Querido Dios

Querido Dios - Parte 3

Capítulo 3

Querido Dios,

No sé cuánto tiempo he estado en este barco, ¡Me parece que ha sido una eternidad! ¿Cuándo llegaremos a Nueva York? Estoy tan emocionado; ya no puedo esperar para verla. He preparado todo para este viaje. Tuve oportunidad de encontrar algunas viejas cartas que mi madre le envió a mi padre y tengo su dirección. Tomaré un carruaje directo a su casa, espero que ella no tenga alguna presentación hoy. Anduve merodeando en el barco y encontré algunas familias unidas, viajando a Nueva York para celebrar el Año Nuevo. Yo celebraré este Año Nuevo con mi mamá, esta vez, con alguien que realmente estará encantada y feliz de que yo esté a su lado.

Hace mucho frío, estamos cerca de Nueva York y puedo ver la nieve cayendo y derritiéndose al hacer contacto con el agua. No creo haber visto antes la nieve tan hermosa y blanca.

El barco finalmente ha llegado a Nueva York. Las formalidades están tomando mucho tiempo. Me siento como si quisiera gritar: "Soy el hijo del Duque de Grandchester, por favor, déjenme pasar". Pero por supuesto, eso sería demasiado y además, estoy viajando solo, no hay nadie conmigo para hacer todas las formalidades por mí, pero no me importa. Siento como si quisiera volar sobre toda esta gente, y simplemente salir. Pero tengo que se paciente.

Finalmente los trámites están hechos, después de lo que me pareció una eternidad. Tomé uno de los numerosos coches en el puerto, con mi equipaje. Le di al conductor la dirección de la casa de mi madre, la de las cartas. Pero para mí que no está conduciendo lo suficientemente rápido y el tráfico hace que me den ganas de volar sobre todos los coches... Ojalá pudiera volar. Finalmente estamos aquí. Estaba frente a su casa, ¡La casa de mi madre! Salí del coche y caminé hacia la puerta del frente. Nevaba abundantemente. Toqué el timbre de la puerta. Mi corazón latía fuerte y rápido. Estaba por encontrarme con la mujer que me dio la vida, la mujer que me amó incondicionalmente desde que estaba en su vientre, la mujer que me mostraría el amor que nunca tuve de esa mujer... mi madrastra... Finalmente la puerta se abrió... y había una sirvienta frente a mí... Quería decirle que quería ver a mi madre, pero no me dejó terminar de hablar. Gritó: "¡Madame, Madame, es el Señorito Terrence, su hijo!" Estaba sorprendido de descubrir que la mujer realmente sabía mi nombre y quién era... Así que mi madre le dijo acerca de mí. Eso me hizo sentir completamente cálido y confuso por dentro. Escuché otra voz diciendo desde lejos: "¿Qué? ¿Terry?" Ella entonces entró al recibidor, estaba usando un vestido rosa y se veía atónita, lo mismo que la sirvienta, de verme ahí, parado. Sus hermosos ojos azules me miraban fijamente. Esa hermosa mujer era mi madre.

Ella me miró primero, creí ver amor y orgullo en su mirada. Nadie me había mirado de esa forma antes, pero no debía haber olvidado que ella, después de todo, es una actriz, por supuesto que sabe como pretender tener sentimientos que en realidad no tiene. Me tomó en sus brazos justo de la forma en que lo había imaginado, su abrazo era tan cálido, por un segundo me hizo sentir como si estuviera en mi hogar. Era como un niño pequeño en los brazos de su mamá... Nadie me había abrazado desde hacía años... pero inesperadamente cambió su actitud hacia mí. Me dijo, mirándome a los ojos, que debía irme. Después de todos estos años ella encuentra a su hijo y todo lo que puede decirle es que debe volver con su padre y que nunca nadie debe saber que él es su hijo. Todavía no puedo creer que no quisiera que me quedara con ella. Ella simplemente puso un cuchillo en mi corazón, esta herida mejorará. Ella me dijo que yo, siendo su hijo, debo permanecer como un secreto si es que quiero mantener mis derechos como hijo del Duque de Grandchester. ¿Acaso ser el hijo del Duque de Grandchester es el curso que debo seguir durante toda mi vida? ¿Por qué no puedo solamente ser Terry?... ¿El hijo de Eleonor? ¿Es mi culpa haber nacido de una relación ilegítima? No pude decirle que todo lo que quería era tener una mamá, que no me importa en lo más mínimo ser el hijo de un padre noble, que ese segundo es sus brazos fue el mejor de mi vida y que daría lo que me queda de ella por ese segundo otra vez. ¿Cómo podría decírselo? Nunca tuve a alguien en mi vida que me enseñara como expresar mis sentimientos... Además, ¿Cuál podría ser la importancia de decirle a una madre que quieres vivir con ella si lo que ella quiere es que te vayas en el preciso momento en que te ve después de años? Así que le mostré en único sentimiento que soy bueno para expresar... ¡Mi enojo! Me puse tan furioso que hasta le rompí su collar, creo, cuando me iba. Mientras corría, me pareció escucharla llamarme por mi nombre pero no puedo asegurarlo porque no me volteé para mirarla una vez más.

Querido Dios,

Ahora que leo todas las cosas que escribí desde el principio de esta página y en todo el diario: La odio... Estaba tan feliz de por finalmente ir a su encuentro, pero ella no me quiso. ¡Nadie me quiere! Cuando supe que tenía una madre que fue separada de mí en contra de su voluntad creí que finalmente había encontrado mi lugar en este mundo, que todo el dolor por el que pasé había terminado; pero nuevamente, estaba equivocado. Fui tan estúpido. Y tú lo sabías, probablemente te reíste de mí mientras que yo trataba de expresar mi felicidad en un papel. ¿Sabes qué? ¡Ya no seré un estúpido! ¡No permitiré que la gente me lastime! ¡Yo los lastimaré! Nadie me verá débil o llorando otra vez... ¡Odio a mi madre, odio a mi padre, no los necesito, y no te necesito! Y gracias por hacerme iniciar el Año Nuevo con todo el dolor y el enojo que siento. ¡Hay una fiesta, en el barco solamente para hacerme sentir peor! ¡Todos están celebrando el año nuevo con las personas que aman, soy el único que no tiene nada que celebrar... nadie con quien celebrar! ¡Déjame felicitarte, no podría ser mejor! ¡Pero estoy seguro que todavía tienes otras sorpresas desagradables para mí! Ahora, si me disculpas, voy a caminar para tomar algo de aire fresco.