My Puddin

Detalles

-¿Se acabó? ¿Y eso es todo? Que decepción. Me esperaba algo más dramático, ¿seguro que no puedes dar más detalles?- Preguntó sonriendo y pestañeando.
- Esa cara la inventé yo. Y no, es mi intimidad.
- ¿Intimidad?- Puso su mano en mi frente- ¿Tienes fiebre?
- Cat...
- ¿Qué? Oh vamos, antes nos contabas hasta los detalles de cómo...
- Basta. ¿Te pregunto yo por tus encuentros con el murciélago?- Ella torció el gesto.
- Tenemos un acuerdo de no agresión.
- Eso incluye otro tipo de.. ah... ¿agresiones?- Dije lanzando una mirada pervertida. Ella me golpeó con un cojín caído en el suelo ( algo muy normal cuando Cat estaba cerca).
- No, desde que se buscó a la estúpida Batgirl pasa de mí.
- ¡Vamos! A todos los chicos les gustan las chicas malas...
- Bien, pues a Batsy no. El es un santurrón.
- Ya... Apuesto a que no es tan Santo. Aunque tú ya lo sabes...- Ella me golpeó el brazo.- ¡Ay! ¿No querías detalles?- Deadshot entró sujetando la pistola y mirando hacia todos lados.
-¿Todo bien? Tienes una hoja en la barba.
- Harley. Nos vamos, ya.- Yo le miré sin comprender.
- Para el carro vaquero. ¿ Qué pasa?
- Batman sabe dónde estamos. Nos tenemos que ir ya.
- ¿Y tú cómo sabes eso?
- No suelo ver a muchos tíos con capa y orejas puntiagudas caminando por la calle ¿sabes?
- Yo no le suelo ver caminando...
- ¡Harley!
-¡Está bien! ¿Y qué pasa con Cat y Poison?
- Tenían un pacto de no crímenes- no jaula.
- Bien, cojo la tarrina y nos vamos.- Dije cogiendo la tarrina de helado que seguía en el suelo bajo el balcón.
- No tienes remedio...
Yo sonreí y ambos salimos de la casa sin ni siquiera despedirnos.
Corrimos por las aceras de Gotham, no tenía sentido intentar no llamar la atención cuando tengo el pelo rosa y azul.
Deadshot se paró a recuperar aire.
- Tienes que apuntarte a spinning conmigo, estás desentrenado.- Él me miró mal y continuamos corriendo hasta llegar a un club cuyas puertas estaban adornadas de luces de neón.
- Yo ahí no entro.- Miré a mi alrededor buscando salidas, pero en frente había un callejón, y volver atrás no era una opción.
- No tienes opción.- Deadshot agarró mi muñeca y tiró de mí hacia el interior del club.
En cuanto entramos los fuertes perfumes y olores a licor me inundaron.

- Ya puedes abrir los ojos.- Yo aparté la venda que cubría mis ojos y miré a mi alrededor. Columnas y cortinas doradas, una barra de mármol llena de lujosos licores, plataformas para bailarinas, divanes y gente riendo, haciendo negocios o besándose.
Me giré hacia Mr J.
-¡Me encanta!- Grité levantando la voz por encima de la música y me lancé a sus brazos. Él me apartó, en fin, nunca había sido muy cariñoso, pero hoy yo me encargaría de que me hiciese caso.
Notaba su mirada en los hombres con los que tenía planeado negociar, ignorándome.
Yo me había puesto un despampanante vestido rojo con unos tacones ( uno rojo y otro negro) que llamarían la atención de cualquiera en el club. Pero a él le interesaban más los negocios. Unas cuantas chicas lo miraban seductoras, lo que me enfureció aún más.
Todos se sentaron y, en su lugar, yo fui a una de las plataformas y comencé a moverme. Noté la vista de Mr J fija en mí, y no sólo la suya. Le sonreí desafiante y luego me volví seductora hacia algunos de mis admiradores.
Cuando la canción terminó me ofrecieron manos para bajar de la plataforma y ahora sí podía notar el creciente enfado en mi Puddin.
Se disculpó con los hombres y se acercó a mí tomándome por el brazo.
- ¿Qué haces?- Preguntó con fastidio.
- Bailar, ¿no me has traído para que baile?- Pregunté inocente. Su sonrisa decreció y me mandó una mirada de advertencia. Se acercó a mí más hasta que pude notar su aliento en mi cuello.
- No pueden tocarte. Sólo yo puedo tocarte, ¿me has entendido?- Yo levanté una ceja. - ¿Me has entendido?- Yo acerqué mi mano a la hebilla de su cinturón discretamente, sin que se pudiese ver desde fuera y jugueteé con el borde de esta.
- Sólo tú. Sólo nosotros.- Susurré en su oído.
- Ahí te equivocas- Rió, y mi corazón se estranguló.- Eres un bonito juguete. Nadie toca a mis juguetes.- Dejé de jugar con su hebilla.
- Yo no te pertenezco.
- Querida, eres mía.- Le miré mal.
- Me voy a casa. Me he cansado de jugar.

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Mr J es muy malo!! 😣😣
Pero le queremos igual.
Parte 1 del maratón!!
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