My Puddin

Red

Bajé del Lamborghini morado que Mr J y yo habíamos "tomado prestado" hacía unos años. Cerré la puerta y me dirigí al pub frente a mí.
La música se escuchaba desde fuera y había gente haciendo cola para entrar, ¡esto sería divertido!
Localicé una melena pelirroja desde la distancia y me acerqué corriendo. Puse mis manos en sus ojos.
- ¿Quién soy?- Pregunté alegre. La chica pegó un grito y se apartó de mí. Ups...
- ¡Ah! ¿Qué haces?- Dijo la chica mirándome de arriba a abajo.
- ¿Sorpresa? Te confundí con alguien.- La desconocida me lanzó una mirada de desprecio. Fruncí el ceño.- Aunque está claro que ahora que te veo la cara no puedes ser ella, las patas de gallo lo dejan muy claro.- Ella me miró como si le hubiese dado una bofetada, yo le sonreí y me di la vuelta.
- Harley...- Oí una voz cerca mía. Me di la vuelta, nada.- Aquí.- A mi derecha estaba una chica vestida con un ajustado vestido verde y con una brillante melena roja recogida hacia un lado.
-¡Roja!- Grité y me lancé a sus brazos.- Te he echado tanto de menos...
-Está bien Harley, me estás ahogando.- Puse los ojos en blanco y me aparté, Poison me sonrió.- Yo también a ti, tonta.- Sonreí.
- Vamos.- Me di la vuelta dispuesta a entrar al pub.
- Hay cola.- Dijo el gorila de la puerta. Sonreí y me acerqué a él.
- Creo que deberías dejarnos entrar.-Susurré en su oído.- ¿Ves a la pelirroja? Es genial con los besos, y yo... Bueno, tengo muchos talentos.- Él gorila parecía debatirse entre dejarnos entrar y tener lo que le ofrecía o poner en riesgo su trabajo.
- Pasad.- Dijo sonriente tras pensarlo. Le guiñé el ojo, pero antes de entrar me acerqué a él de nuevo.
- Gracias, aunque no quieres estar conmigo. ¿Conoces al Joker? Es mi puddin.- La cara del hombre se transformó en una expresión entre enfado y miedo. Le dije adiós con la mano y entré seguida de Poison.
-¿Qué le has dicho?- Me preguntó esta una vez dentro.
- Ya sabes, un par de cosas.- Ambas teníamos que elevar la voz para escucharnos.
Miré a mi alrededor: el local estaba lleno de gente bailando y bebiendo, esto prometía.
Poison se hizo paso entre la multitud y se dirigió a la barra para traer bebidas, yo ocupé mi lugar en el centro de la pista y comencé a moverme al ritmo de la música.
-¡Harley! Sex on the beach para ti. -Sonreí a Poison y tomé mi copa. Ambas bailamos, notaba las miradas de los chicos (y algunas chicas) fijados en nosotras. Si Mr J estuviese aquí...

-Si estuviese aquí, no podrías pasártelo bien. Terminarías arrepintiéndote de amarle y borrarías su preciosa sonrisa a batazos.
-O bailaríais juntos, te besaría y serías feliz.
- Callaté, tú nunca llevas razón. No le des esperanzas.
-Eres una aguafiestas, dejala que quiera a nuestro Puddin.
-¿El que la tiró por una ventana?
-El que cuidó de sus bebés mientras no estaba.
- Los encerró. Y si no estaba era porque la abandonó en Arkham.
- Es imposible hablar contigo, eres muy negativa. Vas a morir sola.

-Shh.- Las mandé callar. Las voces podían ser muy molestas.
- ¿Pasa algo?- Preguntó Poison.
- Las voces, nada importante. Y ahora observa.- Le sonreí. Con seguridad me dirigí hacia la barra y subí a ella de un salto. Allí comencé a bailar captando la mirada de varios hombres. Sonreí a Roja y levanté una ceja. Sabía que no podría resistirse. Ella puso los ojos en blanco y subió conmigo.
Teníamos una gran audiencia de hombres babeando y de mujeres celosas, justo como en los viejos tiempos.
Me acerqué a Poison y esta me acarició una de las coletas. Sonreí a mi público y... me lancé a sus brazos. (Por suerte me cogieron, no quería ver mis preciosas coletas en el suelo)
-¡Harley! ¡Harley!- Comencé a gritar y el resto me siguieron coreando mi nombre. Pero una voz se alzó por encima de las demás.
Alcé la mirada y me encontré con unos ojos que conocía muy bien.
-¡Tú!

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Y aquí va la segunda parte del maratón!!!
Echabais de menos a Poison?? 😉
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