Secrets {harry styles}

Capitulo 4

CAPITULO 4:

-Lo siento mucho, no sé quién eres. –Digo negando con la cabeza y volviendo a alejarme un poco más de él, echándome hacia atrás.

Puedo notar que se ha quedado atónito. Me ha mantenido la mirada unos segundos medio boquiabierto y acto seguido baja la mirada y se lleva las manos a la cabeza, pasándose los dedos por el pelo y girándose un poco. Suspira.

Es realmente atractivo, a través de las mangas de la camiseta tirada blanca que lleva se pueden ver algunos tatuajes.

Tiene la mirada tan sumamente disgustada. Perdida, sin saber qué hacer. Y no sé por qué, pero el corazón se me parte en dos. Con los ojos llorosos, tartamudea un poco hasta que consigue volver a hablar.

-¿No sabes lo que ha pasado, Ash? –Me mira apenado, metiendo las manos en los bolsillos.

Le miro confusa, y justo cuando iba a acercarme para preguntarle o pedirle respuestas Jordan me tira fuertemente del brazo hasta dejarme totalmente detrás suyo.

-Lárgate, imbécil. –Le dice amenazante al tal Harry. ¿Se conocen? ¿Y por qué hay tan mal rollo?

Él, se digna a mirarle a los ojos y a reflejar una sonrisa torcida, que es de lo más apetecible.

-Todo saldrá a la luz, ella sola lo averiguará. –Dice, señalándome con la cabeza. –Todos acabarán sabiendo la verdad.

Se gira y se va, yo siento la necesidad de seguirle, pero sé que Jordan me lo impedirá. ¿Qué pasó entre ellos? ¿Por qué cuando he visto a Harry me he sentido tan...? No se, nerviosa, pero cómoda. Eso no lo siento con Jordan.

¿Qué es lo que me hicieron? ¿Así se confirma que sí que pasó algo respecto al accidente? ¿Cuándo me enteraré? ¿Por qué mis padres no me han dicho nada? Necesito saberlo, y Harry es el que tiene las respuestas.

Jordan me estira haciendo que camine, pero yo sigo con la mirada clavada en la espalda de Harry, que cada vez se va haciendo más pequeña.

-Volvamos a casa.

Por fin, me giro hacia Jordan, tiene la mandíbula apretada y por el tono que ha utilizado deduzco que está bastante enfadado.

Dudo por un instante si debería preguntarle sobre el tema. A lo mejor él también sabe lo que me hicieron, y por eso se ha puesto tan a la defensiva, o a lo mejor simplemente no quiere que trate con Harry. ¿Pero por qué? Parece buen chico. Necesito respuestas.

Me muerdo el labio y dirijo la mirada al suelo. Si lo hago, no pasará nada... total, no tengo nada que perder.

-¿Quién es Harry? –De pronto acelera el paso y cierra los puños a los costados, en signo de desaprobación.

-Una persona a la que no quiero que vuelvas a acercarte jamás. –Dice sin parar de caminar.

-¿Y... por qué? –Digo medio tartamudeando, con un hilito de voz.

De pronto se para de golpe y me agarra con ambas manos de los brazos. Me aprieta fuerte y acerca su cara a la mía. Siento que la sangre deja de pasarme por esa parte del cuerpo e intento deshacerme del agarre, pero no puedo. Hago una mueca de dolor y me retuerzo, pero solo consigo que se aferre más fuerte a mí.

-Te hará daño. No es buena gente. Ya está. Olvida esto, olvídate de él y de lo que ha dicho. Es un mentiroso. –Me suelta de golpe y yo me inclino hacia atrás.

Llevo directamente mis manos a los brazos, rozándome con cuidado justo donde Jordan me estaba apretando. Le hecho una mirada y veo que efectivamente, está rojo.

Me lleva dos metros de distancia, pero no quiero alcanzarlo, no quiero tenerle cerca.

Puede que la mala persona sea él. Y una cosa la tengo muy clara, tengo que reunirme con Harry como sea, y donde sea, pero necesito encontrarlo. Es la única persona a la que realmente le duele que no le recordara. Lo he visto en sus ojos, estaba afectado. Y quiero saber por qué.

Por qué no se lleva bien con Jordan, por qué le importo tanto, quién era para mí, y sobre todo... qué me hicieron.

Vuelvo la memoria atrás ligeramente.

Sabía que mi accidente había sido adrede. Y me quedan aún muchas cosas por descubrir.

Por fin, después de un largo camino llegamos a casa.

Desde el otro lado de la calle ya se podía percibir el aroma a carne asada y sopa de pollo. Me muero de hambre. Jordan, aún enfadado y sin hablarme en todo el trayecto, me para antes de abrir la puerta.

-Espero que... -Suelta una risita, y no puedo distinguir si nerviosa o envuelta de malicia. –Espero que seas buena actriz, y que hagas que jamás has ido a ese parque y que nunca ha pasado nada de esto. ¿Entendido? –Dice llamando al timbre.

Me limito a asentir con la cabeza y observarlo. Se sacude la ropa y planta una falsa sonrisa en la cara. Estoy alucinando con este chico. ¿Está loco o qué? ¿Por qué no quiere que les hable a mis padres sobre el tema?

Están compinchados, están todos compinchados.

La mesa ya está puesta. Me siento y me pongo la servilleta. Ya echaré un vistazo más tarde a la casa, a mi habitación, tal vez algo dentro me ayude a recordar o me de alguna pista.

Mary trae el cuenco y me sirve un cazo de sopa.

La miro y sonrío, en signo de agradecimiento y espero a que estén todos sentados.

-¿Qué tal el paseo? –Dice Josh mientras remueve su sopa y nos mira a Jordan y a mí.