Una semana pasó, una semana en la que Gin- aún a pesar de haberme dicho lo que sentía-, se encontraba en una etapa de negación. Era capaz de arrastrarme hasta la otra punta del salón para ignorar a Nick. Según ella solo estaba tomándose un tiempo, sería algo pasajero y volvería todo a la normalidad. Pero yo no creí que fuese así.
Jaron, pues con él había comenzado a ser bipolar, no porque quisiera, si no porque era capaz de sacarme de mis propias casillas en un tiempo máximo de solo segundos. Literal.
-¡Solo estaba dando mi opinión!- grité volviéndome a él, no despegó la vista del camino aunque me regalo una mueca de desacuerdo. La cuál provocó que me enfadara aún más- ¡No eres el único con derecho a hacerlo!
-No hace falta que grites- dijo en un tono demandante y llevé ambas manos a mi rostro antes de colapsar.
-¡No estoy gritando, solo estoy hablando fuerte porque no me escuchas!- Jaron rodó sus ojos y lo oí reír.
-Estas a mi lado, claro que te escucho.
-Lo... Yo, no estaba gritando- susurré desviando la vista a donde la ventanilla y concentrándome en el camino.
-Esta bien, no me gritabas.
-No me des la razón, hace solo menos de un minuto estábamos discutiendo porque no eres capaz de ponerte de acuerdo conmigo para la menor de las cosas- sentí una mano sobre la mía y la aparté.
-Ahora iremos a la sesión de fotos de Waltter ¿Enserio tu idea de sesión incluye tu rostro rojo de la ira o las cejas exageradamente juntas?- estiré mi piel y traté de sonreír para complacer una cámara invisible delante de nosotros.
-No sirvo para esto.
Jaron sacó una mano del volante y me extendió.
-Tómala- ordenó y así lo hice.
Su piel cálida entró en contacto con la mía y la dejó caer sobre el espacio entre nosotros. Así estuvimos hasta el momento en que llegamos a la agencia, y casualmente, esta se encontraba junto a el despacho de Damon. Si, él mismo que se hace llamar "padre". No es sorpresa que su mano haya quedado casi morada de tanto que la presioné entre mis dedos, y me sorprendió que no la apartara.
-¡Sky, Jaron!- Waltter nos esperaba en la puerta de entrada, con dos gigantescos hombres de cabello plateado.
-Hey- sonreí a cada uno de ellos, el agarre de mi mano se intensificó y vi a Jaron ser aplastado en un fuerte abrazo por parte de nuestro nuevo jefe.
-Esta bien- se separó- siganme.
Caminamos más de lo esperado, salas de ejercicio, yoga, maquillaje y hasta lectura ¿Por qué las modelos leen? Atravesamos un gigantesco salón adornado por una pantalla verde, y un hermoso escenario de autos y motocicletas.
Solo espero trabajar allí.
Nos separaron, él por un lado y yo por otro. Lola, mi "anfitriona", me condeno a más de una hora sentada en la silla llenándome la cabeza de químicos terminando por mi rostro. Lo que no quedó tan mal, a decir verdad me gustaba. No es algo con lo que me gustaría salir todos los días a la calle, no tengo la capacidad suficiente para sentarme por horas frente a un espejo y arreglarme solo para que antes de la tarde todo el trabajo hecho termine siendo un fracaso porque se que terminaré hundiendo mi rostro y refregando mi cabeza en las sabanas de la cama y ni hablar de mi pasión por estropear la presentación.
Mi primer cambio de ropa fue un hermoso vestido, de color verde agua, azul y celeste. Una hermosa combinación. Dos chicas me acompañaron, a diferencia de mi tenían experiencia y no necesitaron de indicaciones para realizar su trabajo.
-Sonríe con más... Animo- Waltter quitó su rostro de detrás de la cámara.
Rodé los ojos y mostré con más animo mis dientes.
