Capítulo 17
Querido Dios
Al dejar la escuela rumbo a Escocia solamente había júbilo en mi corazón. Soñaba con los días que pasaríamos juntos Candy y yo... Lo primero que hice fue hablarle a Mark sobre ella. Fue como si no pudiera contener mi felicidad dentro de mí. Debía decírselo a alguien. Contaba los días; planeaba sorprenderla... ya había decidido todo lo que le diría... pero Tú tenías otros planes para mí...
Dime Dios, ¿Por qué tenías que traer mi madre a Escocia? Fue muy duro verla después de ese día en Nueva York cuando fui a verla y me rechazó. ¡Ahora, me pide que la perdone! Y a causa de ella yo no quise ver a nadie hoy. ¡Ni siquiera a Candy! Sí, Candy estuvo aquí hace unos minutos. Escuché a Mark llamándome afuera de mi ventana diciendo que la Señorita Pecas estaba aquí... En lugar de brincar de alegría y bajara las escaleras corriendo para estar con ella, solamente permanecí en mi cuarto sin ganas de verla. Me sentía tan débil, tan triste, no dormí durante toda la noche y no deseaba que me viera en ese estado. Tuve miedo. No sabía lo que haría si la veía esta mañana, podría haberla tomado en mis brazos y empezar a llorar... pedirle consuelo... como un bebé... No era así como yo planeaba nuestro encuentro en Escocia. ¡Eleonor Baker! Ella tenía que arruinarlo todo. Quería permitir que Candy supiera que yo estaba aquí así que traté de tocar la armónica... solo por ella. Pero no pude seguir tocando. La escuché llamándome... pidiéndome que le permitiera verme... no pude soportarlo más y cerré la ventana de mi cuarto. No quise herirla. Simplemente no estaba listo para verla... espero que lo entienda...
Querido Dios,
Pasé otra noche en vela por causa de esa mujer que osa hacerse llamar mi madre. Pasamos la noche discutiendo y la herí... ella me hirió... no entiendo qué es lo que quiere de mí... ¡Nunca la perdonaré! ¡Nunca! Nombré a la estúpida oveja que siempre es escapa, la número 93, Eleonor... ella es tan estúpida como la oveja. Yo corría detrás de la oveja con Mark cuando de pronto dejó de correr. Para mi sorpresa Candy estaba ahí, hasta la oveja reconocía que el mejor lugar de la tierra para estar era en los brazos de Candy. La número 93, quiero decir Eleonor, se tranquilizó gracias a sus caricias, probablemente yo debería simplemente hacer lo mismo. Dejarla acariciarme... estaba feliz de verla y la saludé llamándola Pecosa lo que hizo que Mark se riera y Candy se molestara. ¿No se da cuenta que es la forma en que le demuestro mi amor? Quería decirme algo. Una y otra vez decía "yo vi..." Yo sabía a quién había visto anoche. Eleonor Baker se fue esta mañana llorando después de pelear y Candy la vio. Ella me preguntó sobre lo que sucedió anoche... ¡También sabía sobre eso! ¿Cómo? No lo sé. Entendí perfectamente bien lo que quería saber actuando de ese modo como si no supiera lo que estaba diciendo. La oveja empezó a correr nuevamente y aproveché la oportunidad para cambiar el tema. Pero Candy quería hablar sobre mi mamá y yo así que le pedí a Mark que fuera por las tijeras, fue entonces que ella me dijo que había visto a mi madre en el bosque, que ella había venido desde América para verme. Le respondí que mi madre estaba en Londres, ¡No puedo creer que haya llamado madre a mi madrastra! Candy insistió en que Eleonor Baker era mi verdadera madre así que le dije que le había mentido, que Eleonor Baker no era mi madre... Mark regresó con las tijeras a tiempo y empecé a trasquilar la oveja. Cuando pienso en todas esas cosas que dije a la pobre criatura mientras la trasquilaba, me siento mal, me pregunto lo que sintió Candy... simplemente no pude controlarme, estaba totalmente perdido... Pero tenía razón en algunas cosas, una madre debe proteger a su hijo con un corazón dispuesto y si no lo hace entonces no es digna de ser llamada madre. Así que Eleonor Baker no es mi madre...
Cuando terminé de trasquilar a la oveja Candy ya se había ido. Me pasé el resto de día en mi cuarto... Así no fue como soñé nuestros días en Escocia, así no era como yo deseaba actuar... No creo que Candy quiera verme después de cómo me comporté hoy. ¡Debe pensar que estoy loco! Gracias a Eleonor Baker, mis días en Escocia, los que había soñado tanto, serán aburridos, tristes, solitarios...

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Querido Dios
RomanceEntremos a la mente de Terry. Este es el Diario personal de Terry, que yo escribí con mi amiga mrscage.