos hasta llegar al estacionamiento donde una motocicleta esperaba por nosotros.

Podía ver, sentir y oir los efectos pos-alcohol en él. Era una persona amable, conversadora y joven tanto interiormente como externa, pero ahora solo se dedicaba hacer preguntas cortas o responder con pequeños monosilabos. En cada parada podía sentir como su cuerpo se tensaba y pasaba una mano por la frente y no apartando cabellos, una vez en casa miré la construccion y voltee para despedirme.

-Espero volver a verte.

-¿Enserio lo dices?- parecia sorprendido, asentí.

-Si quieres...

-Me encantaría- colocó su casco, pero antes de que lo hiciera pude ver su rostro sonrosarse- lamento lo de anoche.

Rodé los ojos- Ya lo has dicho y yo soy la chica aquí, yo debería pedir disculpas.- solte mi primera risa en el día- Adios.

-Nos vemos, Sky- sonrió antes de encender el motor.

Lo observe marcharse hasta desaparecer en una esquina. Giré.

Dios, Jaron.

Jaron estaba en la puerta observandome con sus penetrantes ojos negros y ambas manos en los bolsillos. Como lo había echo Michael, pero sus manos estaban en los bolsillos.

-Hola- el beso, recuerda el beso- oh.

-¿Qué sucede?- su expresión cambio.

Tengo que evitar el tema.

-¿Esta mamá?- pregunté cruzando la puerta sin evitar sentir su aroma.

-Estan trabajando.

-Claro- solté lanzando mis zapatos en la entrada, lo miré de reojo y no llevaba camisa. Trague duro.

Soné mis dedos y pensé en mi plan ¿El beso era un punto a favor o en contra?¿Deberiamos hablarlo o no? Dios, tengo que hacerlo.

-Siento mucho, mucho lo de anoche.

-¿Qué cosa?-su ceño se frunció.

-El beso.

-¿Qué beso?

¿Qué?

-¿Qué?

-Acabas de decir beso ¿Qué beso?

-Anoche, en la fiesta- torcí mis dedos nerviosa- te besé.

-No estuve en la fiesta -dijo dandome la espalda, mis ojos se abrieron en sorpresa y comemcé a sudar.

-Oh, ya entiendo ¿Haremos que lo olvidamos? Bien.

-No lo capto- se volvió, algo furioso- pasé la noche con Hally.

-¿Qué?

No se si fue el echo de no saber a quien besé o no haber besado a Jaron lo que hizo que algo en mi se rompiera. Creí que me había gustado, pude sentirlo.

-Yo...

-Pasé la noche con ella, estuvo justo ahi. Donde estas ahora- señaló mi lugar y pude sentir los ojos arder.

¿Por qué me duele?

-¿La besaste?

-Lo normal- se encogió de hombros- la casa estaba sola y...

-¡Oh, Dios. Callate!- grité- no quiero saber como es que ustedes follaron.

-Perdon, pero yo no soy quien anda inventando cosas.

Giré furiosa subiendo los escalones que llevaban a mi habitación, fregué mi mano sobre la lágrima que caía sobre mi mejilla.

Necesito una ducha.

Seducelo, Enamoralo & Rompelo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora