-Juro creer haberlo echo bien- digo refiriendome a echar el agua en su lugar, vuelvo a releer el mensaje de Tyler en mi telefono, seguí cada una de sus instrucciones.
Jaron ríe, peor aun asi no despega su vista de la carretera, puedo observar a través de sus ojos en que confia en que llegaremos. Tomo el mapa que sacamos de el taller y comienzo a ver las miles de curvas y pasos que hay que atravesar, mi mente tarda unos segundos en procesar y cuando al fin lo hace, comienzo a trazar nuestro propio plan.
La entrevista es a las ocho y media, teniendo en cuenta lo que Max nos dijo y suponiendo que acabaremos llegando a hora, eso nos deja dos paradas de diez minutos y en caso que sea necesario, cuatro de cinco. Llegariamos a las ocho con veinte minutos, eso hasta encontrar donde es la bendita entrevista. Ojala no acabemos tan lejos de aquella universidad. En fin, dependiendo de las paradas, podremos concentrarnos en su imagen, no es que se vea mal. Pero su vestimenta actual no es la ideal para una.
Despues de contarle mis planes y convencerlo de que sería mejor, optamos por las cuatro paradas, claro, trace cada una de las gasolinerias en el mapa. No quedan muy lejos la una de la otra, aun asi, tenemos suerte de que se encuentren en nuestro camino. Llamé a mamá y le dije de mi situacion, pensó lo mismo que yo. Que me quedara y que Jaron se fuera- tenía otra oportunidad puesto a que no nos encontrabamos tan lejos del aeropuerto-, pero cuando volví a mencionarle del tema solo me ignoro y siguió conduciendo. Por otro lado yo no dejaba de pensar que hariamos por llegar ¿Seguiría con mi plan?
-Ahorra la bateria de tu telefono- llamó mi atención, deje de mirar los pequeños circulos en mi pantalla y concentre la vista en la guantera, a tan solo quince centimetros.- tiene que durar diez horas ¿Lo recuerdas?
-Pues... Tenemos el tuyo, si es que se acaba. Aparte, no le queda mucha- digo mirando la cuadricula color amarilla.
-Guardala ¿Quieres?- mi cabeza se va hacia atras y tengo que cerrar los ojos antes de preguntar molesta por su actitud demandante .
-¿Por qué no me dijiste sobre tu entrevista?
-¿Por qué tendria que haberlo echo?- me responde con otra pregunta.
Me encojo de hombros.
-Nose, ¿No hubiera sido mejor ir dos días antes? Digo, asi estabas mas preparado.
-¿Estas tratando de desacerte de mi, Pinky?- pregunta con una pequeña curva en sus labios.
-No, para nada- el sarcasmo se hace presente.
-¿Qué hay del tal Max?¿Volveré a verlo?
Mi ceño se frunce y por un momento no comprendo, pero luego recuerdo que viviremos juntos y si "el tal Max", me visita estará tambien en su casa ¿Sería ideal llevar a un chico a casa cuando tratas de seducir a otro? A decir verdad, no me veo con Max para otra cosa que no sea escuchar historia sobre corazones rotos, fraudes o abandonos en el aeropuerto.
-Tal vez- trato de seguir con mi plan de darle celos, pero solo me mira y sigue conduciendo en silencio.
Hablemos de Jaron Rawt.
Sus ojos son negros, tan negro que ni siquiera se puede distinguir donde esta su pupila, el cabello va a conjunto con ellos y solo le llega hasta la nuca. No tiene hondas pero si es lo suficientemente rebelde como para dar un aspecto a que acaba de vivir una fuerte tormenta. Su cuerpo, es el cuerpo de alguien que asiste todas las tardes al gimnacio. El tiempo en que mi amiga Julie anduvo como loca tras el, me entere que era voluntario como profesor en una escuela de boxeo y le permitia hacer uso de las maquinas libremente una vez que el lugar estuviese vacio. En la escuela formaba parte del grupo de populares, por ende tenía a toda chica tras él y era algo que no le digustaba.
Y yo, yo pues en su radar solo ocupaba el lugar de vecina y por alguna razón su punto de diversión. Las bromas no eran tan fuerte como para merecer suspension, pero si para ser el centro de atención. No se podía definir como Bullying, si bien todos se reian de mi. Yo prefería reir con ellos, a pesar de jurar vengarme de Jaron. Lo cual, me dejo el lugar de "chica payaso", no es que bubiera acendido de puesto y tuviera todos los chicos detras de mi. Pero tampoco lloraba por los pasillos como una loca, no tenía ninguna plastica molestamdome ni dos chicos peleando por mi. Y solo me saludaba con conocidos, nada más ni nada menos. Puede que se haya acercado uno que otro chico a mi, y tal vez uno intento jugarme una broma.
Y fue ahi, cuando Jaron volvió a intervenir dejandole en claro que solo él podía molestarme.
¿Tierno? No.
-Será una pesadilla vivir contigo.
-¿Por qué? No es que me intereses, creeme. Ni sabras que estamos viviendo bajo el mismo techo.- digo jugando con un cuaderno.
-¿Y cuáles son tus planes?¿Leer Amor en tiempos de cólera hasta cansarte?
-Claro que no- niego aunque tal vez sea verdad y ¿Él que sabe de libros? Solo leí ese más de una vez porque me costo comprenderlo.- ¿Y tú? Déjame adivinar...- hago que pienso y cuando me dispongo a hablar giro encontrandome con sus ojos puestos en mi.-irás al gimnasio, y vendrás cada noche con alguien diferente. O y aguantar llantos de corazones rotos.
Su nariz se arruga y desvía la vista.
-¿Nunca te cansas?- pregunto.
-¿De qué?
-De jugar con las personas- digo en voz baja.
-Yo no juego con nadie y... ¿Tu no vas por el mismo camino?- ataca- eso... Eso de vestirte asi y has estado comportandote rara últimamente, Pinky. ¿Que quieres lograr?
Enamorarte y romperte el corzón, que quizás, no tengas.
-Nada.
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Seducelo, Enamoralo & Rompelo.
Roman pour AdolescentsLos colores no son para tontos, son para aquellos que sueñan sus aventuras y se aventuran por sus sueños. #894 Novela juvenil. (Es tan lejos pero nunca en la vida me pasó )