|24| Romperlo.

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-¿Por qué rosa?- preguntó. Levanté mi cabeza y lo miré a los ojos, mientras su mano se enredaba en mi cabello.

-Es un lindo color- pasé mi dedo indice alrededor de su barbilla, como si estuviera analizando cada pequeño movimiento, frunció el seño.

-¿No tiene algún significado?

Por mi mente cruzó la verdadera razón por el cual mi cabello era de color rosa y la tentación de darles explicaciones se hizo aún  más grande.

-No todo debe de tener un significado- dije volviendo a recostar mi cabeza sobre su pecho.

Podía sentir su aroma, el contorno de cada musculo de su cuerpo bajo mi mano, hasta su respiración. Además de como se aceleraba su corazón cada que levantaba la vista para mirarlo a los ojos.

¿Estaba haciendo bien? Parecía tan... Sincero.

Después de confesarle que "Me gusta", y de besarnos durante unos minutos, discutir durante otro momento acerca de que comer y terminar por elegir pizza, acabamos por quedarnos ambos tendidos sobre el sofá viendo documentales, esperando a que el repartidor toqué aquella puerta. Y la verdad es que no era tan incomodo como hubiera imaginado en un pasado.

-¿Qué te ha echo cambiar de opinion?- ahora era mi momento de preguntar.

-¿De qué hablas?- deslizó una mano por mi pelo hasta dejarlo sobre mi hombro izquierdo.

-Hasta hace menos de un mes no parabas de hacerme recordar lo cuan patetica era y sobre todo lo mal que me veía con maquillage.

Suspiró.

-No fue tan así.

-Claro que lo fue- repliqué llevando una pierna sobre otra dando pequeños toques sobre el piso.

Su silencio se prolongo por lo que parecieron días, hasta ya temía que dejará salir lo que verdaderamente buscaba. Su mano se volvió a mover y comencé a desear que el maldito repartidor apareciera pronto.

-Es tonto.

-¿El qué?

El tono de mi celular timbró sobre la mesa de luz, se movió unos centimetros sin dejar de sonar y bufé separandome de su pecho. Pasé una pierna al otro lado e incliné mi cuerpo sobre esta para alcanzar el aparato.

Michael.

-Sky, soy Mike- sonreí asintiendo.

-Si... Ví tu nombre en la pantalla- reí y mi boca se dejo de mover cuando observe a Jaron en el sillon.

-Llamaba para quedar ¿Qué haras el sabado?

-¿Yo? Pues....

Rompelo.

Mi mente divalgo en el echo de hacerle daño al chico que tenía en frente, y no pude ir más haya porque no podía dejar de observar sus ojos. Se veía tan bien e inofensivo en aquella pocisión. Hasta podría confundirse con un Ángel, claro que su ropa negra no ayuda.

-Yo...

Romperle el corazón era destruirlo, hacerle sentir a lo que tantas chicas le hizo sentir ¿Pero a mi que me importaba? Es decir, él nunca me causo tanto daño como yo planeaba con él. Más alla de estúpidos sobrenombres y algunas cosas nunca ha echo nada en mi contra.

Y después esta aquellos días en los que, aunque no lo pareciera, estuvo allí. Para tenderme una mano ¡Suficiente le había echo con arruinar su entrevista!

Corté la llamada y apagué mi telefono estirando mis musculos hasta sentir mis huesos hacer ruido.

Su seño se frunció y abrió la boca- ¿Quien era?

-Mike- dije cruzando mis piernas sobre el piso.

-¿Mike?

-Si- llevé una mano a mi cabello- ya sabes, él chico rubio. Universitario, lo conocimos el primer día

-Ah- su vista se desvió a un desconocido lugar de la sala, antes de volverlos a mi- ¿Y te molestó? Digo, te quedaste muy...- su rostro se transformó haciendolo parecer como si estuviera en shock, lo que me hizo sonreir- y luego cortaste.

-No... Solo, me preguntó que haría el sabado.

-Wow, recuerdame pedirte salir en persona- dijo gracioso, le pegué amistosamente en el hombro  y me puse de pié caminando a la puerta principal despues de que tocaran más de una vez.

-Gracias- dije tomando la caja de pizza entre mis manos- llegaste más de una hora tarde- puntualicé- no te daré tu propina.

La boca del repartidor de abrió unos centimetros, aún así no le di tiempo a hablar. La puerta se había cerrado por una fuerza misteriosa.

Esta bien, la cerré yo con mi pié.

(...)

-No entiendo ¿Seguiras o no con tu "plan"?

Acababa de contarle todo a Gin, en menos de diez minutos. Estuve un buen tiempo intentando que me escuchara y no desaproveche la primera oportunidad para soltarle todo. Al principio se sorprendió, luego gritó y terminó por aceptarlo y tratar el tema con madurez.

-No creo- contesté con sinceridad.

-¿Enotnces sales con él porque te gusta?

-No lo sé- Gin me fulminó con la mirada y siguió su paso.

-Pues tienes que estar segura.

-¿Por qué? No es como si el fuera a saber eso- enarqué mis cejas- ¿Tu se lo diras?

Mi hombro fue llevado con fuerza hacía atras, provocando que tirara el café sobre mi blusa,  me giré encarando a Hally.

-¡¿Qué es lo qué te pasa?!- pregunté.

Sus ojos se abrieron como plato y se llevó una mano al pecho.

-Yo... Lo, lo siento- bajó la cabeza- solo estaba apresurada- ¿Y a esta qué?

-Sky- Gin tiró de mi camisa y me voltee a ella, absolutamente todos los ojos de los estudiantes estaban sobre mi.

Bajé la mirada no queriendo ver aquellos ojoz negros y negué con la cabeza.

-Ha estado haciendolo todo el día- susurré.

Seducelo, Enamoralo & Rompelo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora