Soy yo

Prólogo

La historia comienza en la isla del nuevo mundo, República Dominicana justamente en una provincia cerca del mar. Donde fronteriza con las hermosas playas las cuales dividen a Estados unidos de dicho país.

Por si no sabes de que lugar  te hablo, el lugar donde todo ocurrió es Higuey, provincia la altagracia.

Lennor Sausens era uno de los adolescentes mas populares de su liceo, este chico se sentía  perdido en su cuerpo. No se encuentraba así en él. Pero no pensaba en que era gay. Lo único que sabia era que no le gustaban ningún sexo en especifico.

Jayden Moore.Jayden y Lennor eran totalmente diferentes. Lennor era rubio con piel de porcelana, con unos hermosos labios rosados. Mientras que su amigo Jayden tenia  un hermoso pelo negro.

Jayden era un joven de diecinueve años, libertino y amante de las mujeres. Cursaba su ultimo año en el liceo mas conocido de higuey.

Eran mejores amigos desde la cuna al menos eso se decían ellos ya que no recordaban la fecha o el día en que se conocieron. Para los chicos las fechas no eran nada importantes eran solos días perdidos en el viento o números los cuáles se olvidan.

—Entonces te iras de vacaciones a la capital —dijo Lennor mientras entraba sus cuadernos en la mochila. Era el ultimo día de clases, ya el verano estaba a punto de empezar.

—Si, necesito despejar la mente —contesto mientras se sentaba en la butaca de Lennor.

—¿Y Lila?

—¿Que con ella?—respondió el chico  como si no le importaba aquél nombre.

Para Jayden las mujeres eran un objeto, solo un cuerpo o una cara bonita. Lila era la ex de Jayden. Él tenia  gran fama de mujeriego ya que cambiaba de novias cada mes pero les terminaba después de utilizarlas.

Las chicas de la salle, asi era el nombre de el liceo al cual asistían  ellos. Eran chicas simples aunque coquetas, siempre coqueteaban con chicos malos cómo Jayden y se enamoraban de chicos sensibles como Lennor. Lennor no había  tenido novia nunca, era obvio que no era gay al menos eso creía.

—¿Ya le terminaste? —respondió sin entender.

Para Lennor las mujeres son muñecas de colección.Las cuales debían  ser cuidadas y protegidas por los siglos de los siglos, su madre Corrin era su ejemplo a seguir, siempre fue así. Aunque Lennor tenia  padre aquél era muy ausente siempre estaba trabajando para el bien de su hijo y su esposa. La familia de Lennor era millonaria por así decirlo,Jayden no tenia tanto dinero como su amigo pero su familia era una de las mas conocidas en la alta clase.

—Es muy irritante.

—Debes dejar ese mal hábito.

—No creó.

—Algún día llegara alguien que te hará cambiar —dijo mientras salía por la puerta de la aula.

Caminaba por aquél pasillo, parecía  que fuera el fin del mundo todos los chicos y chicas corrían hacia la salida, pero alguien estaba mirando a Lennor ése alguien era Lara Mciver la oveja reina de todo el instituto, en aquel lugar no se movía  ni una pluma sin el consentimiento de Lara. Lara tenia 18 años, junto a sus dos amigas ,Lila y Lluvia eran conocidas como las princesas.

—¿Eres gay, verdad? —dijo acercándose a Lennor.

Lara moría por Lennor desde primer año y mandaba muchas indirectas y coqueteos pero éste nunca respondió a ninguno de ellos.

—Oh no Lara —respondió casi riendo.

—Pues yo creo que si, eres demasiado sensible,tierno. Cambiante. Tienes toda la aptitud de una mujer —En eso Lara no se equivocaba ,Lennor no era un típico chico futbolista pero rayaba en la linea de lo afeminado. Muchos lo consideraban metrosexual.

—Una mujer, no por dios —dijo Lennor riéndo con aquélla sonrisa de chica tierna la cual era envolvente.

Lennor se encuentraba sentado en su habitación pensando en el comentario de Lara. Él sabía que era raro, esas ideas había pasado por su mente desde que empezó a ser un adolescente. Moría por las cosas rosadas pero eran para chicas, siempre admiraba a las mujeres pero solo mirando desde un punto de vista diferente al de los chicos.