Desperté con el suave tacto de unos labios sobre los mios, llevé un brazo sobre mis ojos quejandome del fuerte ruido de la música.
-Pinky- un dedo tocó el lobulo de mi oreja, solté un gruñido de exasperación.
-¿Qué quieres?
-Wow, veo que tu humor es el mejor- dijo algo burlon, bajé mi brazo mirandolo a los ojos.
-¿Qué quieres?- volví a preguntar.
Una sonrisa se expandió en su rostro, lo que termino por ganarme.
-Por más que me guste verte dormir, la fiesta acabará. Es hora de irnos.
-Jaron- susurré llevando una mano a mi pecho, sentí la necesidad de esconderme en aquel mismo instante, con el rostro tan rojo por la vergüenza hablé:- ¿Donde esta mi ropa?
Sus manos de apartaron de mi cuerpo y lo ví levantarse, miró hacía todos lados y me hizo una señal a que esperara.
-Tuve que poner el pestillo- dijo junto a la puerta, estiró su mano lanzando mis pantalones- me sorprende que no te hayas despertado con todo este alboroto.
Asentí no queriendo establecer una conversación en aquel momento, no en aquellas condiciones.
Despues de vestirme y arreglar mi cabello lo mejor que pude, encontrar mis colgantes y aprovechar todo tipo se distracción para no entablar una conversación, me dispuse a salir.
El lugar no estaba tan lleno como antes, solo quedaban unos pocos adolecentes de pie y moviendose a un ritmo lento. Consecuencia alcohol.
-Creo qur Gin se ha ido- dije escondiendo mi cabeza detras del cabello.
-Te llevaré.
-Esta bien- respondí.
Por un momento me imaginé dentro de un vehiculo, descansando y aprovechando pequeños momentos para cerrar los ojos y dormir.
Luego recordé que llegamos caminando.
-¿Actuarás extraña ahora en adelante?- preguntó con ambas manos dentro del bolsillo de sus jeans.
-Tal vez- fue lo único que se me vino en mente, los zapatos me estaban matando y necesitaba quitarmelos- podrías iniciar la conversación tu, Quizá lo haga más facil.
Sonreí sastifecha por mi idea.
-Esta bien- sentí su brazo rozar el mio y tuve que contenerme para no sostener su mano entre las mias- ¿Con quien fue tu primera vez?
Estaba bromeando.
-Se supone que la idea de esto era eliminar la tension- murmuré entre dientes.
-Lo sé. Disfruto el avergonzarte.
-Es bueno saberlo- rodé los ojos.
El resto del camino transcurrió entre palabras y palabras sin importancia, hasta llegué a tomarle la mano y el la aceptó sin vacilar. Me sentía bien, era bueno estar con él y sobre todo hablar de nuestra antigua relación haciendo comparaciones con respecto a la actualidad.
-Y llamé zorra a Jeannette para despues soltarte un discurso sobre tu estúpido y enfermizo ego- recordé.
-En ese momento llegué a pensar que estabas celosa- rió ladeando su cabeza, sus ojos destellaban un hermoso brillo que hacía juego con la luz de la madrugada- con los chicos comenzamos a decir todo lo malo de ti, mientras observaba como bailabas con Tyler y Julie.
-Y metias tu lengua en la boca de Jane- dije con algo de enfado, a decir verdad en aquel momento lo único que me preocupaba era encontrarmelo en mi camino,y no poder contenerme. Era un idiota, uno de los grandes al que le gustaba tratar mal a los demas. Y ahora...- ¿Por qué has cambiado?
-¿A que te refieres?- frunció su ceño algo confundido y me detuve frente a una pizzeria.
-Antes te gustaba molestarme y a las demás chicas que te resultaran un blanco facíl- respondí a su pregunta- y hasta ahora no he visto que te ensañaras con ninguna.
-Pues- me atrajo más a si mismo- antes no te tenía.
-Pues yo creo...
-A lo que me refiero es que- suspiró algo cansado, relamió sus labios y sonrió algo incredulo. Un gesto de que diría algo que no quería decir- esto sonará muy cliché, pero... Desde que despertaste este tipo de sentimientos en mi es como si, hubiera encontrado algo que estaba buscando. Antes me divertia tirando el cabello de niñas tontas con grandes anteojos y con sus manos lo suficientemente llenas de libros como para darme una bofetada,y ahora si no eres tu las cosas son distintas. Por que tal vez eres a la única a quien espero ver en cada mujer en el mundo - su expresión era epica, como si estuviera aterrado.
Sonreí.
-Esta bien.
-Además, falta poco para terminar el año escolar y tengo mejores cosas por las que preocuparme.
-La universidad- dije uniendo piezas, y hay, la culpa volvía a invadirme.- Jaron, no iré a casa- me separé de él.
-¿Qué?
-Me quedaré con Gin, solo será un tiempo y necesito mi mochila y algo de ropa.
-Sabes que en algun momento la tendrás que volver a ver, ¿No?
-Si... Solo que ahora no- me aprté de él, era hora de separarnos- ¿Tú la perdonaste?
-Es mi mamá- su voz salió un tanto baja, se encogió de hombros y rodeo hasta quedar del otro lado- no hay nada que perdonarle, uno no elije a quien amar, supongo que han pasado por mucho.
-Lo sé, pero es tan... Extraño.
-Lo sé- despues de un largo silencio repuso;- Nos veremos luego- besó mi frente, tomé su camiseta y uní sus labios con los mios. Sonrió- ¿Estas segura de ir sola?
Asentí.
-Adios.
Lo observé marcharse en dirección a nuestra casa, nuestra, un lugar en el que ambos podiamos estar uno junto al otro. Y no solo de forma física.
Unas manos cubrieron mis ojos y sonreí de forma dulce.
-Que linda sonrisa.
Mi cuerpo recibió una oleada de pánico , intenté safarme del agarre, pero mis brazos ya estaban atrapados.
Observé un hombre hurgar en mis bolsillos.
-Sueltenmen, puedo darles lo que quieren, pero dejenmen.- supliqué y una sonrisa extendió en su rostro.
-Te he visto en la campaña de Rizzo.
-¿Y eso que?- escupí con furia, llevé mi cabeza golpeando al sujeto detras de mi.
Estaba claro, odiaba a estos dos agresores y mi estúpido plan fallido.
-Craig, encargate de ella. Ha visto demasiado.
Y sin más, comemcé a recibir duros golpes.
Todo fue tan... Rápido.
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Seducelo, Enamoralo & Rompelo.
JugendliteraturLos colores no son para tontos, son para aquellos que sueñan sus aventuras y se aventuran por sus sueños. #894 Novela juvenil. (Es tan lejos pero nunca en la vida me pasó )