Seres [EDITANDO]

Lyka

Nat estaba terminando, con ayuda de su primo Nick, el de la entrada triunfal, unos detalles mínimos en la casa de Dara y el camino techado hasta mi casa, mientras Dem, Revir y yo les mirábamos. Me armé de valor y me acerqué a ellas.

-Eh, ¿Demily? ¿Revir?-le llamé algo inseguro- ¿podrían venir un momento?

-Claro-sonrió la humana-. Amor, vamos con Lyka y vuelvo.

Después de recibir un asentimiento por parte del natabii me acompañaron hasta mi casa. Demily se sentó en un sofá y Revir en el suelo, me miraron expectante. Tenía la idea pero no podía expresarla. Sentí como mis mejillas se enrojecían, aún cuando nada salía de mis labios.

-¡Que tierno eres!-dijo para luego soltar una risilla, seguida por la ninfa- ¡Claro que sí, puedes confiar en mí! Digo, en nosotras.

-¿Qué...?

-Quieres que te ayudemos con la cita que tienes hoy-mi cara ardía bastante-. ¿Ves? El instinto femenino falla pocas veces.

-Eres bastante sencillo, príncipe.

-¿Príncipe?-preguntó Demily mirándola -¿Por qué le dices así?

-Larga historia-respondo rápidamente -. Ahora... Eh...

-Verdad, la cita-recordó la chica-. ¿Cómo lo hacemos?

-No lo sé. Es que-suspiré y sacudí el cabello de mi nuca-, es que antes Larou me ayudaba.

Larou me ayudaba y Megan era bastante simple y de corazón amable y bondadoso. Se contentaba con una simple flor, a Aeryn aún no la conozco bien... Pero si Larouve hubiera estado aquí, ella hubiera analizado fácilmente a la vampiro.

-Oh, Larou-la sonrisa se esfumó -. Lamento haberme alejado de ella este tiempo, la extraño.

-Yo puedo ayudarlos-sonrió Revir levantándose en un movimiento fluido-. ¿Quieren decirle algo? Puedo llevar el mensaje.

Comenzó a hacer movimientos con sus manos, como si estuviera dándole vueltas a un balón de soccer hasta que creó una bola de agua. Dem y yo nos quedamos impresionados mirándola.

-Hablen.

-¿Ahora?-preguntó Demily recibiendo una sonrisa de parte de Revir-Bien. Eh... Hola, Larou. Yo... Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Nunca pensé que también serías parte de este loco mundo mágico, ni creí que realmente existiera. Ni si quiera me despedí de ti y hoy te extraño, mucho. Extraño a mi confidente, a mi consejera, a mi mejor amiga. Espero verte pronto-lanzó un beso-, te quiere, Dem. Tu turno Lyka.

-Hola, hermana-una opresión se posicionó en mi pecho-. Tu... Tu sabes que yo no quería... No quería dejarte allá con el abuelo, sola en un mundo nuevo para ti. Debí ayudarte, enseñarte-había un nudo en mi garganta-, debí actuar como el hermano mayor que soy. Pero el miedo me ganó, no quería que fueras dañada. Fue muy fuerte para mi perder a Megan, sabes que sufrí bastante por ella. Pero si te pierdo a ti... ¡No! No lo quiero ni imaginar. Por las estrellas, Larouve. Perdóname. Perdóname por ser tan duro contigo. Hermana... Te extraño, te extraño demasiado. Quiero que sepas y nunca olvides que te quiero mucho, eres mi mejor amiga y hermana. Eres parte de los pilares que me sostienen, no soporto tu ausencia, el silencio en las mañanas. Hecho de menos tus gritos, tus rabietas, tus abrazos...

-Lyka-dijo Dem suavemente mientras acariciaba mi brazo-, respira.

No entendí lo que dijo hasta que limpió mi rostro con su manga. Estaba llorando. Pero no me avergonzaba.

Respiré hondo y seguí: -Te quiero Larou, nos veremos más temprano que tarde.

-Bien-saltó Demily-, niño lindo, vamos a prepararte para tu cita.