Soy yo

Bye Bye traidor

Me quedo completamente sorprendido por aquel cuerpo revelado a tal magnitud, Lynn no es una mujer de mentira como yo solía decir, es una mujer de carne y huesos. Mas que real.

—Estas muy linda —le digo cuando todos dejan de mirarla. —¿Donde estabas?

—Buscaba a mi prima —me responde y todo ni cuerpo se tensa y eriza.

—Feliz cumpleaños —dice abrazando mi piel, frotando sus duros senos contra mi desnudo pecho.

—Gracias —por suerte en este momento tengo una toalla de playa cubriendo mi erección.

—Mira ella es Coryn, mi prima —me presenta a la chica como si yo no la conociera.

—Hola Coryn —le extiendo la mano sin saber que esperar.

—Hola —me devuelve el saludo cortésmente.—Lynn me ha hablado mucho de ti.

—Gracias por venir Lynn —le digo cuando Coryn se aleja por una bebida.—No he dejado de pensar en ti.

—Jayden... —me quedo ansioso esperando una respuesta.—ee mejor no revivir el pasado.

Lynn es la única mujer por la que he tenido sentimientos en fuertes y no me rendiré, voy a luchar por su amor.

—Jayden van a hablar al micrófono —me dice una invitada para que yo mire a donde esta hubicada la tarima.

Me doy cuenta que la primera persona en la tarima es Lila, la cual dudo que tenga cosas buenas que decir de mí.

—Feliz cumpleaños —me sonríe. —No tengo mejor manera de expresar mis sentimientos más que con unas diapositivas.

Al rodar las imágenes todos los celulares empezaron a sonar, yo me concentré mas en las imágenes que Lila estaba pasando, conversaciones de Lluvia y yo expuestas a la intemperie  pero eso no fue todo hasta que un chico muerto de la risa me muestra un vídeo enviado por Lluvia donde Lynn y yo estamos tomados de mano besándonos.

—No puede ser —grito Lynn mientras se aleja corriendo.

—Lynn... —la intento llamar. —espera.

—¿Me explicas todo esto? —se acerca Lila con rostro de venganza.

—Lo que vez es lo que hay Lila.

—¡Tu y Lluvia son unas ratas! —me empieza a gritar mientras Lluvia toma a su hermana por el pelo y pelean. Mi cumpleaños se vuelve un disparate en segundos pero en medio de tantas peleas veo que Coryn esta consolando a Lynn en la orilla de la playa.

—Dejala —me detiene Ice mientras camino para donde ellas.

—La amo —lo miro con el rostro fruncido.—no la perderé.

—No puedes hacer nada, no te das cuenta.

—No es tarde, quitate de mi camino.

Al llegar la miro llorando y mi corazón se rompe en mil pedazos, —¿Lynn? —. Me mira con los ojos crisálidos.