My Puddin

Quien juega con fuego

N/A: Tras estos dos caps de Joker POV, volvemos a Harley, disfrutad, que ya no queda mucho 😋

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6 de Octubre, las voces han desaparecido, no están.
La terapia funciona, han sido unos meses muy duros, pero lo he conseguido.
Llevo una semana sin cambios de personalidad, por fin puedo decir que vuelvo a ser Harleen Quincel.
Amanda viene a visitarme dos veces a la semana para comprobar que sigo mejorando.
Si todo sigue así pronto obtendré la libertad vigilada.
Mi hermana vino a verme y trajo consigo a uno pequeños niños, mis sobrinos.
Cuando vine me cortaron el pelo, pero ahora ha crecido hasta llegar a mis hombros, aunque mantiene su color pálido casi plateado.
Me he acostumbrado a mi nueva apariencia, mi cuerpo sigue cubierto de palabras sin sentido alguno para mí, pero ya no llevo la extravagante ropa que solía, sino la blanca y amplia camiseta del hospital.
No sé dónde estoy exactamente, he trabajado en Arkham y sé que esto no es parte de las salas de presos y dementes comunes.
Batman me visita casi todas las noches, es el momento más entretenido del día, por el resto, intento sobrellevar la terapia ( aunque a veces me vengo abajo por la presión o el dolor).

La puerta se abrió y apareció uno de los guardias armados que custodian mi celda.
Se acercó a mí y yo le sonreí haciéndole estremecer involuntariamente, perdí mi sonrisa.
A pesar de que yo no lo recordase, la gente seguía viendo a la temible y atrevida Harley Quinn  cuando me miraban, y yo sólo quería hacerla desaparecer.
-¿Toca terapia?- Pregunté con algo de miedo.
- No. Un familiar tuyo querría verte. Amanda ha comprobado que no tiene que ver con... tus antiguos amigos.- Yo me sorprendí, pero asentí permitiendo que escoltaran a un hombre a mi sala.
Era un chico, delgado y enclenque. Miraba hacia el suelo intentando que no hiciésemos contacto visual y movía los dedos rítmicamente.
Vestía una camiseta Geek y unos vaqueros anchos haciendo ver su forma aún más estrecha.
- Harley.- Dijo el chico aún mirando al suelo. Su voz era tímida y baja.
- Preferiría Harleen. Perdona, pero ¿te conozco?- Estar en esta celda en la que hablaba con tres personas como máximo me había hecho más directa y menos discreta.
- S-sí. Yo s-soy tu primo, Alf-fred.- Dijo entrecortadamente. Yo intenté recordar, sin éxito. El chico miraba a los lados compulsivamente y movía las manos provocando un suave ritmo cuando estas chocaban contra sus pantalones.
- No me suena ningún Alfred.- Contesté. El guardia lo miró y empezó a acercarse a él, sus manías se incrementaron, ahora movía el pie arriba y abajo.
Yo sabía de sobra que no era mi primo. Pero había una razón por la que había venido, y estar aislada en esta celda no da muchas oportunidades para encontrar respuestas.
- Ahora que lo pienso, sí tengo un primo Alfred por parte de madre, no te veía desde la boda de tía May.- Sonreí. Él suspiró aliviado y el guardia se alejó dejándonos en la celda.
- ¿Como es que has venido, Alfred?- Dije haciendo énfasis en su nombre.
- Y-yo tengo un mensaje de p-papá.
- ¿Del tío?- Dije siguiéndole el juego a pesar de saber perfectamente quién era "papá".
- Papá q-quiere que sepas que mañana va al hospital.
-¿Van a operarle? ¿Van a quitarle algo?
- N-no. Ya se lo quitaron, p-parte de un pulmón. Quiere recuperarlo.- Dijo Alfred de forma misteriosa.- T-te traía un r-regalo, pero n-no me han dejado pasarlo.
-Está bien Alfred, dale las gracias al tío. Pero no te vayas. Quiero saber por qué le quitaron el pulmón.
- P-papá estaba enfermo. Le quitaron una p-parte muy importante, pero se e-equivocaron, así que la quiere de vuelta, no puede respirar bien.- Creía que estaba entendiendo casi todos los mensajes subliminales, pero me faltaban muchos detalles.
-¿Y el tío... echa mucho en falta esa parte?
- Es una parte necesaria. No la echa de menos, pero le gustaría estar completo.- ¿Entonces no extrañaba a Harley? Había oído muchas historias sobre su pasado, y pocas incluían amor.
- Supongo que si la hubiese cuidado no se hubiese estropeado. Creo recordar que el tío fumaba, quien juega con fuego...
- D-deja cenizas.- Concluyó Alfred.
- En realidad se quema...- Él no contestó, sólo se quedó mirándome y se dirigió a la puerta.
- Papá querría visitarte, está seguro de que te curarás y podrás volver con nosotros.
- Seguro que sí.

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Espero que hayais cogido todos los mensajes subliminales de la conversación 😅
Ya queda menos para el gran final: Preparaos, Mr J va a por Harley!!

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