My Puddin

Jaque

- Jamás te traicionaría así. No es tan rastrero.
- Todas aquí sabemos que lo es.
- ¿Por qué te mandaría Waller aquí si sabía lo que hizo Mr J?
-¿Y eso qué más da? Ella ya lo sabía todo, y tú estás aquí, justo donde ella te quería. Para hacerle el trabajo sucio.
- No tiene sentido. Si fue Mr J el que te entregó, no tendrían por qué enviarte aquí de nuevo, para ellos significa que no le importas.
- Sólo eres un arma para ellos. Te volverán a usa. Tienes que hacer algo.

¿Tenían razón? Sorbí las lágrimas. Me esperaba cualquier cosa de Mr J. Que me insultase, que me gritase, que no contase conmigo, pero no pensé que me traicionaría. "Puede tener a la reina. Mientras el rey sigue en pie, el juego sigue." Las palabras de mi puddin resonaron en mi interior causando pedazos de mi corazón romperse.
Pero tenía razón, para él yo era prescindible, pero tenía una cosa clara: me encargaría de que nunca más volviese a subestimarme.
El rey aprendería que la reina es la pieza más peligrosa, y no pensaba ganarme su confianza. El plan de Amanda iba a sufrir algunos cambios, empezando por mí siendo la utilizada. Nunca más.
Nunca más me utilizarían, nunca más dejaría que jugaran conmigo.
Fui a mi habitación y metí en mi baúl toda mi ropa, armas, maquillaje... Por suerte para Waller mi plan acabaría con el Joker muerto.
Cogí la carta de Arkahm y le eché mi perfume, dejé la marca de mis labios pintados en rojo y adjunté una nota:
"Jaque al rey. 😘"

Cogí mi baúl dispuesta a salir de aquel antro pero me sorprendí siendo apuntada por un láser en mi frente. En frente mía, con un rifle dirigido a mi cabeza, estaba un hombre vestido de negro.
- Harley, me alegro de verte de nuevo.- Sonrió, yo le devolví la sonrisa.
- La verdad es que no me sorprende.- Él me miró confundido.
- ¿El qué?
- Que me apuntes con algo, sueles hacerlo cuando nos vemos.- Dije guiñándole un ojo. Él puso los suyos en blanco y bajó el arma.- Ahora, ¿me explicas qué narices haces aquí?
- Soy un regalo, ¡sorpresa!- Yo reí.
- Un regalo para mí... estoy deseando desenvolverlo.
- No tan rápido preciosa.- Yo le sonreí.
-¿Y quién me ha enviado esta sorpresa?
- Tu querida Waller.- Mi cara cambió a una de patente cabreo.- ¿Qué esperabas?
-Que te hubieses dado cuenta de que tu existencia sin mí no tiene sentido, te hubieses escapado matando ya de paso algunos de esos aburridos guardias y hubieses venido a mi encuentro. ¿Acaso es demasiado pedir?
- Lo pensé un par de veces, pero no sabía si sería correspondido.- Rió.
- Sabes que lo nuestro es especial, y correspondido- Dije uniéndome a sus risas.
-¿Y por qué te envía la bruja Waller?
-¿La bruja Waller?
- Habías pensado el mote tanto como yo. Ahora dispara.- Le eché un vistazo al rifle a su costado.- No literalmente.
- Soy tu nuevo compañero en esta... misión.
- ¿Niñera? ¡Yo no quiero niñeras!
- No una niñera, más como un... cuidador. Mierda, eso no era, espera.- Desdobló una hoja sacada de uno de los bolsillos de su chaleco.- Soy un acompañante con habilidades de lucha a tu disposición.
-¡Que no quiero niñeras!
- Harley, eres imposible... ¿Y dónde vas?- Yo eché a andar por el pasillo directa a la salida, oí los pasos de mi "acompañante con habilidades de lucha a mi disposición". Me giré enfadada.
- He discutido con mi Puddin. Me largo.
- ¿Eso no estaba en el plan no? No me lo han explicado muy bien...
-¡No! Pero no voy a continuar con esto. Me voy, pero dile a la bruja que le entregaré la cabeza del payaso.- Él parpadeó varias veces sorprendido.
- Vaya, eso es bastante gráfico. Sin embargo... Debo pedirte que te quedes. Te volverán a encerrar.- Negué con la cabeza.
- Nop. Voy a darle a esta ciudad una nueva reina, el rey ha caído, jaque mate. Y tú eres un peón ahora mismo, pero como me caes bien y tenemos nuestra historia, te voy a ofrecer ser mi alfil. Quédate conmigo, yo voy a ganar la partida.
- Creo que he pillado como... tres palabras de las que has dicho, incluido el no. Por lo que, y como no sé qué has soltado después, te lo voy a pedir otra vez, quédate, haz jate yate o lo que sea que quieras, pero te necesitan cerca del Joker, y yo les necesito contentos.
- No. Pero puedes venir conmigo o quedarte con el Joker para ganarte su cariño tú mismo, y, a no ser que hayas cambiado mucho, dudo que hagas... algunas cosas por las que yo soy de su confianza.
- Te aseguró que no he cambiado tanto. Y bien, me has metido en este lío, te toca sacarme de él. ¿A dónde vamos?- Yo sonreí. Tenía planes para Gotham.
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Y la venganza de Harley comienza.😉😉
En fin, lo bueno dura poco, ahora hay una nueva reina en Gotham.
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