Seres [EDITANDO]

Circe

Me desperté envuelta en vendas y con un terrible dolor por todas partes, pero sabía que al menos nuestras bajas habían sido pocas y que la manada había recibido el mensaje que queríamos dar: ya estamos aquí.

Me levanté con mucho esfuerzo y que la herida de la flecha había sido en mi costado y me dolía bastante. Me metí al baño y me miré al espejo; la mitad de mi rostro estaba cubierto y aún sentía un ligero ardor, retiré cuidadosamente la gasa; había una herida que cruzaba desde mi frente hasta mi pómulo, me estremecí, era igual a la Irïah. Cerré los ojos con fuerza y aparte la mirada.

-Me gusta tu souvenir hermanita.

-Lárgate Irïah -lo escuché reír y salir por la puerta, no abrí los ojos.

Sin embargo tuve que mirar de nuevo ya que había otro asunto del que debía ocuparme, salí del cuarto de baño y busqué en mi mesa de noche una tijeras antes de volver adentro. Con todo el coraje que tenía miré mi cabello en el espejo, había un pedazo mucho más corto que el resto, decidí comenzar por ahí; recogí todo mi cabello en un puño y coloqué las tijeras sobre mi mano antes de cortar. Vi caer la mitad de mi melena al suelo con la respiración contenida. Al terminar, las putas de mi cabello rozaban mis hombros provocando que se esponjara un poco en la parte superior dándole un aspecto aleonado.

Dejé las tijeras y mi cabello sobre el lavamanos y me deshice tanto de mi ropa como de los vendajes, para meterme a bañar. No estaba lista para lidiar con el mundo fuera de mi habitación, tal vez después de un baño.

***

Me recargué contra la puerta de mi habitación y oí voces en la sala, la de Landrew y la de Irïah eran las que me hacían permanecer de este lado de la puerta. Miré alrededor hasta que mis ojos se detuvieron en la ventana,caminé hacía ella y la abrí para sacar mi cabeza y mirar hacía arriba, balanceé un pie sobre la cornisa y después el otro y transformé mis uñas en garras para escalar hasta la azotea, sin embargo a la mitad del camino mi costado comenzó a doler y solté una de mis manos para presionar la herida dejando todo mi peso sobre mi otra mano.

Mis músculos gritaban de dolor pero no podía mostrar mis alas, no aquí, no aún. Intenté con mis pies tocar el marco de mi ventana, pero para este momento había quedado muy lejos.

-Maldita mierda.

-¿Circe? -la voz de Landrew venía de mi habitación. Me estaba buscando y no tardó en sacar su cabeza por la ventana.

-Hola bombón -las palabras me salieron medio estranguladas por el dolor pero conseguí sacar una sonrisa.

-¿Qué demonios estás haciendo?

-Admirando la vista ¿y tú?

Su rostro reflejó un enojo profundo, pero no me importaba, lo que menos quería hacer era hablar con él.

-Baja ya de ahí, hay varias cosas que debemos discutir.

Me reí como pude.

-Si supiera como hacer eso no estaríamos en esta posición, bombón.

Vi como estiró las manos fuera de la ventana.

-Déjate caer.

Solté mi agarre y cerré los ojos hasta que sentí los brazos de Landrew debajo de mí. El impacto hizo que mi herida lastimara aún más y provocó que soltara un alarido de dolor.

Landrew me metió en el departamento rápidamente y hizo ademán de levantar mi blusa para revisar mi herida.

-Suéltame ya.