Secrets {harry styles}

Capitulo 15

CAPITULO 15:

Harry aparca detrás de mi casa, supongo que para prevenir que alguien pueda vernos. Me doy prisa para bajar del coche y camino a paso ligero hacia la puerta trasera intentando que Harry simplemente se vaya. Estoy derrotada. Necesito descansar.

Estoy a punto de girar el picaporte cuando oigo a Harry decir mi nombre desde el coche.

Cuando me giro está apoyado contra el capote, y se ha puesto unas gafas de sol Ray-Ban que ha sacado de algún lugar que desconozco. Le quedan realmente bien, aunque me apena no poder ver sus ojos esmeraldas.

Yo tenía unas expectativas puestas en él, supongo que ese ha sido mi fallo. Ahí está mi gran error. Desde el primer momento confié en que él sería diferente a los demás, y ha resultado que tengo delante al peor de todos, confié en que él me ayudaría a seguir adelante, a desvelar que escondían los que viven aquí, y no sé por qué lo hice.

La manera en la que a veces me mira me hace pensar que es posible que cambie de idea, pero de pronto se vuelve arisco conmigo. Estaba preocupado, realmente lo estaba, sé que lo estaba. Aunque ese sentimiento parece que se vaya difuminando cada minuto que pasa.

Solo da un paso adelante y dos atrás. Y no sé el porqué. No sé el porqué de absolutamente nada.

-¿Qué? –Digo con el tono más basto que haya entonado jamás. No entiendo su comportamiento y no me gusta que sea tan temperamental. Ahora voy a hacer que me quieras y ahora voy a hacer que me odies. Eso es a lo que se dedica todo el tiempo.

-No puedes entrar por ahí. –Dice suspirando y siento que el corazón se me rompe en pedazos.

Por un momento creía que simplemente se había rendido, que iba a ceder y contarme algo, aunque fuera el más mínimo detalle, a darme un beso en la mejilla o solo decirme que esperaba volver a verme, pero no, claro que no.

Una vez más me confunde completamente. Puede que yo haya puesto demasiada confianza en él, sin ni si quiera conocerlo, pero él si me conoce a mí, más de lo que pienso, y eso me deja en una gran desventaja.

Y aunque no quiera admitirlo, tiene razón. No puedo entrar por la puerta como si nada.

-¿Y por donde sugieres que entre, sabelotodo? –Le dedico una mirada fulminante pero él solo se ríe y niega ligeramente con la cabeza. A este chico todo le parece divertido cuando en este caso, no tiene ni pizca de gracia. Una vez más, me saca de las casillas y se sale con la suya.

Pasa por delante de mí dando grandes zancadas hacia un rincón del patio y yo le sigo.

-Aquí. –Señala una hiedra que sube por la pared hasta una ventana, la de mi habitación, supongo.

¿Por qué él sabe todas estas cosas? No debería si quiera saber dónde vivo, menos aún una entrada 'secreta' a mi habitación, pero este no es el momento más adecuado para preguntar, y menos después de lo que ha pasado apenas hace diez minutos con Niall en el coche. No voy a presionarlo más, eso básicamente haría que desatara toda su furia contra mí, y estoy demasiado cansada para eso.

-Estás loco. No voy a subir por ahí. –Doy un paso hacia atrás y me cruzo de brazos. Confirmado, quiere que me mate.

-Si lo prefieres, pasa por el medio de la casa y explícales a todos dónde has pasado la noche. –Se apoya sobre la pared de piedra de la casa y se peina revolviéndose el pelo.

Dicho así, parece que nos hayamos acostado. La idea hace que me suba la bilis hasta la garganta, pero no es una sensación desagradable, solo incómoda.

-Esto es culpa tuya. –Digo yo cada vez más enfadada, aunque su tono de burla saque lo peor de mí, sigo sin parecer molesta.

-Te da miedo subir, eso es lo que pasa. –Otra vez se refleja en su rostro esa sonrisa traviesa y yo entreabro la boca. No sé qué responder ahora. Él solo me molesta, realmente debe disfrutar con esto. No puedo quedarme de brazos cruzados y dejar que se salga con la suya, otra vez.