My Puddin

¿Brownie?

Inspiré el aire fresco que provenía del exterior del edificio.
Por fin fuera, y cerca de mi puddin. Seguro que se ponía muy, muy contento al verme.
Anduve por los viejos adoquines de Gotham, escuchando el ronroneo de los motores de los coches y las voces de la gente.
Vi una sombra en una esquina, escondida, casi imperceptible. Siempre se me había dado bien jugar al escondite ¡ja!
Me acerqué sin hacer el menor ruido, por detrás.
-¡Te pillé!- Reí sobresaltando a la persona delante mía. Era un hombre totalmente enfundado en un traje negro y rojo, tan solo al descubierto sus ojos.
El desconocido, alertado y sorprendido, me empujó contra uno de los muros entre nosotros.
-¿Quién eres? Porque estás muy buena.- Su repentino cambio de actitud me sorprendió. Le sonreí.
- Soy Harley Quinn. ¿Y tú por qué llevas esas pintas?
- Ya sabes, bebida una apuesta, malos amigos... - Me cayó bien el desconocido.- Me llamo Deadpool.
-¿ Deadpool? Que nombre más ridínculo.
- ¿Ridínculo?
-Sí, ya sabes, ridínculo.
- Esa palabra es sumamente ridíncula. De todas formas, ¿qué haces aquí a estas horas?
- Voy a matar a mi ex, ya sabes sacarle las entrañas y eso.
- Así que estás soltera...
- No quieres convertirte en uno de mis ex.- Él pareció pensárselo.
- Nah, a mi no me quedan entrañas que sacar.- Deadpool me guiñó un ojo y desapareció por la escalera de incendios.

-Tiene un buen culo.
- Puddin.
- Y tiene un nombre gracioso.
-Puddin.
- Y le podría llamar Brownie.
-PUDDIN.
- Puddin.
-Puddin.

Las voces en mi cabeza terminaron su discusión y yo continué mi búsqueda de venganza intentando no tropezar con las latas que había en el suelo.
¡Latas! ¿Cómo se me había olvidado?: conejitos, tartas, tres barajas de cartas, un volcán, el batmóvil y latas.
***********

Continué cantando mientras caminaba hacia mi destino: La guarida de Mr J.
Habíamos estado escondidos en mucho sitios, pero estaba bastante segura de que se encontraría en su favorito: El parque de atracciones abandonado de la ciudad.
Golpeé una piedra mandándola lejos. Recuerdo la noche que me traicionó, cuando no me avisó de que huía.
Se lo haría pagar. Golpeé la piedra más fuerte.
Seguro que ya se había buscado otra Harley. Lancé la piedra unos metros más alante con el pie.
Y ahora estaría besándola y lanzando bombas con ella.
Pisoteé la piedra hasta que esta se hizo trocitos. Mataré a esa zorra.
Miré los trozos de piedras en el suelo y sonreí, para luego estallar en carcajadas. Así le quedaría la cara a mi Puddin si se había olvidado de mí.
Lo peor del plan de Waller era que llevaba tiempo, y yo odio esperar.
Mi puddin solía castigarme por mi falta de paciencia, me golpeaba cuando era impaciente e impulsiva, que solía ser la mayor parte del tiempo.

Para completar la misión primero tenía que pasar tiempo con Mr J, lo cual era bueno, seguro que me echaba de menos. Aunque no podía apuntarle con una pistola ni sacarle los dientes a batazos, que era lo que más me apetecía en este momento...
Me quedé en blanco.

- Doctora Quinzel. Le vamos a dar un nuevo paciente.
- ¿Un nuevo paciente? Claro, genial, ¿tiene algún... problema ?- La doctora torció el gesto y fingió una sonrisa.
- Bueno sí, pero pensé que querías dedicarte a la psiquiatría. Ya estarás harta de locas con gatos y depresiones.
- Las locas con gatos y depresiones me caen bien, pero tienes razón, esto es justo lo que estaba esperando. Sé que acabo de terminar las prácticas, pero me siento preparada para un paciente de verdad.- La doctora me miró con lástima y luego me entregó un expediente:
El Joker.

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NA:
¿Deadpool? Sé que mucha gente adora este ship, aunq aquí sólo será secundario...
Y conocemos un poquito de la historia de nuestros villanos!! Habrá más recuerdos de como se conocieron, seguid leyendo!!!