-Solo natural, por favor- dijo ya agotado- esta bien ¿Sabes qué? Déjalo- se giró llevando una mano a su rostro y suspiró con poco animo. No se como es que llegué al tercer cambio.
Ajusté mis shorts y levanté los tirantes de mi blusa. No creo que me vuelva a llamar.
-¡Traigan a los chicos!
Si tuviera que elegir el paraíso ideal, definitivamente sería este día. Ver cuatro chicos, sin remera. Los pantalones, algunos cubriendo por completo sus piernas y otros hasta la rodilla que dejaban ver lo bien trabajados que estaban sus cuerpos, como no podía faltar el modelo estrella ¡Mike! No se porque me sorprendió tanto que sea modelo. Es decir, la banda en la cabeza y la chaqueta sin nada abajo le encajaban a la... Mis ojos de desviaron al último en entrar y definitivamente estaba muerta.
No vestía igual que los demás, solo llevaba una musculosa sin mangas y pantalones negros. Su ropa estaba manchada por lo que parecía aceite y su rostro también, se veía tan....
-Hola- Mike se detuvo junto a mi, llevó una mano a mi mandíbula y de un movimiento cerró por completo mi boca- te ves hermosa.
-Gracias- dije sin apartar la mirada del pelinegro y no estando tan segura de a que se refería mi agradecimiento, por el echo de que me salvara de algo vergonzoso o su cumplido.
-Excelente- un flash me dejo ciega por lo que fueron algunos segundos- Sky, excelente. Muy buena idea.
-¿Qué?- pregunté mirando a la producción. Un aroma varonil llegó a mis fosas nasales y me volví.
-Wow, te ves wow- Jaron pestañeó varias veces y sonrió.
-Si... Tu- tartamudee algo nerviosa - te ves super ¡Wow! Tu cabello y...- antes de que terminara provoqué que soltara una estruendosa carcajada.
Sonreí.
-Entiendo- dijo.
-¡Esta bien, comencemos!- un hombre de gabardina tomó la cámara y comenzó a indicar las posiciones.
Por supuesto, esta vez fue mucho mejor. Con respecto a obedecer ordenes, claro. Porque tampoco es que me haya divertido mucho que Jaron tomara la cintura de la pelirroja, tampoco que se acercara a su oído y sonriera con con malicia en mi dirección, solo para molestarme. Se veía tan bien y con aire a maldad, solo le faltaba colmillos para ser un vampiro.
-Sky, acércate a Smith y sostén su brazo. Smith, toma su cuello y acercarla como si fueras a besarle.
-¿Qué?
Sonreí y me acerque, mi compañero me saludó y yo igual a él.
-Yo creo...- una voz nos interrumpió, todos nos giramos. Jaron se encontraba de brazos cruzados con una mano en su quijada observando atentamente, abrió sus labios y los cerró antes de volver a tomar la palabra- no es su mejor toma ¿No lo crees, Waltter?
-Yo creo que es perfecta- dijo sin despegar la vista de la revista que posaba en sus manos.
-Sky no tiene...- lo fulminé con la mirada y se calló.
-Bien, ¡Continúen!
Tomé el brazo de Smith y me acerqué hasta que una mano tomó de mi brazo apartándome del moreno.
-¡¿Qué esta pasando aquí?!- Waltter se puso de pié algo irritado, con las orejas tan rojas que era imposible apartar la vista de ellas.
-Ella no puede- respondió y lo miré algo molesta ¿Por qué el si podía acercarse a las chicas y yo no a Smith?, era completamente estúpido,
-Dime, ¿Por qué no puede, acaso su madre no le da permiso?
En cuanto dijera que si...
-Ella... ella es mi novia.
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Seducelo, Enamoralo & Rompelo.
Novela JuvenilLos colores no son para tontos, son para aquellos que sueñan sus aventuras y se aventuran por sus sueños. #894 Novela juvenil. (Es tan lejos pero nunca en la vida me pasó )