Antes
–No es verdad...
Delante de la chica, la pantalla de televisión no ha dejado de hablar. De fondo se encuentra una mujer vestida con la chaqueta del noticiero al que pertenece, el logo de color rojo y amarillo que decoran su micrófono lo hace ver igual de llamativo que un árbol de navidad, detrás de ella el enorme bosque delimitado por la cinta amarilla que en el centro grita con letras gruesas y negras: No acercarse.
"La mañana de hoy tiene conmocionado a todo el país, cuando el misterioso caso de la desaparición de Carolina Méndez se ha vuelto mucho más turbio de lo que se encontraba."
Decía la reportera. Caro que miraba desde la ventana de la caseta del cementerio cubrió su boca con horror "Esta madrugada se ha dado aviso a las autoridades de cinco desapariciones más. La indignación de los habitantes del pueblo es altísima en estos momentos"De su lado derecho, Antuan la mira a ella, preocupado por el espectro. La mirada de Carolina parecía extraviada, como si ya no tuviese a su lado, como la de un... muerto.
" El caso ha dado un giro tan extraño tras la repentina desaparición de estos cinco chicos ha dejado a las autoridades desarmados, sobre todo cuando se relacionaron los hechos con las personas desaparecidas" Continuó diciendo ella, detrás la gente del pueblo, sirenas de ambulancias y radios de policías, todo un desastre "Los oficiales han pedido la ayuda de todo aquel que sepa del paradero de las siguientes víctimas" la pantalla cambio con el logo del noticiero y en medida en la que fue nombrando los nombres aparecieron sus rostros en pantalla y con cada uno que desfilaba en televisión el pecho de Carolina se encogió de sobremanera " Samuel Castillo, Verónica Alcántara, Mariana Ortega, Sebastián Montoya, Alondra Suárez y Carolina Méndez"
¿Qué estaba pasando?
¿Por que le estaba ocurriendo todo esto a ella?
Carolina no lo resistió y no pudo detenerse en cuanto la primera gota de sus lágrimas resbaló desde el puente de su nariz hasta el asfalto.
¿Qué había hecho?
–¿Caro?– dijo la pequeña voz de Antuan– ¿Estás bien?
Ella no le respondió.
Aquella mañana en cuanto volvía a deambular por los enormes pasillos se había encontrado de nuevo a su nuevo amigo.
El niño con los ojos más verdes que alguna vez había visto la esperaba puntual en donde se habían citado, Carolina se había apresurado a su encuentro esperando la respuesta que le había encargado el día anterior, pero en cuanto llegó y vio al niño con una mueca de tristeza toda esperanza en ella, se esfumó.
Antuan había llamado al número que le había pedido, lo había llamado doce veces... nadie contestó.
Alondra no había contestado la llamada.
ESTÁS LEYENDO
El Chico del Cementerio
ParanormalHay seis chicos perdidos en el bosque. Tú eres uno de ellos. #FloresMarchitas