Querido Dios - Parte 2

38.9K 42 2
                                    

: Capítulo 2

Querido Dios.

No puedo creer que finalmente la vaya a conocer. No creo que pueda haber alguna palabra que sea capaz de expresar mis sentimientos en este momento. Abandoné esa casa, donde no había amor ni cariño para mí con el propósito de vivir con quien me dio la vida. No tenía por qué seguir viviendo con esa madrastra y ese indiferente y frío padre que tengo, y ni siquiera he mencionado a mi medio hermano y a mis medias hermanas. Mi sueño se hará realidad, ahora estoy en un barco rumbo a América, voy a conocer a mi mamá y ella seguramente se pondrá feliz de verme. Finalmente pertenezco a un lugar.

Querido Dios,

Hubo algunas veces en que dudé sobre tu existencia pero quiero que sepas que lo siento mucho... fue solo que... tu sabes, vivir con esa madrastra fue muy difícil para mí. Sobre todo, yo pensaba que ella era mi verdadera madre, de tal forma que simplemente no podía aceptar el hecho que mi madre no me amara. Ahora que conozco la verdad, ya no hay nada que pueda lastimarme. Sé que mi verdadera madre me ama y que estará muy feliz cuando me vea. Sí, estoy seguro de eso, porque recordé algo ayer cuando el barco estaba alejándose del puerto. Había un niño pequeño dejando a su madre para viajar a América con su padre. Su madre lloraba mucho porque simplemente no quería dejarlo ir. Entonces comprendí el significado de los flashes que he tenido, ya sabes, suelo recordar a una mujer llorando en el muelle porque no quería que la abandonara cuando yo era tan solo un niño pequeño. Ahora sé que era mi mamá quien estaba llorando porque mi padre me arrancaba de su lado. No puedo imaginar cuán duro debieron haber sido para ella todos estos años lejos de su hijo. Su vida debió haber sido peor de lo que fue la mía. Estará muy feliz de verme. Nuestros dolores se quedarán en el pasado. Mi vida será perfecta; no necesito a mi padre, a quien nunca le importé. Mi madre y yo... inclusive podemos compartir el escenario.

En verdad no puedo esperar para estar ahí; espero que este viaje no se lleve mucho tiempo. Estoy aquí solo desde y pero parece que el tiempo no pasa. Anoche no pude dormir, traje conmigo algunas obras de Shakespeare para leer pero no puedo concentrarme en nada. Ni siquiera comer nada, aunque tengo que cuidarme si no quiero enfermarme y preocupar a mi mami. ¡Ay! Se siente tan bien poder decir esta palabra: "mami". ¿Sabes lo que hice hoy? Estaba caminando por la cubierta durante la hora de la comida, no había nadie cerca y grité "¡MAMI TU HIJO ESTA REGRESANDO!" Espero que nadie me haya visto o escuchado...

Querido DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora