Capitulo 13

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CAPITULO 13:

-Ash, despierta, porfavor Ash. –Meneo ligeramente la cabeza contra una superficie plana y confortable. Estoy muy bien, no quiero levantarme. Estiro de la manta un poco más y me tapo hasta el cuello dándome media vuelta.  

Cuando abro los ojos, lo primero que veo es a Harry desde cerca, casi encima de mí, y me sobresalto.

Sus ojos están ligeramente rojos y me mira con inquietud. Tiene la boca entreabierta, y está despeinado.

-Gracias a Dios. –Dice ayudándome a estabilizarme un poco, haciendo que me siente mientras apoyo la espalda en el sofá.

-¿Qué...? –Digo antes de darme cuenta de lo que ocurre. Me debí desmayar cuando salí del bar y ahora estoy... no sé dónde estoy.

Me agarro al brazo de Harry, está caliente y extremadamente duro. Esto es el resultado de mucho trabajo.

Me alegro tanto de que pasara cerca de él... si no hubiera estado ahí aún no sé qué me habría pasado. Seguiría en la calle.

Poco a poco vuelvo a la vida real, y los ojos de Harry siguen muy abiertos puestos en mí, escaneándome para ver mis próximas acciones.

Miro alrededor. ¿Dónde estoy? Dios, esto no es mi casa ni ningún tipo de lugar que haya visitado antes pero me siento muy cómoda aquí y no quiero irme. Debe ser la casa de Harry. Las paredes son blancas y la decoración es escasa pero suficiente, en tonos oscuros. En general se ve un poco fría, no tiene color ni alegría, todo es blanco y negro, excepto por la enorme alfombra roja que hay debajo de mis pies. Hago una mueca mostrando disgusto, si yo viviera aquí tendría más colores, más vida... pero no lo hago. Esta es la casa de Harry y a mí me da igual como la haya querido decorar.

Dios no debería estar aquí, ya es de día. Mis padres me van a matar.

Estoy enfadada por tratarme como lo ha hecho. Le miro a los ojos e inmediatamente intento separarme de él poniendo una mano sobre su pecho entre nosotros y apartándolo pero él niega con la cabeza y me coge apretando su agarre, veo que mis intentos son fallidos, es mucho más fuerte que yo y no me voy a poder escabullir de sus brazos.

-¿Estás bien?  -Me dice con la voz un tanto temblorosa. Está muy angustiado por esto. No debería importarle tanto. Hace un poco me mandaba a casa, bueno, ayer, y ahora me deja quedarme aquí, toda la noche.

Ahora solo quiero estar sola, que se vaya por ahí ya, pero saber que es él el que me ha ayudado en parte me reconforta.

Al ver que no respondo sigue hablando.

-Jesús Ash, me había asustado. Ten más cuidado. –Sus músculos se relajan y suelta su fuerte agarre, por lo que yo me alejo y me levanto quedando en frente de él.

¿Insinúa que lo he hecho a propósito?

-Esto no ha sido culpa mía. –Le digo aún irritada. Parece que sigo cabreada y ni siquiera perder la conciencia me hace olvidarlo, al contrario, él me hace olvidar lo que acaba de pasar.

Vacilo entre abofetearlo o irme corriendo. Puesto que es posible que no esté muy estable, respiro y me calmo.

-¿Qué hora es? –Pregunto por fin. –Parece que Harry se tranquiliza y baja los hombros, prefiero mil veces verlo así de relajado y no gritándome.

-Muy tarde. –Es la única respuesta que obtengo por su parte. –O muy pronto. –Tuerce la boca en un tipo de sonrisa traviesa y hace que ruede los ojos.

Veo que ha decidido volver a sus juegos.

Me  giro dispuesta a caminar de nuevo vuelta a casa pero me agarra de la muñeca cerrando sus dedos alrededor para impedir que dé un paso más.

Secrets {harry styles}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora