Esenario: Piscina.
Objetivo: desacerme del celular de Jaron.
-El morado definitivamente es tu color- Gin enrolló un dedo en su cabello sin dejar de mascar el chicle- ¿Estas segura de lo qué harás?
Rodé los ojos y me puse un vestido suelto decorado con flores de distintos colores. Y las hermosas sandalias de mi antigua amiga en los pies.
-Segura, además no es como que lo fuera a matar. Es solo un aparato.
-Estas jugando con él- se colocó unos short con la bandera del Reino Unido estampada en la parte trasera rodeada de brillitos y después sus Adidas- Tienes que decirle la verdad ¿Qué es lo que exactamente estas esperando?
-No lo sé- susurré.
-Cuando el te mira... Es distinto a lo que haría alguien que esta jugando. A vecés llego a estar más convencida que de verdad le gustas, Sky. No se merece esto.
-No puedo simplemente decirle- sostuve mi cabello en una trenza rápida, algo nerviosa- él aún no me ha dicho porque cambió tan rápido su actitud.
-Eres insegura, y la vida se trata de arriesgar o no ganarás nada.
Me giré a un pequeño espejo colgado en la pared y comencé a caminar por los pasillos de la enorme casa de Nick, si. Estabamos en su mansión y hasta nos ofreció un propio cuarto para cambiarnos. El lugar era de verdad gigante, tenía hasta un atico y sótano, la pscina se extendía hasta formar dos y a un costado estaba el jacuzzi. Eso sin contar la propia sala de baile, estuve patinando casí una hora con mis pies por todo el lugar.
-Me alegro de que no te hayas perdido- Nick me tendió unos anteojos recordando lo que le había dicho en cuanto ví la enorme mansión, apoyé mis codos en la isla de la cocina y observé detenidamente como preparaba jugo de frutas- vendrán unos amigos, solo serán pocos.
Habían pasado lo que para mí fueron veinte minutos cuando el lugar comenzó a llenarse de estudiantes en trajes de baño coloridos, alcohol y las luces fueron apagadas fueron remplazadas por pequeños destellos de luz. Y aún no había podido dar con Jaron.
Creí que solo sería una noche de amigos. Malditos adolecentes.
-Ya tu sabés- el chico palmeó mi espalda con una cerveza en la otra mano- si no podemos llevarte a la fiesta, debemos traer la fiesta a tí.
-Nick...
-¿Si?- se llevó pequeños mechones de cabello detras de sus orejas. Lo agarré del brazo y comencé a caminar hasta quedar junto a un grupo de chicos.
-Oye- llamé a un músculoso que utilizaba gafas, lo cual le hacía ver adorable- mi amigo quiere entrar en el agua, pero es tímido y no sabe si será mejor un clavado o bomba. Yo digo que es mejor una ayuda, y me dijo que siempre quizó ser lanzado... Es el dueño del lugar y... Sólo tíralo- fuí al grano.
-Entiendo- el chico se sacó la remera y casí logro atragantarme, una mano cubrió mis ojos justo en el instante que Nick comenzaba a gritar en busca de ayuda.
-¿Es mi imaginación o estabas babeando por Logan?- una voz susurró divertida en mi oido. Mi vestido fue mojado por pequeñas gotitas de agua seguido de un fuerte ruido.
-No puedo creer que hayas dejado que me perdiera como le daban su merecido a Nick- me giré a Jaron casí ahogandome con mi propia saliva.
Dios, su cuerpo. Su cabellos, sus ojos, sus músculos, su sonrisa, su mirada.
Aclaré mi garganta.
-¿Entraras al agua?- dije sin dejar observar su traje de baño azul.
-Si- se encogió de hombros mirando a todos lados- ¿Tú no?
-No lo creo, se supone que solo seríamos cuatro ¿Tú lo sabías?
-Algo- rascó su nuca sin importancia- puedes dejar tu celular y... Ropa junto a mis cosas.
-Claro... Solo deja tomarme una foto junto a ti, con tu teléfono, claro. El mio no tiene memoria- dije tan rápido que olvidé respirar, sus labios se ensacharon hacía arriba observandome con diversión- ¿Qué?
-Eres tan extraña a vecés- un chico pasó junto a nosotros empujando mi hombro, Jaron tomó mi brazo y me apartó del camino- ven. Vamos adentro.
Mi mano buscó el camino hasta la suya, no dejaban de amontonarse y más de una vez fui empujada. Estaba nerviosa por lo que iba hacer, Gin tenía razón y no se merecía que le mintiera. Hablando de Gin, no la he visto desde que salí de aquella habitación.
-Jaron- lo llamé- Jaron- dije esta vez más fuerte, se giró deteniendo el paso justo antes de llegar a la sala- necesitamos hablar.
Su expresión cambió y se volvió hacía mi- ¿Es muy importante, y la foto?
Mi cabeza no dejo de dar vueltas hasta que mis labios respondieron por mi misma- Es verdad, la foto- asentí- creo que será mejor ir fuera.
-Claro- soltó mi mano- espérame aquí.
Me maldecí una y otra vez hasta que lo vi aparecer de nuevo, en el camino nos detuvieron un grupo de chicos que lo entretuvieron hablando de fútbol. Una vez fuera, lo dirigí hasta quedar cerca del agua, en la primera foto besó mi mejilla y la segunda sonrió.
Fue justo en ese momento que el celular resbaló de mis manos cayendo dentro del agua.
-¡Lo siento mucho!- me aparté cubriendo mi boca con ambas manos, fingiendo asombro.
Jaron se inclinó metiendose en el agua, se hundió durante unos segundos para despues aparecer en la superficie.
-No te preocupes- sonrió- es resistente al agua.
Mierda.
-Mierda- maldició.
-¿Qué? -pregunté.
-Julie me ha vuelto a llamar- observé de reojo el registro de sus llamadas y comencé a sudar, estaba inclinada sobre el pavimento con ambas manos apoyando el peso de mi cuerpo.
-No contestes- sugerí.
-¿Por qué? -preguntó confundido, desvió sus ojos de los mios al celular que comenzaba a sonar nuevamente - parece algo verdaderamente importante, lo siento.
Atendió.
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Seducelo, Enamoralo & Rompelo.
Teen FictionLos colores no son para tontos, son para aquellos que sueñan sus aventuras y se aventuran por sus sueños. #894 Novela juvenil. (Es tan lejos pero nunca en la vida me pasó )