Querido Dios

Querido Dios - Parte 25

Capítulo 25

Querido Dios

Siento no haber escrito desde que llegué a New York. Han pasado muchas cosas en tan poco tiempo. Ahora estoy viviendo mi sueño. Soy actor. Sin embargo, hay un vacío dentro de mí que no puedo llenar con nada, desde que abandoné el San Pablo.

Sé que debería estar feliz, debería estar agradecido contigo pero algunas veces es muy difícil. Hoy me mostraron un periódico con mi foto en primera plana. ¡Hablaba de mí como una nueva estrella! ¡Soy una nueva estrella en Broadway pero era más feliz cuando solo era un estudiante en Londres, cuando corría, bailaba y peleaba en los jardines de la escuela con Candy. Desearía poder compartir este éxito con ella. No tengo con quién conversar. Mis compañeros no me quieren, no tengo amigos... Hay solo una chica, Susana, al parecer le caigo bien. La conocí el primer día que llegué a la compañía Stradford. Compartimos el escenario, es verdad es una actriz talentosa. En ocasiones me recuerda a mi madre, con su cabello rubio y sus ojos azules. Probablemente esa es la razón por la que no puedo verla como a una chica sino como una hermana. O probablemente es porque Candy llena mi corazón, no hay lugar para otra chica ahí.

Candy, no sé como está, pero... ¡apuesto a que tú, Dios, la proteges! Estoy muy asustado a causa de ella. Hoy hubo una edición especial de los periódicos sobre la guerra en Europa. La guerra en Europa... Candy... desearía estar ahí a su lado para protegerla. Candy... la extraño mucho. No estoy completo sin ella. La próxima vez que la vea, lo primero que haré es pedirle que se case conmigo. ¿A quién quiero engañar? No la volveré a ver, quizás ella ya se olvidó de mí. ¡Te odio Eliza! ¡La odio hermana Grey! ¡Te odio Duque de Grandchester! ¡Quiero de vuelta mi felicidad!