My Puddin

Amarte es la mayor locura

- Eso es imposible, ya hemos mirado ahí, y ahora voy a tener que matarte.- Suspiré decepcionado.
-¿Qué? ¡No! Espera. No está en las salas comunes, tienen un plan mayor. Ese era el plan de Waller.
- Ilumíname.
- Waller odia a Harley por una razón... pero eso no es lo importante, lo importante es que también te odia a ti. Harley está en una unidad especial, ha empezado a sufrir... cambios.
-¿Cambios?- Él asintió.
- Quieren usarla como un arma contra ti. Está desenloqueciendo.- Susurró la última palabra como si fuese un gran mal.
- Eso es imposible, hice un gran trabajo. No puede volver a estar cuerda.- Respuse con seguridad.
- Pasó algo entre vosotros ¿verdad?- Mi mandíbula se tensó.- ¿Qué pasó? ¿Se hartó de tus trucos? Tú eres el culpable de todo lo que le está pasando.- Antes de que acabase de hablar mi puño había impactado contra su mandíbula derribándole. Me coloqué encima suya y comencé a golpearle hasta que su cara quedó cubierta de sangre, no pudo resistirse, descargué mi rabia sobre él.
Lo aparté de mi y me levanté restregando la sangre reseca que había caído en mi chaqueta y salí del despacho dejándole ahí.
Reuní a todo el equipo en la sala donde organizábamos los robos.
- Tengo una pista sobre Harley. Pero vamos a necesitar un plan.
Está en Arkham.
- Eso es imposible, ya hemos mira...- El hombre que había hablado cayó desplomado al suelo con una bala en la sien.
- ¿Alguien más quiere oponerse al plan?- Nadie habló.- Bien.
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Tras concretar los planes para traer a mi Harls de vuelta a casa, me fui a mi habitación.
Llevaba días durmiendo en el despacho, al lado del mapa trazando planes de rescate y genocidios para encontrar a Harley, de hecho, hoy sería la primera vez en mucho tiempo que dormiría en mi cama.
La primera vez desde que se fue.
Recordé cómo me miró cuando dijo que no podía seguir conmigo.
Cuando Harley me deja suele ser con gritos y amenazas de muerte y tres días después, ¡magia! Ha regresado y duerme de nuevo a mi cama.
Pero esta vez... Recordé la silenciosa lágrima que surcó su mejilla, no me miró con odio, me miró con tristeza, rota.
Giré el picaporte para entrar en la habitación.
Lo que más loco me volvía era que yo sabía por qué estaba rota, yo había querido que estuviese rota, para completarme.
Soy egoísta, no me arrepiento de serlo, estoy orgulloso. Sé que la gente que no es egoísta acaba herido, ¿y qué mejor manera para ser feliz que buscando siempre tu propia diversión?
Y ahí fue cuando entró Harley.
Cuando la conocí me pareció una presa fácil, y a la vez un reto.
Era dulce pero no se dejaba intimidar, hacer que se enamorase de mí era el mejor plan de la historia, no sólo me daría la oportunidad de divertirme, sino de escapar de Arkham.
Cuando conseguí lo que pretendía pensé en deshacerme de ella, ya no me servía, pero no pude, me dije que era porque todavía tenía planes para ella, podía volverla tan loca como yo.
Así que lo hice, jugué con su mente y con su cuerpo, la transformé, y está versión me gustaba aún más, y eso me cabreaba.
Le echaba la culpa de mi debilidad. Yo soy el Joker, saco una sonrisa a mis enemigos y no tiemblo cuando lo hago.
He matado y torturado a mujeres y hombres y he robado casi todos los bancos de Gotham.
Y esa... esa rubita hacía que me distrajese. Con esos vestidos ajustados y sus provocaciones, siempre intentando hacerme perder la cabeza. Y lo conseguía, ella era el fuego de mis entrañas y el picor en mis pantalones, y lo sabía, y lo utilizaba.
Por eso la odiaba tanto a veces ¿quién era ella para hacerme sentir débil?
Abrí la cama y una pequeña joya cayó al suelo.
Lo recogí y una repentina rabia me inundó. Era una cuenta de su collar de diamantes, el que yo había roto mientras mis manos se cernían sobre su cuello.
Tiré el pequeño diamante al suelo enfadado.
Sentía mi locura desbordarme con los recuerdos, transformándose en odio y rabia.
Con un grito de impotencia tiré la mesilla de noche y la lámpara encima se hizo añicos.
Seguí destrozando parte del mobiliario, descargando mi impotencia y enfado en él.
Recordé las palabras que Harley una vez me dijo:
"La mayor locura que he hecho es amarte."

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Personalmente amo este cap, quería enfocar un poco cómo se siente Mr J sobre Harley.
No quería que fuese muy cursi pq, vamos, es del Joker de quien estamos hablando, pero sí quería que se viese que se siente roto y que Harley le importa de verdad aunque no lo admita.
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