Capítulo 19
Querido Dios,
Ayer recibí una invitación para una fiesta blanca en la Mansión Andrew. Esperaba que Candy también estuviera ahí, acepté encantado. Me pasé la mañana enfrente del espejo tratando de encontrar el mejor atuendo para usar en la fiesta. No había visto a Candy desde que salvé a Elisa de ahogarse. Al recordar cómo me miraba cuando estábamos sentados uno al lado del otro, me es imposible dejar de pensar que Candy me ama... y quería verme perfecto para ella. Quería que ella solo tuviera ojos para mí durante la fiesta.
Cuando iba camino a la Mansión Andrew escuché algunos ruidos extraños que provenían de los árboles. Era como si hubiese monos brincando de un lado a otro. Me sorprendió ver que era Candy quien estaba en los árboles.
"Qué manera tan extraña para llegar ir a una fiesta" -pensé. No quería asustarla así que la seguí sin hacer ruido. Cuando finalmente me vio dijo que estaba sorprendida, le dije que yo también estaba sorprendido ya que no estaba enterado de que hubiese monos en este bosque. Ella no estaba vestida de blanco y cuando le pregunté por qué, me respondió que no iría a la fiesta porque no la querían ahí. Gracias Dios porque al verla en el camino me enteré de que ella no iría antes de que fuera demasiado tarde. Le dije que si ella no iba, entonces yo tampoco iría. ¡Se puso tan feliz! Me preguntó un poquito abochornada "¿En serio Terry?", me dieron ganas de abrazarla y decirle "de veras Candy, Te amo y no te dejaré ir nunca más." Pero le dije que no quería desaparecer esa sonrisa de su cara y entonces la invité a mi casa a tomar el té. Fue la única excusa que se me ocurrió para invitarla. Ella aceptó mi invitación. Nuevamente cabalgamos, pero esta vez fue diferente. Yo la estaba abrazando suavemente y ella estaba sentada con tranquilidad. Al llegar a casa le mostré algunas viejas armaduras que pertenecieron a mis ancestros, luego le grité "¡Cuidado!" de tal forma que la asusté, corrió a mis brazos y la sostuve tanto como me fue posible. Oh Dios, amo Escocia. Desde que llegamos la he tenido en mis brazos tres veces... ¡Adivina qué le dije cuando la tenía en mis brazos!... le dije que esta era la mejor manera para abrazar a una chica. Como si estos brazos pudieran abrazar a cualquier otra chica de ahora en adelante... "¡Terry, no te hagas el gracioso conmigo!" -dijo - y me empujó para apartarme de ella. Lo sé: Esta broma estuvo un poquito pasada.
Pocos minutos después empezó a llover. De pronto empezó a tener frío; le di una bata que mi madre dejó para ella. Nos sentamos frente al fuego uno al lado del otro y entonces me dijo que era algo semejante a Navidad, lo mismo que dijo mi madre la ocasión en que pasamos la noche frente al fuego. Me sentí tan cerca de Candy en ese momento. Quería decirle todo lo que sentí cuando mi madre y yo hablamos. Le dije lo bien que me sentía solo por sentarme junto a ella en silencio, no tenía idea de que se pondría triste solo porque le dijera estas cosas. Solo pensaba en cómo me sentía y necesitaba decirlo, pero Candy estaba sufriendo... de pronto se veía triste. Le pregunté qué le pasaba y me respondió que estaba celosa porque no había tal persona para ella. Entonces comprendí, cuán sola estaba, no tenía familia y siempre se ha formado a sí misma. Tenía razón, no había tal persona para ella en su vida. Yo quería ser esa persona para ella. Así que le pregunté si quería quedarse conmigo a contemplar el amanecer... no respondió y giró su cabeza hacia el fuego. No supe qué hacer. Quería verla sonriendo nuevamente, me rompió el corazón verla tan triste, tan pasiva... me sentí culpable, siempre pienso en mis propios problemas, ella ha estado siempre ahí para mí. Comprendí que nunca le he demostrado mi gratitud por su apoyo. Nunca le he demostrado como me siento con respecto a ella, cuánto la amo... solo hago algunas escenas de celos sobre Anthony y la abrumo. Yo quería ser esa persona especial en su vida, pero... ¿Cómo podría saberlo ella? Parece que la única forma de demostrarle mis sentimientos en ese momento era a través de un delicado beso. Entonces me acerqué y la tomé de los hombros. "Candy" -le dije, eso logró que girara su hermoso rostro hacia mí. Sus ojos verdes me miraron a la cara, preguntándose qué era lo que diría. No sé si descubrió que estaba a punto de besarla... estaba por llegar el momento más maravilloso de nuestras vidas, si Dios, tú no hubieras tenido otros planes para nosotros. Esa desagradable chica, Elisa entró en el cuarto justo en ese momento. Me sorprendí y liberé a Candy. Elisa empezó a insultar a Candy, le dijo que ella me había robado cuando iba en camino a su fiesta y la abofeteó con ese estúpido ramo de flores que probablemente traía para mí. Oh Dios, ¿Sabes?, tuve que contenerme para no estrangularla. Si hubiese sido un chico, no habría desperdiciado un solo segundo para golpearla pero era una chica y yo no supe qué hacer. Le dije que había entrado a mi casa sin permiso y entonces se fue diciendo que nunca olvidaría esto. Candy quiso seguirla pero yo la detuve. Quería proteger a Annie y Patty... como siempre, estaba preocupada por sus amigas. No la dejé que se fuera. Quería que se quedara conmigo hasta el amanecer, pero después de lo sucedido con Elisa ella ya no quiso quedarse. La lluvia cesó y ella me dejó solo. Me pregunto qué es lo que hace en este momento. ¿Estará dormida? ¿Estará soñando conmigo?
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Querido Dios
RomanceEntremos a la mente de Terry. Este es el Diario personal de Terry, que yo escribí con mi amiga mrscage.