Soy yo

Me confundes

Conduzco hasta la casa de Jayden, es algo estúpidos porque no tengo licencia de conducir pero mi amigo me necesita y no le fallaré. Al llegar la madre de Jayden me dijo que él de esta bañando pero me invita a subir a la habitación de Jayden.

Me siento en la orilla de la cama, tomo en mano el celular de Jayden y como mejores amigos me se su contraseña. Jayden sale del baño y mi mirada se fijo en él.

Aquel fuego prendido en mi al mire el cuerpo musculoso de Jayden, él es un hombre perfecto, su cara, su pelo y su cuerpo son una bomba sensual. Debo estar loca por pensar eso de mi mejor amigo pero las hormonas que arden dentro de mi no saben lo que es correcto o no.

-Tendre que cambiar mi contraseña, ahora que eres una chica y no puedes ver muchas cosas -me lanza una sonrisa, es irónico porque lo que me gustaría ver lo tiene cubierto con una toalla.

-Estas ardiendo -le pongo la mano en su esbelto pecho, mucho me cuesta no besarselo.

-Ya no tanto -me dice apartándose, se coloca la ropa interior sin quitarse la toalla y eso me puso mas loca porque sus cuadritos se marcaron a la perfección.

-No te quedes callada.

-Bueno, no hay muchas cosas nuevas.

-Algo importante me ibas a decir por el celular -me recuerdo en ese momento que tengo novio y que por él siento un gran cariño pero esto que se desarrolla dentro de mi por Jayden no es cariño.

-Tengo novio.

-¿El chico del baño?

-Si, ese mismo.

-Genial, espero y te cuide. No me necesitas mas -‹‹te necesito y necesito cada parte de ti››

-No digas eso.

-Es la verdad -dice bajando la cabeza, yo pongo mi mano en su cara para tocarle el rostro.

-¿Estas triste? -me mira a los ojos y yo a él.

-Son estas situaciones incómodas que están pasando desde que te cambiaste -dice parándose de la cama.

-¿De que hablas? -tal vez a él vengan pasándole las mismas cosas que yo desde hace tiempo.

-Vete Lynn, no podemos vernos, hablarnos o tocarnos.

Es por eso, porque no soy una mujer y él nunca me vera como una, mientras conduzco con las lágrimas en los ojos no puedo evitar sentirme un bicho raro.

-Me arrepiento de tanto, Dios ¿Que es esto que nace dentro de mí?,ayudarme por favor - me digo a mi misma en el auto de mi madre.

Al bajarme del coche corro a la casa, necesito ahogarme y morir, soy un fenómeno. Ningún hombre me vera jamas como una mujer.

Las dos semanas siguientes fueron las mas difíciles, teniendo a Angelo y Jayden en el mismo curso me vuelve loca. Mañana es mi operación. La vaginoplastía.

Con nadie he hablado de lo que me pasa con Jayden. Nos ignoramos mutuamente, pero cada vez que lo veo reír mi corazón se sale de su posición y pierdo la cordura, me dan ganas de confesarle lo que siento por él y me lo callo al saber que no ed correspondido.

-Lynn estas rara últimamente -me dice Angelo.

-No, son cosas tuyas.

-Claro que no.

-Te dije que no.

-Siempre dices lo mismo.

-Como digas, es mejor que terminemos.

-Me da igual.