My Puddin

No más Joker

Concéntrate en respirar. No le mires a los ojos, sólo coge aire.
La presión en mi garganta se hizo más fuerte, sus dedos profundamente clavados al rededor de mi cuello.
Mis pies apenas rozaban el suelo, intenté frenar sus manos, la vista era borrosa y las voces hacían eco en mi cabeza.
- Vamos pastelito, has sido muy mala.- Lo raro era que no sonreía, su eterna sonrisa, siempre plasmada en su rostro, había desaparecido, y eso me asustaba aún más que el hecho de que sus manos no me dejasen respirar. Me negué a perder el conocimiento, debía resistirme. Con la poca fuerza que me quedaba me balanceé intentando asestarle una patada.
- Joker.- Susurré. Él me miró confuso. No le había llamado pastelito, ni Puddin, ni Mr J. Le había llamado Joker.
No es que no se lo hubiese dicho antes, lo hacía cuando le hablaba de él a otras personas, pero cuando estaba con él nunca.
Noté vacilación en la mano alrededor de mi garganta, pero era el rey del crimen, no tenía escrúpulos y, desde luego, no vacilaba.
Le supliqué con la mirada, y noté un brillo en esta, o eso creo, porque fue lo último que vi.
*****

Abrí los ojos. Era de noche y notaba la suave brisa en mi rostro.
Se estaba haciendo costumbre el despertarme en camas ajenas sin saber cómo había llegado allí.
Sólo que esta vez no era del todo desconocida. Me llevé la mano a la garganta donde todavía palpitaba el agarre de sus manos. Estaba segura de que tendría una buena marca.
No me atreví a girarme, notaba una presión en mi cintura. Su mano reposaba allí, relajada, como si hace unas horas no hubiese estado estrangulándome.
Al final me decidí a darme la vuelta y lo encontré ahí, aún vestido con los pantalones del traje y el pecho cubierto de tatuajes.
Tenía los ojos cerrados, relajado, pocas veces se veía al payaso así y me pregunté si yo sería la primera. No sonreía, ahora su boca estaba cerrada en una mueca de disgusto, ¿estaría teniendo pesadillas?
Nunca había tenido la oportunidad de mirarle así de detenidamente.
El pelo verde tenía reflejos plateados por la luz de la Luna y sus cicatrices surcaban finas líneas a lo largo de su rostro y torso.
Con cuidado saqué mi mano de las sábanas y me acerqué a su cara indecisa. Le coloqué un mechón de pelo hacia atrás. Nunca habíamos estado así de relajados, yo era pura energía y él... estaba demasiado ocupado como para tranquilizarse.
Miré hacia abajo, toda  mi ropa seguía tal y cómo la dejé. Todavía llevaba el vestido negro y dorado de la fiesta, hecho jirones por los distintos altercados, pero limpio, ya que Batsy fue tan amable de hacer que su batyordomo me lo lavase.
Batyordomo ¿lo pillas? Da igual, ten en cuenta que acaban de estrangularme...
Mr J abrió los ojos, eran de un azul verdoso eléctrico, pero ahora, con la luz de la Luna, el azul era mucho más claro.
Me miró de arriba a abajo, como si fuese un sueño y sonrió. Me acarició el rostro y recorrió mi silueta con su mano.
Cuando está regresó a mi cuello se dio cuenta de la marca en este.
Su mirada se oscureció y su rostro se endureció. Apartó la mano de mí y murmuró algo.
- Mr J...- Él no me contestó. Mi voz era ronca y me dolía la garganta al hablar.- Mírame.- Dije tocando su barbilla, pero él no apartó la mirada de la Luna. Le echaba de menos, estaba harta de echarle de menos, pero la alternativa era peor.
Una lágrima rodó por mi mejilla, ¿por qué las cosas siempre tenían que ser tan complicadas entre nosotros?
Por fin su mirada se dirigió a mí e, inseguro, acercó su mano para secar mi lágrima.
- Por favor, hablame. Perdóname.- Le rogué. Le había visto furioso, frío, contento, seguro, pero jamás le había visto de esta forma.- Por favor.- Susurré.
- ¿Perdonarte?- Dijo al fin. No podía aguantar no ver su sonrisa, esa cara que escondía tristeza y dolor.
- Siento lo que haya hecho, lo siento todo, sólo... Te necesito.- Dije sollozando, ya no podía controlar las lágrimas que caían por mis mejillas.
- Harley... Esto que tenemos, yo... no sé qué es.
- ¿Acaso importa? ¿Qué más da si ellos lo llaman amor o lo llaman locura? Es lo mismo.
- No lo entiendes.- Dijo tensando su mandíbula.
- Pues explícamelo. Porque sé que te amo, pero...
-¿Pero qué?- Yo aparté la mirada.- ¡Dilo!
- Pero ibas a matarme.- Me miró cómo si le hubiese dicho lo peor que podía escuchar, su rostro definía la derrota.- Necesito.- Cogí aire.- Necesito más. No puedo esperar que cambies, no quiero que cambies, pero me estoy volviendo loca.- Solté una carcajada seca.- Tú me vuelves loca.
- ¿No era esa la idea?- Sonrió tristemente. Yo le devolví la sonrisa. Dios, iba a lamentar tanto hacer esto.
- No puedo seguir así. No puedo amarte sabiendo que me harás daño una y otra vez, no puedo dar mi vida por alguien que no me ama, soy demasiado orgullosa.- Apenas podía respirar.- No más obsesión, no más locura, no más Joker.

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😢😢😢😢😢😢
Casi lloré cuando escribí esta parte.
No más Joker 😭😭.

Aquí tenéis el nuevo cap!! Esto no es el final de Jarley.
Votad y comentad!!