Antes
Mariana podía ver su reflejo bailar en aquellos enormes salones llenos de espejos, Dance of the Willis por Adolphe Adams atravesó la estancia como una flecha a el corazón.
La música era tan desgarradora que Mariana se perdió en ella.. alzarse, girar,estirar... Tourner, relevé, glisseer y el violín se alzó con ella y en su reflejo cayó en una perfecta sincronización.
Mariana es viento, es música... Es perfección.
– ¡Otra vez!– Dijo la señorita Armelle y Mariana con la respiración agitada, inhaló aire y tomó la primera posición y una vez más la música se alzó con ella.
Eran cerca de las seis de la tarde y ella había conducido sobre la carretera para regresar a su casa. Se sintió tan fatigada, el ensayo había sido extenuante, sobre todo cuando eras la bailarina estelar.
El ballet regional le había dado la oportunidad de protagonizar Giselle el ballet romántico de oro, este contaba la historia de una campesina de nombre Giselle quien cae perdidamente enamorada de un noble vestido de plebeyo y al entender que su amor era imposible conoce a Hilaron, un hombre que la ama con locura y sin embargo ella no puede olvidar al joven noble y su fatídico amor es pagado con la muerte de ella, un corazón roto y el alma destrozada.
Mariana suspiró largamente mientras lo autos la rebasan y las luces del pueblo se encendían una por una con el peso de la noche. Se dedicó a mirar al frente y su mente se perdió por un momento en el recuerdo del rostro de un hombre, la decepción en los ojos del profesor Martínez... Mariana sacudió la cabeza con la intención de sacar de sus pensamientos a ese hombre, sin embargo no lo logró.
En su pecho se encogió por el dolor de su corazón y sintió los golpes de la ilusión desvanecerse en el fondo de su pecho...De repente se da cuenta de que no quería llegar a su casa, su madre posiblemente la esperaba para que le contará largo y tendido sobre la práctica de hoy, su padre le preguntará sobre la escuela y lo único que en realidad quería era estar sola, por lo que dio media vuelta antes de llegar a su hogar y tomó de nuevo al camino dirigiéndose a cualquier sitio donde pudiese pensar.
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El Chico del Cementerio
ParanormalHay seis chicos perdidos en el bosque. Tú eres uno de ellos. #FloresMarchitas