My Puddin

Crazy in Love

Me desperté bañada en sudor y con un desagradable sentimiento.
Miré hacia abajo: llevaba un top ajustado de color negro, no era del todo mi estilo pero me recordaba a alguien.
Me levanté, mi pelo caía en mechones sueltos sobre mis hombros y estaba húmedo. Estaba en un apartamento decorado en blanco y negro ¡qué aburrido!
Me giré y encontré a Batman tumbado en el sofá, estaba tranquilo, pero yo dudaba de que se hubiese dormido.
Me acerqué sigilosamente y cogí un jarrón que había encima de la pequeña encimera del salón.
Me puse frente al sofá y levanté el jarrón listo para estamparlo en la cabeza del murciélago.
- Ni se te ocurra.- Dijo este con voz grave.- Yo sonreí dejando el jarrón en el suelo.
- No iba a tirarlo. Sólo quería saber si estabas despierto.-Dije como si fuese obvio.
- Te creía mejor mentirosa Quinn.
- En fin, no estés tan sorprendido, no hubiese sido la primera vez que intentaba matarte
-¿Harley? ¿Eres tú?
-¿Eres idiota? - Él murciélago se incorporó de golpe.- ¿Estás bien?
-¿Qué te ha pasado? ¿Han vuelto?
- ¡¿Quienes?! Oye, quiero dejar una cosa clara ahora mismo. La loca e histriónica aquí soy yo, así que déjate de idioteces.
- Eres tú otra vez... Vuelven... ¿Te vuelven a hablar las voces?- Le miré confundida.
- Pues no lo sé, un momento.

-Ey, ¿estáis ahí? Por Dios, no me digáis que me habéis dejado sola con la conciencia, es un coñazo.
-¡Harley! Menos mal que has vuelto, ¿sabes lo dura que es la vida de una voz sin cabeza en la que meterse?
- Algo me han contado...
- ¡Ni se te ocurra dejarnos!
- No fue mi culpa, una cosa llegó a la otra y...
- No le eches las culpas a otros, tú eres la culpable de nuestras desgracias, te buscaste una voz nueva.
-¿Conciencia? No me cae muy bien, además dice que ella fue la primera.
-¿Eso te ha dicho? Trae aquí a esa conciencia, se va a enterar de lo que es una voz en condiciones.
- No hace falta violencia.¿Yo he dicho eso? Que le den ¡Ahora os la traigo! ¡Pelea de voces!

-Sí, están ahí.
- Pero ¿Qué ha pasado? Estabas bien, recuperada.
-¿Quieres decir como... cuerda?- Él asintió.- Vaya. Oye Batman, yo sé que tú vida no es fácil, pero la locura está hecha para unos pocos privilegiados, y no creo que tú estés entre ellos. ¿Lo pillas? Tú sitio está entre los no-locos.
- No estoy loco.
- Muy bien, el primer paso es la aceptación.
-¡No! Yo no estoy loco, y tú tampoco lo estabas ayer.
- Cariño, tengo una coleta rosa y otra azul, mi tono de llamada es "Crazy in love" y me he acostado con el Joker.
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  Una poco tarde pero aquí esta: Segundo capítulo!!
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