Querido Dios - Parte 7

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Capítulo 7

Querido Dios

Estoy escribiendo esta página sobre la rama de un árbol, es Domingo y no asistí a la oración matutina, en lugar de eso tomé mi caballo para cabalgar... Lo sé: Soy un chico problema. ¡No voy a las oraciones en la Iglesia pero estoy escribiendo mi diario dirigido a ti! Pero sé que me entenderías, no podría ir ahí después de lo que hice la última vez. ¿Cómo podría entrar y orar reverentemente ahora que todo el mundo habla sobre mi "Interrupción en la misa". ¡Todos piensan que soy un rebelde! Eso es lo que quiero que piensen aunque quisiera saber que piensa ella de mí después de ese día.

Desde entonces solo la he visto una vez y no tuve la oportunidad de hablar con ella. Hace unos días me encontré con una viejecita en el patio de la escuela, me preguntó dónde estaba el dormitorio de las chicas. Ya era de noche, así que le informé que no estaba permitido que los familiares vieran a los estudiantes. Se puso fuera de sí, empezó a llorar y me dijo que quería ver a su nieta. Me sentí muy mal por ella, ni siquiera mi mamá se preocupa tanto por mí como esta viejecita se estaba preocupando por su nieta. Yo quería ayudarla, así que ideamos un plan. Rompí la ventana del corredor del dormitorio de las chicas para distraerlas, a ellas y a la Hermana Margaret; por supuesto que funcionó y la viejecita se escabulló hasta el cuarto de su nieta. Mientras yo hablaba con la Hermana Margaret todas las chicas se acercaron para averiguar lo que estaba sucediendo. Y ahí estaba ella también... me miraba con ojos sorprendidos, me pregunto qué fue lo que pensó de mí.

¡Hey! ¿Qué es eso? No puedo creer que ella venga hacia acá, con un chico tomándola de la mano. ¿Vienen para pasar un tiempo a solas o qué? Él debe de ser su novio... pero ella le está pidiendo que la suelte. Quizás no es su novio. Creo que debería quedarme aquí, sobre el árbol, sin decir nada para ver qué es lo que está sucediendo. Están discutiendo, ¡Oh! Al parecer se conocieron en América. ¿Quizás sea un ex novio? Oh Dios mío ¿Qué fue lo que ella le dijo?: "¡Sigues siendo el mismo cobarde de siempre y solo en Londres puede hacerse el valiente conmigo!" Es tan graciosa... ¡Hey! ¿Qué está sucediendo? ¿Ese estúpido chico trajo a sus amigos consigo? ¡Tres chicos asustando a una chica! Eso es algo que podría esperarse de ese cobarde... y ella todavía se mantiene valiente y no les tiene miedo. Oh Dios Mío la han hecho caer al césped, ¿Debería intervenir ahora o esperar a ver cómo reaccionará?

¿Qué es lo que este odioso chico quiere decir al mencionar que ella trabajó en un establo? ¿No es una chica rica? Oh, están jalando su hermoso cabello, y diciéndole que suplique pero ella no suplica. ¡Qué chica! ¿Cómo pueden querer estos chicos hacer llorar sus hermosos ojos verdes? Él le dijo que esta escuela no es para gente como ella y... ¿Qué estoy esperando para golpearlos?

Querido Dios,

Ahora estoy en mi cuarto, pensando en lo que sucedió hoy. No puedo creer que haya esperado tanto antes de intervenir. Después de que el chico le dijo que ella no era suficientemente buena para esta escuela, los golpeé con mi fuete para hacerlos alejarse de ella. Y entonces les hablé: "Espero no haberlos molestado" Candy me miraba con sus enormes ojos verdes muy abiertos. ¡Estaba sorprendida de verme ahí! Entonces pronunció mi nombre... "Terry..." Había tanta dulzura y gratitud en su voz que me dieron muchas ganas de besarla y consolarla. Por supuesto que no lo hice. Primero tenía que pelear con esos cobardes. Me volteé hacia el chico que la molestaba y le dije: "Pregunté si molesto". Entonces salté desde la rama del árbol con mi fuete en mano. Sé que este movimiento fue un poquito intimidante. Ellos me miraban incapaces de emitir una sola palabra. Entonces le pregunté "¿Cómo te sientes?" Pero el cobarde no me respondió. Así que le dije: "Ya veo, soy el hijo del más alto noble inglés" lo miré con furia "¿Y ustedes son ricos eh?" Entonces lo golpeé de tal forma que cayó al césped. Candy contemplaba la escena. Y decidí enseñarles a esos americanos los modales de la aristocracia inglesa por medio de los golpes. Me giré hacia Candy, quien estaba mirándome. Entonces les ordené a los chicos que se fueran, corrieron como pollos asustados. Candy continuaba mirándome pero yo no quería decirle nada. En realidad quería decirle muchas cosas pero creo que me asusté. ¡Sí, Terrence Grandchester estaba asustado de hablar con una chica! Pero entonces me habló. Me pidió que esperara. Me giré y le pregunté qué es lo que quería. Ella estaba tratando de agradecerme y me miraba con sus hermosos ojos verdes llenos de emoción. Tuve que contenerme para no tomarla en mis brazos. Y le dije que no lo hice por ayudarla; pero no pude decírselo, mirándola, así que cerré los ojos. Estaba visiblemente sorprendida. Entonces cabizbajo le dije que esos chicos no me gustaban y que eso era todo. Por supuesto que eso no era todo pero no soy bueno mostrando mis sentimientos, como ya lo sabes. Miré su rostro, me miraba sin saber qué decir. Trataba de agradecerme pero lo que yo decía no tenía sentido.

Entonces quise burlarme de ella, hacerla reír y mostrarle mi aprecio. Bueno, como ésta es la única manera que conozco. Y le pregunté si me miraba de ese modo porque quería declararme su amor, en realidad era yo el que trataba de confesarle mi amor por ella. Y la llamé "Pequeña Pecosa" justo como lo hice en el barco durante nuestro primer encuentro. Sé que mis palabras la asustaron. ¡Y le dije que conocía un lugar ideal para declararse y la invité a venir! Lo sé, soy un tonto... por supuesto que se exaltó, y rechazó la invitación. Le respondí que eso me alegraba, que no me gustaban las pequeñas y mucho menos si eran pecosas como ella. Todavía no puedo creer que le haya dicho eso. Mientras me marchaba ella me estaba gritando que a ella le gustan sus pecas y que su nombre es Candice White Andrew... No, ella es "My Señorita Pecas" no importa cómo diga que se llame.

Querido DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora