Secrets {harry styles}

Capitulo 27

CAPITULO 27:

Ver a Harry así me parte el corazón de tal manera que tengo que hacer grandes esfuerzos para que no se me cristalicen los ojos.

Niego con la cabeza y él como en un acto reflejo se aparta de mí dejándome totalmente helada sin su toque y empieza a caminar en dirección opuesta frotándose el pelo con ambas manos.

-Harry yo... -Intento hablar pero él niega con la cabeza. –No es mi culpa... -Consigo decir por fin.

-No, no lo es. –Suspira y se sienta en uno de los montones de paja y da unas palmaditas a su lado indicando que me siente junto a él.

Parece que me lo suplique con la mirada y soy incapaz de negarme, camino hacia él como una polilla hacia la luz, despacio pero segura de mis pasos.

-¿Me vas a explicar lo que nadie quiere decirme o no? –Puede que ya esté empezando a ser muy pesada con este tema pero realmente es lo único por lo que estoy aquí... o eso creo. ¿Por eso he venido? ¿Única y exclusivamente para saber cosas de mí... o de Harry?

-¿Por qué quieres saberlo? –Me mira confuso.

-¿A que te refieres? –Le respondo yo poniéndome de pie para estar cara a cara, a parte, evito la incómoda proximidad a Harry.

-Es decir, ¿no es mejor así? No te acuerdas de los errores que cometiste, ni los que cometieron los demás... -Mira al suelo pensativo por un instante y vuelve a hablar. –La gente pagaría por estar en tu lugar.

¿Cómo se le ocurre decir algo así? ¿Está loco? Nadie pagaría por olvidar todo lo que ha vivido. Nadie. Y me sorprende realmente que piense de esta manera.

-No solo he olvidado los malos recuerdos Harry, también los buenos. –Digo yo un poco molesta. -¿Qué errores son esos que tenía que olvidar? –Vuelvo al tema anterior.

-¿Uhm? –Simula que no entiende mi pregunta.

-Los errores de los demás que tengo que olvidar Harry.

Él se queda callado y tras un largo silencio acabo cansándome.

-¿Sabes qué? Solo quería saber quién demonios eres y porque solo me siento a gusto contigo, pero si tú no quieres decírmelo, entonces intentaré que no formes parte de mi vida otra vez. –Las palabras salen disparadas de mi boca antes de que pueda prestarle atención a lo que digo.

Me llevo la mano a la boca, como si así pudiera borrar lo que acabo de decir... Dios. Ahora pensará que es el rey del mambo y que solo dependo de él. O aún peor, se sentirá acosado y dejará de hablarme de verdad...

-No quería decir eso. –Intento arreglarlo pero el daño ya está hecho.

Harry solo sonríe y pasa por mi lado hacia fuera de la cabaña.

-¿Y ahora dónde vas?

Ni si quiera se digna a girarse y sigue caminando.

Me quedo parada unos segundos para ver si reacciona y vuelve, pero sale del pequeño establo y parece que no tiene intención de volver así que acabo por seguirle.

Nada más poner un pie fuera el viento helado me sopla en la cara y me despeina por completo.

Intento acomodarme de nuevo el pelo mientras camino alrededor de la caseta buscando a Harry.

El aire se ha levantado de repente y aunque lleve la sudadera sigo teniendo frio, así que me abrazo a mi misma y me froto los brazos para darme calor.

Harry está sentado como los indios encima una manta que hay en el suelo con dos tuppers llenos de macarrones con tomate y queso.

No puedo evitar soltar una carcajada.