Capítulo 22
Querido Dios
Estoy tratando de hacer todo lo posible por ayudar a Candy de tal forma que no la expulsen. ¡Fui a hablar con la madre superiora y se negó a cambiar su decisión! Inclusive fui tan rápido como pude a solicitar la ayudar de mi padre para que me ayudara a detener la expulsión de Candy. Estaba desesperado, mira que pedirle ayuda a mi padre, a quien detesto... pero fue por Candy. Esa chica puede hacerme hacer lo que sea; haría lo que sea por ella.
Estaba pensando en mi cuarto como podría ayudarla, cuando alguien llamó a la puerta. La abrí y de pronto tuve un puño en mi cara como cortesía del "Elegante". Me acusó de arruinar la reputación de Candy, me dijo que ella sería repudiada de la familia y que no tenía a dónde ir... Les expliqué que no era mi culpa, que fue una trampa. Les mostré la nota... el elegante se tranquilizó y él y su hermano analizaron la carta. Concluyeron que la letra era de Eliza. Querían ir a ver a la madre superiora, pero los detuve diciéndoles que sería inútil... entonces empezaron a idear alguna manera para lograr que Eliza confesara... mientras tanto, yo trataba de encontrar una manera de salvara a Candy... Más tarde, el elegante y su hermano regresaron; el asunto de Eliza no funcionó. ¡Qué sorpresa! Yo podría haberles dicho que esa descarada nunca confesaría. Ella quería a Candy fuera de su camino para acercarse a mí... ¡Dios mío! ¡Esa tramposa! Después de humillarla al decirme todas esas horribles cosas sobre Candy que no le creí... ¡Por eso fue que ella organizó la trampa! ¡Es mi culpa! ¡Porque esa tramposa quiere tenerme y burlarse de ella! No creo que alguna vez haya odiado a alguien más de lo que odié a Eliza en ese momento. El elegante y su hermano estaban hablando y después empezaron a discutir acerca de cómo la influencia de Candy había cambiado a sus dos amigas positivamente. Les pedí que se fueran. Quería estar a solas para pensar un poco más... el elegante se molestó, pero su hermano lo tomó del brazo y se lo llevó mientras me decía que amaban a Candy y que todo lo que querían era hacerla feliz. Me di cuenta que yo era el único que podía ayudarla. Mi padre con toda su fortuna, nunca volverá a escuchar de mí, se rehusó a ayudar a Candy... yo voy a ayudar a la chica que amo. ¡Soy el único que podría hacerlo! Extraño a Candy, si tan solo fuera un poco mayor, podría casarme con ella y abandonaríamos juntos el colegio... fui hasta la torre y toqué la armónica para ella... me escuchó. Me habló por mi nombre... fue maravilloso escuchar su voz. Puede percibir la alegría en su voz al hablarme. Seguramente debía sentirse tan triste y sola. Me preguntó si yo no había sido castigado, entonces le respondí "Al diablo con el castigo" y se rió. Fue maravilloso escuchar su risa. Siempre tiene buena cara... tenía muchas ganas de estar con ella, abrazarla y besarla... porque mi decisión ya estaba tomada, la salvaría de ser expulsada, pero eso sería a un alto costo.

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Querido Dios
RomanceEntremos a la mente de Terry. Este es el Diario personal de Terry, que yo escribí con mi amiga mrscage.