My Puddin

Reflexions

Cerré los ojos esperando que las imágenes delante mía desapareciesen. Al principio me negaba a ello, me resistía, gritaba, claro que eso sólo hacía que empeorase.
Así que dejé que me atasen las manos y los pies a la silla, me pusiesen los fríos electrodos y las imágenes truculentas continuasen delante mía.
Si trabajar en Arkham daba miedo, estar como paciente era una pesadilla.
No sabía qué le había hecho el Joker a Harley, pero esto no distaba mucho de ser tortura.
Una vez acabó y yo recuperé el aliento dos doctores vinieron hacia mí para desatarme.
- Muy bien Señorita Quinzel, ha hecho grandes avances.- Yo no tenía fuerzas para contestar, no podía apenas mover mi cuerpo por las descargas del tratamiento.
Entre los doctores cogieron mi cuerpo inmóvil y me dejaron en una silla de ruedas para devolverme a mi celda.
Arkham era una pesadilla.
Las imágenes que me ponían no eran para que sanara, eso lo había averiguado desde el principio, al fin y al cabo yo había trabajado ahí.
No entendía su propósito, pero mi cabeza, perfectamente cuerda, estaba sufriendo tratamientos nada positivos.
Cerré los ojos y las imágenes me inundaron.
Sangre, el Joker riéndose y grabaciones de mis sesiones con él en las que me utilizaba.
Interrogatorios en los que él hablaba de mí como si fuese un juguete, imágenes mías mirándole mientras él me torturaba o denostaba...
Aunque no sabía para qué, querían infundir en mí el odio hacia el Joker.
Cuando dormía soñaba con él, a pesar de no tener recuerdos de Harley, me imaginaba siendo torturada una y otra vez por ese hombre mientras sonreía. Esa sonrisa mandaba escalofríos a lo largo de mi espalda y conseguía despertar en mí un odio casi instintivo. No podía pensar en ella sin querer acabar con ella.
Todos los días me hacían entrenar, daba clases de aerobic o corría, obviamente nadie quería enseñarme defensa personal y otro tipo de lucha.
Aún así yo había descubierto que tenía grandes habilidades como acróbata y luchadora, así que intentaba practicar en mi celda, siempre con el recuerdo de esa siniestra sonrisa.
No había vuelto a tener más visitas de mi "primo" pero, tras noches de pesadillas, había decidido que si en algún momento me enfrentaba al Joker lo mataría.
Por alguna razón sabía que en Arkham no lo evitarían, que de hecho lo buscaban.
Amanda Waller le odiaba, casi tanto como me odiaba a mí, pero de forma distinta.
Había notado su odio a mí desde que entré en Arkham. A la hora de hablar era fría, como con todo el mundo, pero cuando me miraba, había algo más personal y oculto en sus ojos. Algo más que el simple odio que se le puede tener a un criminal común.
Con el Joker sin embargo era distinto. Creo que incluso apreciaba el preciso desorden de su mente. Una siniestra admiración por conseguir aquello que nadie había conseguido y a la vez disgusto por las acciones del payaso.
Waller sabía que si encerraba al rey del crímen de Gotham daría un salto a nivel global.
Es una mujer ambiciosa y el Joker es un reto que lograr. No es odio, es disgusto y admiración lo que siente por él, y quiere asegurarse de ser ella la que acabe con el mayor criminal que ha visto Gotham.
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Q os parece? Q tendrá Amanda contra Harley?
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